El quiteño Martín Recalde tiene 26 años y suma varios logros en su vida profesional. En 2016 llegó a Estados Unidos con la ilusión de abrirse nuevos horizontes y consiguió una beca en University of South Florida para estudiar un major en ingeniería química. Su afición por esta ciencia nació en el colegio y tenía la certeza de que los ingenieros químicos cumplían con la capacidad de desarrollar y mejorar cualquier tipo de procesos, en cualquier industria. Fue lo que más le llamó la atención.
En el trayecto de su vida estudiantil, Recalde supo aprovechar las oportunidades que tenía enfrente, con un objetivo esencial: destacar como ecuatoriano en cada espacio en el que participaba. Es así que durante sus estudios, Recalde fue elegido como senador del gobierno estudiantil en su universidad, por votación popular.
¿Qué significaba ocupar este cargo? Una responsabilidad enorme de dirigir y tomar decisiones para alrededor de 40.000 alumnos. "Este rol me dio la oportunidad de aprender de gente con visiones y perspectivas diferentes a las mías, además de representarlos. Eran 40.000 voces que tienes que entender y escuchar", comenta Recalde y afirma que junto a 50 senadores manejaba un presupuesto público de más de US$ 17 millones.
Durante la pandemia, Recalde cumplió con varias pasantías, una ellas en la farmacéutica Eli Lilly, en donde desarrolló una línea de producción de cerca de 20 millones de vacunas de Covid 19, además de analizar el proceso de supply chain para que la empresa pudiera ofrecer esa cantidad de vacunas al mercado.
En 2021 obtuvo su título como ingeniero, pero este joven quería demostrar que la economía y la química podían ir de la mano. A la par de su carrera universitaria, estudió un minor en economía. "El mindset de los ingenieros es hacer de aquellos procesos complejos, más eficientes y productivos. Todo esto bajo la presión y el dinamismo de los mercados locales", explica. Por ello, tuvo siempre en la mira llegar a Goldman Sachs, un banco líder a escala global en banca de inversión, operativa de valores y gestión de inversiones de Wall Street.
Y cuando se habla de inversiones, el primer mundo se convierte en el ejemplo ideal para explorar el dinamismo de ese mercado. Recalde se puso como propósito entenderlo al 100% y prepararse para dar el siguiente paso en esta travesía. "Estudié varios meses, todos los días para alcanzar lo que me había propuesto. Conceptos financieros, contabilidad, y muchas cosas más", recuerda. En un proceso de reclutamiento muy retador, Recalde logró demostrar que un químico podía ser banquero y desarrollar múltiples negocios en la industria a la que apuntaba.
"Quería que conozcan mi historia y que sepan que he trabajado mucho tiempo para esto que anhelaba, quería romper el molde", enfatiza. Aplicó a una vacante en la página web, pero además buscó otras puertas para codearse con representantes de este banco en una conferencia de trabajos. Antes de ser aceptado en Goldman Sachs, tuvo más de nueve entrevistas, divididas en dos aspectos: experiencia laboral y conocimientos financieros. Evidentemente, Recalde estaba empezando su carrera, pero supo impresionarlos.
Recibió una llamada cuando estuvo de visita en Ecuador para notificar su ingreso a la empresa. Se abrazó con sus padres, les agradeció por tantas oportunidades y tomó rumbó a una nueva ciudad (Salt Lake City, Utah) que lo esperaba para un nuevo desafío. Inició como analista y luego fue ascendido a analista senior, dos posiciones con funciones similares: client onboarding. Por su desempeño, creó un nuevo equipo que se dedica, actualmente, a brindar una mejor experiencia a clientes de Latinoamérica exclusivamente. "Teníamos que mejorar su estadía en el banco y enriquecerla, sabíamos cómo hacerlo", asegura.
Su principal función dentro del gigante de inversiones de Wall Street es interactuar con diversos clientes alrededor del mundo y principalmente de la región. Su tarea es entender los productos financieros, además de los riesgos internos de los procesos bancarios y mejorar las herramientas, utilizando business intelligence. Hoy en día, ocupa una posición que está a dos pasos de la vicepresidencia de la compañía. Para él, su perseverancia lo llevará a lo más alto de esta industria.
"Para mí estar en Estados Unidos, es la oportunidad de aportar, desde mi trinchera al país del que vengo. Mostrar mis raíces y lo que somos". (I)