Un espectro se define como un fantasma o aparición. Flota silenciosamente, sin ataduras a la realidad. Pocas veces hubo un auto con un nombre más apropiado que el Rolls-Royce Spectre. El Spectre es el primer Rolls-Royce de producción en serie con un sistema de propulsión totalmente eléctrico y, más que nunca, realmente está a la altura de la marca.

Desde los inicios de la marca en 1908, una de las características distintivas de Rolls-Royce fue el uso de placas de identificación como Silver Ghost, Phantom, Wraith y otras. Esto se basó en el funcionamiento excepcionalmente suave y silencioso de la maquinaria bien diseñada y construida a mano. Un Rolls-Royce era un auto en el que pasajeros y conductores estarían instalados en el lujo y aislados del mundo exterior. Pero ninguno de los autos anteriores tiene nada que compararse con el nuevo Spectre.

El Spectre llega una docena de años después de que Rolls-Royce construyera una versión experimental del Phantom alimentada por baterías. Después de mostrárselo a los clientes, se decidió que la tecnología aún no estaba lista para los clientes más exigentes de la marca. Pero en los años transcurridos, la empresa matriz BMW construyó bastantes modelos híbridos enchufables y eléctricos de batería y la tecnología y el software mejoraron hasta el punto de que ahora está disponible un Rolls de cero emisiones.

El Spectre mantiene una clara conexión visual de ADN con el Wraith, pero también experimentó una importante evolución. Sigue siendo un coupé fastback de dos puertas con un largo capó y puertas traseras batientes que lo hacen prácticamente único en el mundo automovilístico actual. El perfil del techo y los cristales laterales es muy similar al del Wraith, pero el Spectre es unos 15 cm más largo y tiene una distancia entre ejes 3,9 cm mayor.

Visualmente, las mayores diferencias están en la parrilla y las luces. Tanto los faros delanteros como los traseros se han estilizado. La iluminación delantera, en particular, consiste en finísimas tiras horizontales de LED para las luces de marcha, con faros más oscuros montados en cavidades inferiores. La parrilla tradicional de Rolls-Royce sigue siendo reconocible al instante, pero ahora es más ancha y más corta que antes y, de hecho, es la parrilla más ancha jamás vista en un Rolls-Royce.

Abrí esas largas puertas y, como siempre, encontrarás un paraguas en el borde delantero. Gracias a las bisagras traseras, sentarse en los cómodos asientos es fácil y se pueden meter o sacar las piernas con más elegancia que en otros autos más mundanos. Los asientos ofrecen un apoyo sorprendente, lo que implica que éste es un verdadero coche de conductor, a diferencia del Phantom, en el que la mayoría de los propietarios se dejarán llevar. Aunque los asientos traseros del Spectre no son tan amplios como los de un Phantom o un Ghost, son lo suficientemente espaciosos para un par de adultos.

Los Rolls-Royce tienden a fabricarse bajo pedido con combinaciones únicas de colores y materiales para satisfacer los deseos del cliente. El auto de prueba que conduje estaba pintado en un magnífico verde Imperial Jade con techo, baúl y sección central del capó negros.

En el interior predominaba el cuero negro y la madera, con detalles de cuero dorado en los asientos y los paneles de las puertas. Las puertas y el revestimiento del techo también tenían el efecto de luz de estrellas con fibra óptica que brillaba a través de casi 4.800 perforaciones creando un patrón similar al cielo nocturno. Las alfombrillas amarillas de lana de cordero son de las más afelpadas que he visto en mi vida, y menos aún en un coche. Cuando el conductor pisa el pedal del freno, la puerta se cierra automáticamente en silencio.

El tablero del Spectre parece muy tradicional con elementos modernos mezclados, incluido el grupo de instrumentos totalmente digital y la pantalla táctil central. A diferencia de los modelos más nuevos de BMW, que tienen una gran pantalla curva encima del tablero, las pantallas del Spectre están completamente integradas. Un controlador giratorio estilo iDrive se encuentra en la consola central y el infoentretenimiento es una variación del sistema BMW pero con una apariencia única de Rolls-Royce. También es compatible con Android Auto inalámbrico y Apple Carplay.

Debajo del piso hay un paquete de baterías de 102 kWh que ofrece un alcance clasificado por la EPA de 468 km con la configuración estándar de ruedas de 22 pulgadas. Con el paquete Black Badge y neumáticos de verano, eso se reduce a 450 km. La batería se puede cargar con un cargador rápido de CC de hasta 195 kW, consiguiendo una carga del 10 al 80 % en 34 minutos.

Por supuesto, el lujo de Rolls-Royce no es liviano y con 2889 kilogramos, el Spectre tiene mucho peso para adaptarse a la carretera. Afortunadamente, los motores delantero de 190 kW y trasero de 360 kW proporcionan un torque combinado de 584 hp y 661 lb-pie. Eso es suficiente para acelerar este gran cupé a 100 kph en aproximadamente 4,4 segundos.

El día que conduje el Spectre por las carreteras cercanas a la planta de ensamblaje de BMW en Spartanburg, Carolina del Sur, el aire acondicionado estaba encendido, lo que decantó en la primera revelación sobre el Spectre. Tiene, por lejos, los ventiladores más silenciosos que jamás haya experimentado en un automóvil. A la velocidad más alta del ventilador apenas era audible y a menor velocidad, no se oía ningún sonido. Sosteniendo mi mano frente a la rejilla, podía sentir el aire moverse, pero no podía escucharlo.

El trato silencioso continuó una vez que el Spectre estuvo en movimiento. Los autos eléctricos son intrínsecamente silenciosos, pero con las ventanillas cerradas casi no se notaba el viento ni el ruido de la calle en la cabina. Rolls-Royce utiliza neumáticos Michelin con espuma alrededor del interior de la carcasa que ayuda a amortiguar el sonido e incluso en las ruedas opcionales el silencio era inquietante. Sin embargo, el Spectre fue claramente diseñado para conducir con las ventanillas subidas porque una vez bajadas, el sonido y la turbulencia llegaban de una manera bastante sorprendente. Pero eso probablemente no les importe a la mayoría de los conductores de Spectre, que probablemente preferirán el aislamiento.

La belleza de la propulsión eléctrica es que el inmenso par se activa instantáneamente, por lo que incluso con el prodigioso peso de este automóvil, gana velocidad rápidamente. No es el tipo de aceleración violenta que se obtiene de algo como un Tesla Model S Plaid; de hecho, es consistente con la sensación general de serenidad. Simplemente gana velocidad de manera fluida y, antes de que te des cuenta, estás yendo más rápido de lo que probablemente deberías.

El Spectre no está destinado a ser un automóvil deportivo, sino más bien una máquina de gran turismo que cubre mucho terreno con rapidez y comodidad. Un viaje de Marsella a Mónaco o de Beverly Hills a Las Vegas sería absolutamente sencillo en este automóvil. Por supuesto, este es un Rolls-Royce, lo que significa que no es un automóvil para las masas, sino para los súper ricos y exigentes.

Con un precio inicial de alrededor de 420.000 dólares, la mayoría de los ejemplares probablemente superarán el medio millón de dólares cuando tengan la opción. Es mucho dinero, pero este es un ejemplo excepcional de lujo hecho a mano que hace honor a su nombre.

*Con información de Forbes US.