Carlos Alcaraz, el tenista de 19 años que lleva menos de temporada y media en el circuito ATP, se ha proclamado número 1 del mundo. El joven murciano se corona como el mejor tenista del planeta después vencer el domingo en la final del US Open al noruego Casper Ruud.
Alcaraz ha alcanzado la gloria después de ganar en la madrugada de este lunes al noruego Casper Ruud. Lo consiguió gracias a su resiliencia y carácter para imponerse en un reñido partido que duró 3 horas y 20 minutos.
Alcaraz se ha convertido en el tenista más joven en encabezar el ranking ATP, superando el récord de Lleyton Hewitt, el tenista australiano que ocupó la primera posición del ranking ATP en 2001 con solo 20 años.
Además, Alcaraz se ha convertido en el tenista más joven en llegar a la final de un major desde Nadal en Roland Garros 2005; y se sitúa como el segundo tenista más joven, después del est
adounidense Pete Sampras en 1990, en llegar a la final del US Open.
El joven tenista también ha sido el quinto español en jugar una final en Nueva York, tras Manolo Santana, Manolo Orantes, Arantxa Sánchez Vicario, Juan Carlos Ferrero y Rafael Nadal. Solo Ferrero no consiguió la victoria.
Una carrera histórica
Carlos Alcaraz se ha convertido en la sensación del momento. Su irrupción se basa en la fórmula mágica de los deportistas de éxito, humildad y trabajo duro, y de esta manera ha conseguido situarse a las puertas de la historia siendo tan joven.
Pero para llegar a lo más alto hay que tener una buena base. El joven originario de El Palmar comenzó a jugar en la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, donde su padre era director de la escuela de tenis. Ahí estuvo hasta los 14 años para después trasladarse a la Equelite JC Ferrero Sport Academy en Villena, Alicante, lugar donde reside actualmente.
Como juvenil ganó dos torneos del ITF World Tennis Tour Juniors y alcanzó el número veintidós del ranking IFT. En 2018, tras hacerse profesional, ganó tres torneos del ITF y cuatro del ATP Challenger, entrando en el top 100 del ranking ATP en mayo de 2021. Dos meses más tarde, el joven murciano ganó su primer ATP 250, en el Open de Croacia al vencer en la final a Richard Gasquet por 6-2 y 6-2.
Tras un 2021 prometedor, este año es cuando ha comenzado su escalada a la cima. En febrero ganó su primer ATP 500 en el Open de Río tras derrotar en la final al argentino Diego Schwartzman (6-4, 6-2) y se colocó en el puesto 20 del ranking ATP; y en abril su primer Masters 1000, en el Open de Miami, después de eliminar al tenista griego Stéfanos Tsitsipás (número 5 del ranking en ese momento) en cuartos de final por 7-5 y 6-3; en las semifinales venció al polaco Hubert Hurkacz; y en la final ganó al noruego Casper Ruud (7-5, 6-4), su rival de este domingo, convirtiéndose en el primer español en ganar dicho torneo en categoría masculina y el tercer jugador más joven de la historia en levantar un Masters 1000.
Posteriormente, el 24 de abril de 2022, Alcaraz se impuso el Masters ATP 500 Barcelona Open Banc Sabadell, (conocido como Conde Godó) batiendo a Tsitsipás, Álex de Miñaur, Jaume Munar y en la final al asturiano Pablo Carreño por un (6-3, 6-2). Tras ese triunfo Alcaraz entró por primera vez en el top 10 del ranking ATP.
El 8 de mayo gana el Masters 1000 de Madrid, y en la final derrota a Alexander Zverev en menos de una hora de en un partido (6-3, 6-1), siendo el tercer tenista español que gana el torneo después de Rafa Nadal y su entrenador Juan Carlos Ferrero. Con este título, su cuatro del año, se situó como el tenista con más trofeos ATP del 2022, empatado con Nadal.
En julio de 2022 Alcaraz participa en el Torneo de Hamburgo donde llega a la final, siendo vencido por primera vez en una final en el circuito ATP por el joven italiano Lorenzo Musetti. No obstante, a pesar de la derrota se coloca por primera vez en el top 5 del ranking mundial, siendo el jugador más joven en conseguirlo desde Rafa Nadal.
Días después vuelve al Torneo de Umag, Croacia y pierde la final ante Jannik Sinner, pero a pesar de la derrota se coloca número cuatro del mundo.
Las claves de la mentalidad de Alcaraz
El camino que ha llevado a Alcaraz de Murcia a Nueva York lo ha recorrido de la mano de su entrenador, Juan Carlos Ferrero, extenista número uno que dirige la Academia Equelite en Alicante a la que llegó Alcaráz con tan solo 15 años.
En una entrevista para el diario El País, Ferrero explicó las claves de la mentalidad de su aprendiz. “Carlos siempre ha sido muy humilde. De hecho, a veces me he sorprendido que cuando ha ganado algo importante, se lo ha tomado de forma muy natural. Esa forma de tomarse con naturalidad las victorias y cada vez mejor las derrotas es un detalle de madurez muy importante”.
Pese al gran éxito y proyección que ha tenido últimamente, Carlos Alcaraz sigue siendo el mismo chico soñador de El Palmar, incluso le gusta que le llamen «Carlitos». Nunca se deslinda de sus orígenes ni de su familia. Continuamente se le ve viajando con los suyos.
“Quizás he madurado muy pronto, pero es lo que hace el tenis. En los torneos tal vez sí que me siento algo mayor o con más responsabilidades diría yo, pero una vez en casa, con mis amigos, mi familia y mi gente, me siento un chico de 19 años”, confesó Alcaraz en conferencia de prensa después de su victoria ante el estadounidense Frances Tiafoe.
Su forma de ser y de comportarse en la pista no solo engancha a sus compañeros y aficionados, sino también a los grandes patrocinadores. El pasado 20 de febrero, Alcaraz firmó un acuerdo con la marca de relojes Rolex, el principal patrocinador del circuito ATP y el sponsor de grandes estrellas como el suizo Roger Federer o la española Garbiñe Muguruza. También cuenta con patrocinios de empresas deportivas como Nike y con empresas farmacéuticas como ISDIN.
Estos patrocinios le ha reportado unas ganancias poco usuales para un chico de 19 años, que este 2022 se ha embolsado más dinero que en toda su vida. Por su participación en torneos ATP a lo largo de su carrera, Alcaraz ha ingresado 6.420.281 euros, de los cuales 4.692.038 pertenecen a esta última temporada en la que ha dado el salto definitivo a la élite.
Además de las marcas, el apoyo de los aficionados ha ido creciendo exponencialmente con cada nueva gesta. En agosto del año pasado, antes de derrotar al griego Stefanos Tsitsipas (número 3 del mundo entonces) en los octavos de final del US Open, sumaba menos de 20.000 seguidores en Twitter. Tras el encuentro, esa cifra subió hasta los 40.000 y actualmente supera los 320.000 seguidores. En Instagram, la red social que más utiliza, acumula 1,7 millones de seguidores. (I)
*Nota publicada por Forbes España