A todos nos enseñaron a ir a la escuela, obtener un título y elegir un trabajo en consecuencia. Pero, ¿y si esa carrera no resulta ser como pensábamos? ¿Nos quedamos estancados en ese puesto o tomamos la decisión de hacer un giro?

Como coach profesional de miles de clientes de todo el mundo, puedo decirte que el camino más rápido hacia una carrera insatisfactoria es no hacer nada. Independientemente de lo que te digan, siempre podés hacer un cambio de carrera para hacer lo que realmente querés hacer. Lo difícil es tener el valor de intentarlo.

Yo cambié de profesión cuatro veces. Después de licenciarme en empresariales, empecé en consultoría de gestión. Después me trasladé a otro continente para probar suerte en una agencia de contratación. Y finalmente, encontré mi camino en RRHH, concretamente en aprendizaje y desarrollo. Junté las tres cosas para hacer lo que hago ahora en Workhap, que es ayudar a otras personas a ser contratadas y remuneradas en las profesiones que les gustan.

Si yo puedo hacerlo, vos también, amigo mío. Ya hablamos antes de los cambios de trabajo y de por qué cambiar de empleo puede ser lo mejor que puedes hacer por tu carrera. Ahora vamos a centrarnos en hacer un giro profesional. Acá tenés tres estrategias probadas que funcionaron para mí y para nuestros clientes sobre cómo hacer un cambio de carrera exitoso.

Decidí lo que querés hacer

Lo más probable es que sepas lo que no querés hacer, pero lo difícil a veces es centrarte en lo que sí querés hacer. Así que, antes de empezar a solicitar trabajo en cualquier cosa, primero haz una evaluación exhaustiva de cómo es tu carrera ideal. Hacé una lista de lo que te gusta y lo que no te gusta de tu trabajo actual, y luego intenta encontrar temas comunes acá.

También es un buen momento para reflexionar sobre todas tus experiencias anteriores a tu último puesto. ¿Qué habilidades te hacen sentirte más seguro de vos mismo? ¿Qué te apasiona realmente? ¿Qué aspectos de tu puesto actual te encantan? Esta autorreflexión te va a ayudar a identificar el tipo de trabajo que mejor se ajusta a tus intereses y valores.

A partir de ahí, hacé una lista de los posibles puestos que consideres más afines a tus objetivos. Pero no te quedes ahí, investigá a fondo esos sectores y equipos para saber qué puedes esperar. Puede que incluso tengas que recortarte el sueldo para entrar en el campo que deseás.

Aunque te parezca que estás dando un paso atrás, recordá que la mejor manera de desarrollar tu carrera es a largo plazo. En mi opinión, una reducción temporal del salario vale la pena si te permite por fin hacer un trabajo que te resulte significativo. Si vas a cambiar de profesión, tienes que hacer que este giro cuente.

Enumerá las habilidades transferibles que ya tenés

Es perfectamente normal tener dudas sobre cambiar de profesión, sobre todo si estás pensando en un campo que está un poco fuera de tu alcance en términos de habilidades y formación. Mucha gente piensa que hay que volver a estudiar o empezar a aprender desde cero para que te tengan en cuenta para el nuevo puesto, pero esto no es necesariamente cierto.

Por supuesto, algunos puestos exigen nuevas certificaciones y formación, sobre todo si se trata de campos complejos o muy regulados, como la tecnología, las finanzas o la ingeniería. Pero en la inmensa mayoría de los casos, lo más probable es que ya cumplas muchos de los requisitos que exigen los reclutadores para el nuevo puesto que estás buscando, y sólo tenés que ayudarlos a que lo vean en tu currículum.

Mi consejo es el siguiente: buscá habilidades transferibles que ya tengas y que puedan hacer que encajes bien en el nuevo puesto, y resaltalas en tu currículum. Habilidades como la adaptabilidad, la mentalidad de crecimiento y las excelentes dotes de comunicación ocupan un lugar destacado en la lista de cualquier reclutador porque te permiten prosperar en cualquier entorno.

Asegurate de repasar tu currículum con detenimiento y hacé hincapié en cómo tus habilidades y experiencias actuales pueden aplicarse a la nueva carrera que estás buscando. 

Ponete en contacto con alguien que haya hecho el mismo giro

Con frecuencia, la mejor forma de aprender es escuchar la experiencia de otra persona. Si conocés a alguien que haya hecho algo parecido antes, ponete en contacto con él y preguntale sobre su trayectoria. Conocer sus experiencias, los desafíos a los que se enfrentaron y las lecciones que aprendieron puede ayudarte a poner en marcha tu transición y a hacer el proceso un poco más fácil.

También es una buena idea contactar con gente del nuevo sector en el que quieres entrar. Hacé todo lo posible por aprender de sus experiencias y pediles consejos que te ayuden a dar un giro a tu carrera.

Si no podés contactar con alguien en persona, también podés hacerlo a través de LinkedIn. Aprovechá el mensaje de solicitud de conexión para presentarte y explicar por qué quieres conectar con ellos. Acá tenés una sugerencia que podés usar para tus solicitudes de invitación de conexión:

"¡Hola George! Siempre es genial conectar con personas que están en este espacio. Uno de mis grandes objetivos es hacer el salto a los datos, así que me encanta ver ejemplos como el tuyo. Sé que debés estar muy agitado, pero me preguntaba si estarías dispuesto a una rápida presentación telefónica para compartir tu experiencia. Gracias".

Sé que los giros profesionales parecen arriesgados, pero con frecuencia son la clave para una nueva carrera que sabes que encajaría mejor con vos mismo. Decide primero cómo es tu carrera ideal y luego dedicate a encontrar las oportunidades adecuadas que te acerquen a ese objetivo. ¡Ánimo!

*Con información de Forbes US