Primero fue la "renuncia silenciosa". Ahora hay más discurso contra el trabajo con los miembros de la Generación Z que se unen contra la cultura de generaciones anteriores al introducir la frase de moda "Lazy Girl Jobs" en el lugar de trabajo.

El término viral representa una revolución contra una cultura enloquecida por el trabajo que dice: "Ya no estamos dispuestas a quemarnos o matarnos por un trabajo". Cada vez más miembros de la Generación Z buscan un trabajo que requiera el mínimo esfuerzo, esté bien pagado y sea flexible en cuanto al tiempo, dejando espacio para el equilibrio entre la vida laboral y personal.

Consideran que esta tendencia es una medicina saludable para un mundo empresarial sobrecargado de trabajo que se fue al traste. Y no están dispuestos a aceptar un trabajo que los obligue a sacrificar su calidad de vida.

La prevención del agotamiento no es “perezosa”

Eliza VanCort, autora del bestseller "A Woman's Guide to Claiming Space: Stand Tall. Raise Your Voice. Be Heard,”, me explicó por correo electrónico que la tendencia "Lazy Girl Jobs" se produce cuando la gente busca trabajos bien remunerados y flexibles (posiblemente a distancia) que ofrezcan tiempo libre y se alejen de la cultura del agotamiento.

Pero no está de acuerdo con el término. "La expresión 'trabajo de chica perezosa' no es lo ideal: dar prioridad a la salud mental y a la integración de la vida laboral y personal NO es ser perezoso", declaró. Autoproclamarse "lazy girl job" es una forma satírica de que una generación más joven señale con el dedo a los críticos que las tachan de "vagas" porque se niegan a sucumbir a los problemas de salud mental que observaron en generaciones anteriores. 

Según Danielle Roberts, que se autodenomina coach "anticarrera" en TikTok, "en lugar de llamar perezosas a las personas que se desprenden de ese sistema y decirles que solo tienen que esforzarse más, tenemos que hablar de por qué es una tendencia en primer lugar e ir un nivel más allá."

Antes de la pandemia, el agotamiento laboral ya había alcanzado proporciones epidémicas, según Gallup, con casi dos tercios de los empleados a tiempo completo lidiando con el agotamiento en algún momento. 

La tendencia "Lazy Girl Jobs" traza una línea divisoria entre el autocuidado y la equidad en el sudor: pasarse de la raya, trabajar demasiado y poner en peligro la salud mental y física. Implica una concienciación sostenible sobre el equilibrio entre la vida laboral y personal y el establecimiento de límites sobre cuánto estás dispuesta a invertir en tu carrera a expensas de tu bienestar.

Mientras que un estudio tras otro cita consejos sobre cómo los empleados pueden gestionar el estrés y evitar el agotamiento cuando están construyendo sus carreras, los trabajadores más jóvenes ven la solución de otra manera.

Poné tu salud mental, tu equilibrio, tu flexibilidad y tu tiempo libre -en lugar de tu capital de sudor- en lo más alto de tu lista de prioridades desde el principio para no quemarte desde el principio. 

Si bien el sudor es a menudo una parte necesaria de la construcción de un nuevo negocio o de conseguir que sus esfuerzos sean notados por los directivos de la empresa, el 70% de la Generación Z dice que su salud mental necesita la mayor atención o mejora. Este grupo estuvo a la vanguardia de la notificación de problemas de salud mental más que cualquier otro grupo demográfico.

La gran desconexión

Con un continuo tira y afloja entre empresarios y empleados y una desconfianza cada vez mayor, los directivos de las empresas siguen sin tener ni idea de cuáles son las prioridades en materia de salud mental en el lugar de trabajo, según Ellen Rudolph, fundadora y directora general de WellTheory.

Cita la estadística de que sólo el 24% de los empleados estadounidenses cree que su organización se preocupa por su bienestar general. Sin embargo, al mismo tiempo, afirma, las grandes empresas gastan una media de 3,6 millones de dólares en programas de bienestar.

"Está claro que hay una desconexión", señala Rudolph. "A pesar de sus mejores intenciones, muchas empresas siguen sin dar en el clavo en lo que respecta a la salud y el bienestar. Y eso les está costando sus mejores talentos, especialmente los jóvenes de la generación del milenio y de la generación Z. Más que a las generaciones mayores, los problemas de salud física nos impiden aportar todo nuestro potencial al trabajo.

Tenemos mayores exigencias de salud y bienestar en el trabajo, y no tenemos miedo de cambiar de trabajo hasta que se cumplan". Rudolph explica que el bienestar es una inversión a largo plazo y debe estar entretejido en el tejido mismo de la empresa. "Al fin y al cabo", afirma. "Incluso las 'mejores' prestaciones de salud mental sólo pueden llegar hasta cierto punto si la cultura de tu empresa espera que los trabajadores estén conectados 24 horas al día, 7 días a la semana".

Los defensores del movimiento "Lazy Girl Jobs" ya no se tragan lo de trabajar 24 horas al día, 7 días a la semana, y están hartos de ser vilipendiados por dar prioridad a su salud mental. De hecho, VanCort explica que el rechazo a la cultura del burnout/hustle es tan popular entre la Generación Z (tanto mujeres como hombres) porque están increíblemente desilusionados, y es aún peor para las mujeres jóvenes. 

"Esta generación siente que el sueño americano tradicional está fuera de su alcance, y eso es más pronunciado en el caso de las mujeres jóvenes", señala. "Las jóvenes de esta generación han observado lo difícil que es ser mujer en esta sociedad. Hacen la misma cantidad de trabajo, pero obtienen menos rendimiento de su inversión profesional que los hombres.

La respuesta a esto es que muchas de ellas simplemente decidieron no participar en un sistema que es inherentemente injusto. Están hartas".

VanCort cree que es muy importante que las personas, especialmente las mujeres, den prioridad a la lucha contra el agotamiento en el trabajo porque, tradicionalmente, las mujeres han tenido que hacer más para obtener el mismo reconocimiento por el producto de su trabajo.

"Es increíblemente importante que empecemos a poner límites para no hacer más por menos", insiste, citando el informe de Deloitte Women at Work 2022: A Global Outlook. Según el informe, el 53% de las mujeres declararon que sus niveles de estrés eran más altos que un año antes, y casi la mitad de ellas afirmaron sentirse agotadas. "¡Eso es aterrador!", exclama.

"Las mujeres deben aprender a comunicar mejor sus logros. A menudo les restan importancia o se lo atribuyen a otras personas. Es importante que se reconozca tu trabajo para que no tengas que hacer un trabajo desleal para alcanzar tus objetivos profesionales."

Al fin y al cabo, el éxito laboral no tiene por qué producirse a costa del sudor, el agotamiento y la pérdida de salud y bienestar mental y físico. "Dado que la salud mental es una parte esencial de lo que somos como seres humanos, los empresarios que quieran cuidar de sus empleados no pueden ignorar la salud mental", afirma la especialista..

Reetu Sandhu, directora del Instituto Limeade. "También sabemos que existe una conexión entre el trabajo y el bienestar. El trabajo puede ser una fuente de propósito, pasión y energía, o a veces puede ser una fuente de estrés, ansiedad y agotamiento. 

Estas experiencias pueden influir positiva o negativamente en nuestra salud mental y en nuestro bienestar general. Del mismo modo, nuestra salud mental puede influir en cómo pensamos, sentimos y rendimos en el trabajo".

Así que, tanto si optas por la carrera convencional como por el "Lazy Girl Job", VanCort afirma que no ve ningún inconveniente en estos trabajos a corto plazo, siempre y cuando los jóvenes trabajadores ahorren algo de dinero para su jubilación. 

"Si tenés 20 años, divertite, explorá el mundo, desarrollá tus pasiones", aconseja. Con el tiempo, sin embargo, vas a tener que planificar el hecho de que no vas a tener veinte años para siempre". 

Una de las principales formas que tienen los estadounidenses de crear riqueza es ser propietarios de una vivienda, y eso no es posible con algunos de estos trabajos. Con el tiempo, puede que tengas que encontrar un trabajo que pase de ser un 'trabajo de chica perezosa' a un 'trabajo de mujer que pone límites' con un salario mayor", concluye.

*Con información de Forbes US