En 2013, un pequeño pueblo llamado Molochio en la costa mediterránea montañosa del sur de Italia, compuesto por unas 2.000 personas, fue noticia. Entre sus habitantes, tenía una proporción increíblemente grande de personas mayores de 100 años, cinco centenarios para ser exactos.
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Cuando National Geographic fue a investigar, uno de ellos, Salvatore Caruso, de entonces 106 años, habló del secreto de una larga vida. “No bacco, no tabacco, no venere" (no beber, no fumar, no mujeres). Domenico Romeo, de 103 años, dio su opinión respecto a la alimentación: “poco, ma tutto" (un poco, pero de todo).
Molochio se encuentra en una 'zona azul' , un término no científico para un área del mundo donde se registra regularmente que las personas viven más tiempo y tienen tasas más bajas de enfermedades crónicas: Icaria, Grecia es una y la Península de Nicoya en Costa Rica es otra.
Entonces, ¿cuál es la razón? ¿por qué la población local ha vivido rutinariamente más de 100 años? Ahora la financiación de la UE y los investigadores estadounidenses realizarán una investigación para determinarlo.
Una hipótesis es que las privaciones que sufrieron cuando eran niños, el hecho de que tenían muy poca comida y se vieron obligados a ayunar durante largos períodos de tiempo, ha jugado un papel importante en su longevidad.
El ensayo clínico previsto tomará a 500 personas y las dividirá en dos grupos, dando a un grupo la comida que comen las personas con hábitos modernos y al otro, la comida que comen estos centenarios y solo en momentos específicos del día.
La investigación determinará el impacto de la dieta en la longevidad, obviamente, pero también del ayuno. Una idea es que se cree que el ayuno inicia procesos biológicos que pueden hacer que las personas vivan más tiempo, ayudando a regenerar células y protegiendo contra enfermedades relacionadas con la edad, como diabetes, enfermedades cardíacas y deterioro cognitivo.
Sin embargo, la pregunta que queda es, incluso si las personas supieran qué podría hacerlas vivir más tiempo, ¿querrían cambiar su comportamiento?.
*Publicada en Forbes USA