Aston Martin se enfrenta a Ferrari con un nuevo superdeportivo híbrido enchufable
El Valhalla se posiciona como un rival directo en el competitivo segmento de los superdeportivos.

Cinco años después de que lo presentaran como el concepto AM-RB 003 y tras un rediseño importante hace tres años, Aston Martin finalmente reveló el Valhalla. Este superdeportivo de motor central se posiciona por debajo del modelo insignia Valkyrie, pero muy por encima del resto de la gama de la marca británica de autos deportivos. Además, el auto es el primer híbrido enchufable de la marca.

El Valhalla tiene un motor V8 biturbo de 4.0 litros derivado de AMG y un sistema híbrido que incluye una batería de alta tensión de 6.0 kWh y tres motores eléctricos. Juntos generan una potencia total de 1.063 caballos de fuerza, de los cuales 247 vienen de los motores eléctricos. Dos de ellos impulsan el eje delantero y actúan como una marcha de reserva, mientras que el tercero se integra en la nueva transmisión de doble embrague y ocho velocidades.

Aunque tiene un modo de conducción completamente eléctrico, Aston Martin dice que este solo ofrece una autonomía de 14 kilómetros. En lugar de priorizar una mayor capacidad eléctrica, el enfoque de la marca se centró en mejorar el rendimiento mediante motores eléctricos que ofrecen vectorización de torque en el eje delantero, compensación de toque entre cambios de marcha y frenado regenerativo. El resultado es impresionante: el Valhalla acelera de 0 a 100 km/h en apenas 2,5 segundos y alcanza una velocidad máxima limitada electrónicamente de 350 km/h.

El superdeportivo de dos plazas está propulsado por un motor V8 de 4,0 litros con doble turbocompresor y tres motores.

La aerodinámica juega un papel crucial. El gran alerón trasero y un alerón delantero desplegable trabajan junto con un difusor inferior para generar hasta 600 kilos de carga aerodinámica en modo Race. Según Aston Martin, este valor podría ser incluso mayor, pero la cifra presentada corresponde a una carga sostenible en un rango de velocidad de 240 a 350 km/h.

La estructura del Valhalla está hecha con un monocasco de carbono y paneles de carrocería también fabricados en fibra de carbono, lo que asegura ligereza y rigidez. Las puertas que se abren hacia arriba le agregan un toque clásico de superdeportivo.

El interior de dos plazas tiene un diseño minimalista, con asientos de carbono de una sola pieza y un volante inspirado en la Fórmula 1. Además, la posición de conducción se parece a la de un monoplaza, con los pies del conductor alineados con sus caderas. En el túnel de transmisión se usa carbono reciclado forjado, y el tablero incluye pantallas digitales. Este diseño combina un enfoque sostenible con una estética moderna y audaz.

El interior de dos plazas utiliza carbono forjado reciclado para el salpicadero y la transmisión túnel.

Con un precio inicial de aproximadamente US$ 1 millón y una producción limitada a solo 999 unidades, el Valhalla se posiciona en un sector intrigante del mercado de superdeportivos. Compite con modelos de edición limitada como el Ferrari F80 y el McLaren W1, que cuestan mucho más, pero tienen potencias similares. Al mismo tiempo, supera en potencia y diseño a opciones como el Ferrari SF90 y el Lamborghini Revuelto, aunque estos últimos son más accesibles en precio.

Aston Martin planea arrancar la producción del Valhalla en la segunda mitad de 2025, reafirmando su compromiso con la innovación en el segmento de los superdeportivos híbridos y el lujo extremo.

*Con información de Forbes US.