1. Decí siempre lo que pensás y mantené una barrera psicológica
No te dejes arrastrar por su visión tóxica y pesimista de la vida. Decí siempre que no es cierto todo aquello de lo que está tratando de convencerte, que no puede generalizar y que las malas rachas son simplemente eso, rachas.
Todos tenemos problemas, pero la forma en la que los afrontamos es la que marca la diferencia. Mantené una barrera diciendo todo eso en lo que vos crees para que no te “arrastre” a su lado.
2. No le des la razón a su visión pesimista de la vida
A veces con tal de no escuchar a una persona que nos incomoda le damos la razón para que se calle. Es mejor no decir nada a darle la razón, aunque lo mejor es siempre lo que hemos visto en el primer punto. Pero, por supuesto, sin decirlo de tal forma que se sienta atacada.
3. No intentes cambiarla
Efectivamente decir lo antes mencionado no quiere decir que estemos tratando de convencer a esa persona. Probablemente si lo decimos con todo de reprimenda y de enfado, su negatividad y mal humor vayan en aumento (aunque parezca imposible). Lo mejor es dar tu opinión de una forma correcta, y quizás así poco a poco cale tu mensaje.
4. Hacé que te sirva para fijarte en tus propios aspectos negativos
Podés utilizar este caso para observarte a vos mismo e identificar cuáles son tus aspectos más negativos (porque seguro que también los tenés). Ver lo incómodo que resulta que alguien se esté quejando continuamente te hará reflexionar antes de hacerlo vos mismo.
5. En último caso: oídos sordos o corte definitivo
Si notás que la relación con esa persona tan tóxica te está afectando a vos mismo, lo mejor es poner punto final (si se puede, claro). Si es alguien como un compañero de trabajo, debés aprender a establecer esa barrera psicológica de la que hablamos e intentar por todos los medios relacionarte con personas de otro tipo.
*Nota publicada en Forbes España