Ualá anunció hoy una nueva ronda de inversión por US$ 350 millones y alcanzó alcanzando una valuación de US$ 2.450 millones, en lo que, según la compañía, representa la ronda de inversión privada más grande que ha recibido una empresa argentina.
Eso la convierte en el décimo unicornio argentino (denominación utilizada para las empresas privadas de base tecnológica que llegan a valer más de US$ 1.000 millones), detrás de históricas como Mercado Libre, Globant, OLX y Despegar, y firmas más nuevas, como Auth0, Vercel, Aleph y Mural.
“Más del 10% de la población argentina tiene Ualá. Más del 30% de las cuentas comitentes de la Argentina están en Ualá. Esta ronda de inversión es un gran voto de confianza no en mí, sino en un equipo que crece cada día y en el proceso de inclusión e innovación financiera. Venimos a traer los servicios financieros al siglo XXI”, dijo Barbieri luego del anuncio.
La inyección de capital también contó con la participación de inversores que ya habían sido parte de rondas anteriores como fondos administrados por Soros Fund Management, fondos administrados por Goldman Sachs Asset Management, Ribbit Capital, Greyhound Capital, Monashees y Endeavor Catalyst. Además, incorpora nuevos fondos como D1 Capital Partners y 166 2nd junto a inversores ángeles como Jacqueline Reses e Isaac Lee.
Ualá, la fintech especializada en la gestión de servicios financieros, anunció a principios de mayo su plan de inversión por $ 5.700 millones, que incluye la incorporación de 750 trabajadores en 2021, con el objetivo de duplicar su plantilla de trabajadores y expandir sus operaciones en la Argentina y la región.
La fintech tiene más de 3,5 millones de tarjetas emitidas en la región y hace menos de un año expandió sus operaciones a México. El ecosistema que desarrolló permite acceder a una tarjeta Mastercard gratuita, solicitar préstamos personales y cobrar con Ualá Bis (la solución para emprendedores y comerciantes que permite vender a través de un link de pago o mPOS). Además, se pueden cuotificar consumos realizados, contratar seguros a invertir en fondos comunes de inversión.
“No podemos hablar de lo no lanzado, estamos focalizados en Argentina y México, donde todavía no pudimos hacer todos los lanzamientos. Nuestro foco está ahí y no estamos listos para hablar por ahora de ninguna otra geografía”, explicó Barbieri ante la consulta de Forbes de cuáles serán los próximos pasos de expansión internacional. Sobre la adquisición de Wilobank, otro de los hitos de los últimos meses, dijo: “Estamos en proceso regulatorio ante el BCRA, pero todavía no terminó. No tenemos el permiso regulatorio para tomar el control de Wilobank todavía y no sabemos cuándo va a ser, aunque esperamos sea pronto”.
El financiamiento recibido será para varios objetivos. Por un lado, buscará pasar de 1.000 empleados hoy a 2.000 en los próximos 18 meses, y desarrollar nuevas verticales de negocio, además de escalar las que ya tiene, tanto en la Argentina como en México.
Esta ronda de inversión se suma a las anteriores que recibió la compañía. En noviembre de 2019 fue la Serie C, de US$ 150 millones, liderada por SoftBank Latin America Fund y Tencent con la participación de Endeavor Catalyst y otros inversores existentes como fondos administrados por Goldman Sachs Asset Management, Soros Fund Management, Monashees, Ribbit Capital, y Jefferies. Además, Tencent realizó una inversión inicial en abril de 2019 de un monto no público. Por su parte, la Serie B fue de US$ 34 millones, liderada por fondos administrados por Goldman Sachs Asset Management con participación de Ribbit Capital y Monashees, en septiembre de 2018. Y la Serie A, de US$ 10 millones, fue liderada por Soros Fund Management, junto con Jefferies, Point72 Ventures, Greyhound Capital y el emprendedor Kevin Ryan, entre otros, en enero de 2018.
“No creo que nadie piense que la alta inflación es algo bueno. Es un impuesto regresivo que afecta a los que menos tienen. Nosotros venimos a incluir, pero queremos como todos que la inflación venga a la baja porque permite una economía más previsible. Eso sería bueno para el país y los inversores lo ven de esa manera”, fue otra de sus declaraciones.
Además, pidió por la portabilidad financiera: "Con el open banking podemos hacer que la historia financiera y crediticia se expandan, como sucedió en Europa. Hay un buen camino para que con el permiso del usuario, bajo una plataforma regulada por el BCRA, se pueda compartir la información de cuentas, los saldos y otros productos financieros de forma que promueva la competencia para todos. Ya lo están haciendo, solo que para algunos y no para todos (dijo en referencia a MODO)”, agregó.