La 97ª edición de los Premios Oscar, celebrada en el teatro Dolby de Los Ángeles, será recordada como una de las más destacadas en la historia reciente del cine. La película Anora, dirigida por Sean Baker, se alzó como la gran triunfadora de la noche, llevándose cuatro estatuillas en categorías principales.
Además, la gala estuvo marcada por discursos emotivos -Adrien Brody, muy emocionado, se tomó todo el tiempo y más- y momentos históricos que reflejaron la diversidad y el compromiso social de la industria cinematográfica.
El triunfo de Anora
Anora se coronó como la mejor película del año, consolidando a Sean Baker como uno de los directores más influyentes de la actualidad.
La cinta, que aborda temas de gran relevancia social, también le otorgó a Baker los premios a mejor dirección, guion original y montaje. Este logro destaca la capacidad del cine independiente para competir y sobresalir en el panorama cinematográfico internacional.
Mikey Madison y Adrien Brody: actuaciones memorables
La interpretación de Mikey Madison en Anora fue reconocida con el Oscar a mejor actriz protagonista. Su papel, cargado de intensidad y profundidad emocional, fue uno de los pilares fundamentales para el éxito de la película. Por su parte, Adrien Brody se llevó el premio a mejor actor por su actuación en The Brutalist.
En su extenso discurso de aceptación, Brody reflexionó: "El pasado puede enseñarnos que el odio no pase sin respuesta", destacando la importancia de aprender de la historia para construir un futuro más justo.
Brasil celebra su primer Oscar con "Ainda estou aquí"
La cinematografía brasileña vivió un momento histórico al recibir, por primera vez, el Oscar a la Mejor Película Extranjera con Aún estoy aquí, dirigida por Walter Salles.
El filme narra la historia de Eunice Paiva, una mujer que resistió durante la dictadura brasileña. En su emotivo discurso, Salles dedicó el premio a Paiva y a las actrices Fernanda Torres y Fernanda Montenegro, madre e hija en la vida real, quienes dieron vida al personaje en la pantalla.
En Brasil, en pleno carnaval carioca, el triunfo histórico en los Oscars se festejó en las calles y en el Sambódromo de Sapucaí que estalló de alegría y baile como si fuese un mundial de fútbol.
Kieran Culkin y Zoe Saldaña: reconocimientos en las categorías de reparto
Kieran Culkin fue galardonado como mejor actor de reparto por su papel en A Real Pain. Visiblemente emocionado, agradeció al director Jesse Eisenberg y compartió una anécdota personal: "Mi mujer me prometió el cuarto hijo con el Oscar, yo he cumplido", haciendo alusión a una promesa familiar.
Zoe Saldaña, por su interpretación en Emilia Pérez, obtuvo el Oscar a mejor actriz de reparto. En su discurso, resaltó su orgullo por ser hija de inmigrantes dominicanos y agradeció a su familia y al equipo de la película. Su intervención fue una de las pocas de carácter reivindicativo en una gala que, en general, mantuvo un tono apolítico.
Otros galardones destacados
El premio al mejor guion adaptado fue para Cónclave, una película que ha generado debates por su narrativa innovadora.
En la categoría de mejor documental, No Other Land, que aborda la ocupación de Cisjordania, se llevó la estatuilla. Los directores, Basel Adra y Yuval Abraham, aprovecharon su discurso para pedir el fin de la invasión de Gaza y denunciar la política exterior de Estados Unidos.
Por otro lado, Flow, del director letón Gints Zilbalodis, ganó el premio a mejor película de animación, marcando el primer Oscar en la historia para Letonia.
Momentos destacados de la gala
La ceremonia, conducida por Conan O'Brien, transcurrió con fluidez y contó con momentos memorables. Uno de ellos fue la reaparición de Karla Sofía Gascón, nominada a mejor actriz por Emilia Pérez, quien, tras la polémica por antiguos mensajes en redes sociales, decidió no pasar por la alfombra roja pero asistió a la gala.
Otro instante destacado fue el reencuentro entre Halle Berry y Adrien Brody en la alfombra roja, rememorando el beso que compartieron en la gala de 2003. Este gesto fue celebrado por los asistentes y se convirtió en uno de los momentos más comentados de la noche.
La alfombra roja: elegancia y estilo
La alfombra roja de los Oscar 2025 brilló con la presencia de estrellas que deslumbraron con sus atuendos. Penélope Cruz, encargada de entregar uno de los premios, lució un vestido de gasa blanco con cuerpo drapeado decorado con botones-joya, diseño de Chanel, firma de la que es imagen.
Isabella Rossellini, nominada por primera vez al Oscar, rindió homenaje a David Lynch al vestir un elegante traje de terciopelo azul, recordando su colaboración en la icónica película Blue Velvet.
La 97ª edición de los Premios Oscar no solo celebró lo mejor del cine, sino que también sirvió como plataforma para mensajes de diversidad, resistencia y orgullo cultural. Películas como Anora, Aún estoy aquí y No Other Land destacaron por sus narrativas poderosas y comprometidas, reflejando el papel del cine como espejo de la sociedad y agente de cambio.
