"No parecés una persona nerviosa", dice Paul Mescal, actor irlandés nominado a Mejor Actor en los Oscars 2023 por Aftersun. "Diría lo mismo de vos", le responde Amelia Dimoldenberg, comediante y presentadora inglesa. "¿No creés que yo sea una persona nerviosa? No me conocés lo suficiente", remata él, incrédulo. "¿Sos muy nervioso?". "Sí", asegura él en medio de un arranque de tos. Los dos están en una cita en el lugar menos romántico de Londres: un chicken shop, un especie de local de comida rápida donde el aceite siempre está burbujeando y todo viene con papas fritas. Son sitios para comprar comida para llevar o para devorar in situ en mesas funcionales, muchas veces con manteles plásticos y una botella de kétchup siempre a mano, y donde el menú ofrece desde pollo frito hasta pescado rebozado, curry y hamburguesas.

Es una de las tantas locaciones de Chicken Shop Date, un programa de Youtube creado por Dimoldenberg, una londinense de 30 años, que comenzó en el 2014, y en el que la joven invita a celebridades a una entrevista en modo de cita en donde reina el humor seco o "deadpan", una forma de comedia inexpresiva e incómoda donde no hay variación de emociones o lenguaje corporal, lo que contrasta enormemente con el absurdo de la conversación. Y la antítesis entre el glamour de famosos como Jennifer Lawrence, Ed Sheeran o Rosalía con un local de comida rápida barato londinense convirtió a estos videos en un éxito inusitado, y llevó a Dimoldenberg a pasar de ser una figura de nicho a una entrevistadora obligada de las alfombras rojas de los Golden Globes y de los Oscar.

"¿Qué pensás de estas papas fritas?", le pregunta Dimoldenberg a Cher. "Creo que son una mierda", le responde el ícono pop, que nunca debe haber pisado un restaurante con menos glamour. De lo ridículo salen perlitas que recorren el mundo, como cuando la cantante sentencia que "podés vivir sin hombres", haciendo referencia a una de sus más famosas entrevistas en la que le preguntan si cree que los hombres son importantes y ella responde: "¿Para qué?". En el chicken shop, agrega: "Se puede vivir sin ellos, pero no sería tan divertido".

Dimoldenberg es licenciada en Comunicación de Moda en Central Saint Martins, e inició su trayectoria escribiendo en una columna en una revista juvenil para la que entrevistaba a raperos, antes de dar el salto a YouTube en el 2014. La dinámica al principio era casi siempre la de una cita incómoda, en la que quedaba claro que su pretendiente no tenía ganas de estar ahí, poniéndose cada vez más incómodo ante los avances sin filtros de Dimoldenberg y sus preguntas directas que los desarmaba y dejaba incrédulos, acostumbrados a los intercambios sutiles y aduladores para los que los había preparado su entrenamiento de medios con expertos en relaciones públicas. Los expone y los provoca, y pregunta cosas banales como "cuál es tu color favorito"; los hace reír sonriendo de manera patética o sacando un piano de abajo de la mesa entre mordiscos de nuggets de pollo.

Algunos, como el cantante Matty Healy, le siguen el juego y tratan de desconcertarla a ella, lo que provoca intercambios aún más divertidos y carismáticos. Pero lo que empezó con raperos locales de la escena grime se volvió tan popular que las máximas celebridades de Hollywood y de la música global no sólo aceptan sino que suplican formar parte de este sketch-entrevista y demostrar que son divertidos y que se pueden prestar al chiste.

El éxito es tal que Channel 4 y BBC Three quisieron comprarle el formato y los derechos, pero se negó, fundó su propia productora y siguió subiendo los videos a la plataforma, en la que pueden acceder de forma gratuita personas de todo el mundo.

En 2022 la llamaron para entrevistar a los invitados en las alfombras rojas. Comenzó en los Golden Globes, donde muchos famosos que no la conocían la esquivaban, pero donde logró que coqueteos con actores como Andrew Garfield se volvieran virales y la hicieran aún más conocida.  

"Tal vez sea mi carácter británico, pero parte del coqueteo es derribar a alguien. Como señalar cosas que crees que les encantan de sí mismos o que creen que son los mejores, y luego te burlas de ellos de una manera dulce. Para mí, coquetear es burlarse de los chicos", dijo en una entrevista con The Wall Street Journal.

Este año, los Oscars la contrataron no sólo para la red carpet, sino para entrevistas con los nominados en un formato parecido a Chicken Shop Date, con la misma comida chatarra pero sobre manteles blancos y con tragos de autor. Corrige a Mark Ruffalo cuando se pone la servilleta de tela sobre el regazo y lo obliga a ponérsela en el cuello de la camisa. Él le agradece diciéndole que el traje que lleva puesto "es prestado" y tiene que devolverlo "mañana a las 8 am". Billie Eilish le cuenta sobre un sueño que tuvo años antes con Christian Bale y que le hizo darse cuenta de que tenía que cortar la relación con su novio de ese momento. 

Chicken Shop Date va a terminar cuando el rapero Drake acepte una cita con ella, según adelantó. Ése será su último episodio. ¿Y después qué? Sueña con su propio chatshow y con escribir para televisión. En 2023 apareció en el episodio de Año Nuevo de Taskmaster, uno de los programas más populares del Reino Unido, en el que cinco comediantes por temporada llevan a cabo diversas pruebas con resultados hilarantes. En el especial de Año Nuevo suelen ir otro tipo de figuras, como presentadores o deportistas como el atleta olímpico Mo Farah, que ganó la edición en la que participó Dimoldenberg, pero que aún así se lució aportando su usual dosis de caos e incomodidad. 

Dimoldenberg ha pasado una década construyendo un culto de seguidores a nivel mundial. Pasó de entrevistar famosos a una celebridad ella misma. Chicken Shop Date tiene fecha de vencimiento, porque, como le dijo su padre, "las mejores personas siempre se van", porque tienen ambiciones propias y sueños más grandes por lograr. Pero, por ahora, gracias a Amelia Dimoldenberg, hay flirteo incómodo para rato.