Si pensás que el espíritu empresarial es una cualidad de los jóvenes, se trata de un estereotipo pasado. Está creciendo la tendencia de mujeres mayores de 50 años que crean empresas, y no es casualidad, hay una buena razón: las mujeres de esa edad están en una posición única para impulsar el futuro de los negocios.
Las mujeres están creando empresas a un ritmo sin precedentes y, los datos muestran que las de la Generación X llevan la delantera.
Hay muchas razones por las que las mujeres de más de 50 años deciden crear una empresa, entre ellas que se encuentran en una mejor posición financiera, que acumularon experiencia vital y profesional, y se sienten preparadas para un cambio pero no para jubilarse.
Cualidades de mujeres mayores que favorecen el negocio
Las mujeres de más de 50 años aportan un conjunto único e inestimable de ventajas al mundo empresarial que las posicionan para el éxito, como por ejemplo:
1. Experiencia: poseen un profundo conocimiento de la industria, pensamiento crítico y habilidades para resolver problemas, perfeccionadas a lo largo de años sorteando desafíos profesionales y personales.
2. Redes: sus contactos bien establecidos les ofrecen una sólida base de conexiones, mentores y asociaciones, dándoles acceso a oportunidades y recursos que los empresarios más jóvenes no suelen tener.
3. Sabiduría financiera: su pericia financiera les permite tomar decisiones más inteligentes en materia de dinero, gestionar los riesgos y construir modelos de negocio sostenibles sin perseguir ganancias a corto plazo.
4. Confianza y resistencia: desarrolladas a través de la superación de contratiempos y de las complejidades de la vida, les dan una mano firme en los negocios, permitiéndoles afrontar la incertidumbre con valentía y persistencia.
Estos puntos fuertes combinados hacen que las mujeres de más de 50 años no sólo sean capaces, sino que estén en una posición poderosa para dirigir empresas prósperas.
Desafiar el edadismo y el sexismo
Con frecuencia se asume que la innovación y el espíritu empresarial son para los más jóvenes, alimentados por la cultura de las startups tecnológicas que celebra a los fundadores jóvenes. Sin embargo, las mujeres de más de 50 años también aportan fortalezas únicas a los negocios. Hay mujeres de este grupo de edad lanzando negocios rompedores en áreas de femtech, IA y fintech, por nombrar algunas, lo que demuestra que la innovación está ligada a la experiencia y la perspectiva.
La anticuada percepción de que las mujeres mayores son menos innovadoras o capaces es cada vez más menos real, desmentida por una nueva oleada de empresarias de más de 50 años que están redefiniendo el éxito. Lejos de ser un lastre, su edad las dota de décadas de experiencia, resistencia y sabiduría; cualidades que impulsan la innovación y alimentan negocios sostenibles.
Estas mujeres pioneras sirven como poderosos modelos de conducta, demostrando a las generaciones más jóvenes que nunca es demasiado tarde para perseguir ambiciones audaces. Iconos como Arianna Huffington y Vera Wang inspiran narrativas culturales que celebran la reinvención y el potencial de toda una vida.
Sin embargo, para aprovechar plenamente el potencial de este grupo demográfico, la promoción es esencial. Las políticas y los programas que apoyan a las mujeres mayores de 50 años, como las iniciativas de financiación específicas, los programas de tutoría y las oportunidades de orientación profesional, pueden derribar las barreras sistémicas.
Desafiando los estereotipos, elevando los modelos de conducta y abogando por oportunidades equitativas, podemos garantizar que las mujeres mayores sigan transformando el escenario empresarial.
A medida que la población envejece y la gente vive más años, las mujeres de más de 50 años están redefiniendo el concepto de éxito.
El efecto dominó de su éxito
El éxito de las mujeres mayores de 50 años no sólo las beneficia a ellas, sino a todo su entorno:
Impulsan la economía: mediante la creación de empleo, la contribución al Producto Interno Bruto (PIB) y la reinversión de los beneficios en sus negocios, economías locales y empleados, este efecto dominó fortalece el tejido financiero de sus comunidades.
Crean riqueza generacional: a través de negocios rentables, las mujeres están creando activos que proporcionan seguridad financiera para ellas y sus familias. Esto permite a las mujeres romper los ciclos de inestabilidad financiera y dar un buen ejemplo a las generaciones más jóvenes, mostrándoles lo que es posible.
Fortalecen las comunidades: estas mujeres se convierten con frecuencia en pilares de sus comunidades y crean espacios en los que otras pueden prosperar devolviendo, ofreciendo liderazgo y tutoría y asociándose con empresas locales para crear un ecosistema en el que todos se benefician.
A medida que más mujeres de más de 50 años entran en el espacio empresarial, generan un efecto dominó más amplio al cambiar las normas culturales, inspirar confianza en los demás y cambiar las narrativas.
La conclusión es que, por estas razones y muchas otras, son el futuro de los negocios. Su experiencia, resistencia y visión están impulsando la innovación y el crecimiento, mientras que su éxito desafía los estereotipos obsoletos e inspira a las generaciones futuras.
Es un momento emocionante para las mujeres: demostramos colectivamente que el futuro no es sólo femenino; es poderoso, capaz e imparable.
Nota publicada en Forbes US.
