Desde la cuna y en su sangre, corre la pasión por las motos de Rigoberto Vintimilla, CEO de Factory Bike, una empresa dedicada a la venta de motos que nació en el 2008, tras la visita a varias fábricas y comenzó con una moto pequeña de diversión.

“Con un primo que es mi socio y con las bases que me dio mi papá empezamos desde abajo, las aplicamos y así tener los valores necesarios para estar dentro del negocio. Yo creo que eso es básico en el día a día”, recuerda Vintimilla sobre sus inicios. Vender cuchillas para licuadoras fue la primera piedra en la formación de 'Rigo' para comprender de mejor manera cómo se tiene que vender, cobrar y toda la gestión fundamental para tomar las riendas de un negocio.

Vintimilla destaca que “como en la moto, uno va siguiendo las huellas y viendo por dónde hay que ir”, al ver realizado un sueño que lo tuvo desde que era un niño, cuando vio una moto en una visita a una fábrica y que comenzó a materializarse en este sueño. 

Cuando se dice Factory, en palabras de Vintimilla, es referirse a “una moto bien hecha en una fábrica. Desde ahí el nombre es pensado. No es solo ir, escoger la moto y traerla a Ecuador, sino vamos, buscamos, cambiamos piezas, desarrollamos”. El factor diferenciador del modelo de negocio de Factory es la continua prueba de cada una de las motos que están a disposición del público. “Si dices que soy bueno, también debes estar dentro de la materia diciendo que esto va bien con el producto”

Comenzaron con uno a dos modelos, hasta actualmente llegar a comercializar más de 30 en el mercado, desarrollando varios segmentos ajustados a las necesidades de cada usuario. Segmentos como Off Road, Street o Pandillero tienen su propia personalidad porque “cada uno merece su espacio”.

Con motos que actualmente cuentan con un cilindraje de 250 cc, no descarta en el futuro ofrecer motos con un cilindraje mayor. “Hay que dar los pasos seguros, no queremos lanzar algo rápido y que en el tiempo genere fallas. Debemos estar seguros del producto que estamos vendiendo, entonces estamos probando motores de alta gama para poderlos lanzar al mercado”.

Con ideas locas e innovadoras para el gusto del público, Factory Bike ya tiene trazado el camino a seguir para el 2022, principalmente en hacer marca. “Compramos un camión inmenso (que le pusimos de nombre Julia) para que vaya por todo el país, todos los pueblos y las competencias que se puedan”, añade Vintimilla, destacando la presencia en su catálogo de bicicletas eléctricas. 

En planes de expansión, Vintimilla destaca los contactos con distribuidores de los países fronterizos Colombia y Perú, empezando primero dentro del territorio nacional. “Con la pasión se logran con muchas cosas, porque al final del día vas a tener resultados si te gusta lo que estás haciendo”, manifiesta Vintimilla. (I)

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