1. Equilibrio
Siéntate adecuadamente mientras esperas a que sea tu turno y deja todas tus cosas de tal manera que puedas agarrarlas rápidamente cuando te llamen. No te muevas de manera torpe o desaliñada, pero tampoco fuerces tus movimientos porque se notará que no estás siendo tú mismo.
2. Confianza
Muestra confianza a la hora de saludar con la mano, decisión y mirada directa a los ojos. Aunque estés nervioso, tienes que intentarlo.
3. Entusiasmo
La energía positiva siempre suma puntos. Tienes que mostrar entusiasmo por el lugar de trabajo, el futuro en la empresa si eres el elegido y discutir, con el entrevistador, diferentes puntos de la organización.
4. Simpatía
Las pequeñas charlas más informales son más importantes de lo que parecen. Si te preguntan por los planes para el fin de semana, intenta introducir algún hobby y demuestra que eres una persona social. Todo el mundo quiere trabajar con gente así.
5. Claridad
Es el momento en el que empieza la entrevista. Normalmente suelen ser preguntas como “cuéntame algo sobre tí” o “dime un resumen de tu carrera”. No tengas confusión y demuestra desde este momento que eres un buen comunicador.
*Nota publicada en Forbes España