Llegó a Cheil en 2021. Esta empresa de marketing y publicidad del grupo Samsung buscaba contratar una persona en Ecuador como responsable de la operación en el país y “mejor si hablaba coreano”. Hyunwoo Andrés Yoo Hong tenía 22 años cuenta a Forbes Ecuador que el presidente de Cheil le escribió por LinkedIn. “Al principio pensé que era un spam, pero a los pocos días recibí un mail de recursos humanos. En esa época me encontraba en Seúl, a días de empezar un MBA. No me tomó mucho tiempo embarcarme en un avión y volar 15.000 kilómetros, más de 25 horas, para aterrizar en Quito y empezar a trabajar en la agencia de publicidad más grande de Corea del Sur”.

Este joven nació en Quito hace 25 años. Su familia decidió salir de Corea del Sur en los años noventa, por la crisis financiera asiática, siendo Indonesia, Corea del Sur y Tailandia los países más afectados. Su intención era radicarse en Brasil, pero por cosas del destino se quedaron en Quito. Recuerda que su familia atravesó muchas limitaciones económicas. Su abuelo trabajaba de mecánico, vendía vajillas, se puso una lavandería de ropa, intentó con un restaurante de comida surcoreana, hasta que finalmente decidió endeudarse para comprar un terreno y construir su casa en el sector de la Kennedy, en el norte de la capital.

Yoo pasó allí toda su infancia. Veinte años les tomó a sus padres poder tener su casa propia. “Mi infancia tuvo muchas limitaciones, sin privilegios, no tenía dinero ni para ir al cine con mis amigos. De pequeño era un poco revoltoso y no muy buen estudiante, me quedé dos años en supletorios, hasta que un día aprendí a valorar el esfuerzo de mis padres para que mi hermano y yo tengamos una buena educación”.

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Al terminar el colegio, Yoo ingresó a estudiar Derecho en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) porque en Corea del Sur es considerada una carrera respetuosa, exitosa y lucrativa. Un año y medio después se dio cuenta que no quería ser abogado el resto de su vida. Entró en una encrucijada porque sus padres se habían endeudado para pagar sus estudios y esto significaba que ese dinero se iba a la basura. “Fue una época muy difícil, quería tomar las riendas de mi vida profesional. Sin el consentimiento de ellos me cambié a Marketing, ahora estoy seguro que fue la mejor decisión”. La presidencia del gobierno estudiantil de la USFQ le permitió descubrir sus habilidades de liderazgo y manejo de personas. También fue asistente de cátedra en Contabilidad y Gerencia de Costos.

Su primera experiencia laboral como pasante fue en Sika, una compañía de productos químicos. Pocos meses después entró al grupo Difare como analista de Desarrollo de Negocios. “Ganaba US$ 1.200 y me encargaba de negociar con los proveedores del exterior, especialmente de Corea del Sur que traían sus marcas cosméticas para comercializarlas en Ecuador”.

En esa época conoció a su ahora esposa y juntos, en mayo de 2021, decidieron mudarse a Seúl en busca de nuevos horizontes. Pero dos meses después tomaron un vuelo de regreso a Quito, para asumir la dirección de Cheil en Ecuador. Esta empresa de marketing y publicidad del grupo Samsung facturó, en 2023, a escala mundial, US$ 1.238 millones. La compañía tiene más de 6.500 empleados y opera en 44 países.

Los retos y exigencias son parte del ADN de este quiteño. En su vocabulario no existe el 'más tarde' o 'no puedo' porque se considera un agente de cambio. “En Ecuador, a mis 22 años dirigí un equipo de 140 personas, en menos de un año teníamos más de 270.000 seguidores en Instagram, conseguimos ventas por US$ 1 millón. Todo parecía caminar perfecto, pero diferencias con mi jefe me obligaron a dar un paso al costado”.

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Solo bastaron treinta días para que Icesa, una empresa de retail, propietaria de Orve Hogar y Almacenes Japón, lo integrara a sus filas como jefe de Ecommerce y Costumer Experience.  Su destino era fuera de las fronteras ecuatorianas, tres meses después recibió una llamada de su exjefe de Cheil para proponerle trabajar desde Panamá en el cargo de gerente de Operación de Trade Marketing para Centroamérica y el Caribe. A sus 24 años tenía bajo su responsabilidad la promoción, dirección, gestión de estrategias, de comunicación y comercialización para fortalecer la imagen de la marca en 24 países. 

Su perseverancia y disciplina para lograr lo que se propone para alcanzar el éxito en los negocios son, entre otros, los pilares de Yoo. Tiene claro que con esfuerzo las metas se consiguen y los sueños se cumplen. En julio de este año fue promovido a Account director en Miami, EE.UU. “Manejo un equipo de 60 personas y soy responsable ahora de 26 países. En 2023 las ventas en la región llegaron a US$ 12 millones. EE.UU. es un mercado con mucho potencial para la expansión de la empresa y mi desarrollo profesional. Quiero darles a mis hijos una mejor vida de la que yo tuve y sé que lo voy a conseguir”. Todos los días este joven reafirma su decisión de estar un paso adelante. (I)