Estaba en la Isla Trinitaria, en Guayaquil, con su gorra, su jean y sus botas de trabajo. Mientras realizaba unas reparaciones recibió una llamada de un conocido: Holcim está ahorita en la Espol. Agarró un pendrive, imprimió su hoja de vida y acudió de inmediato. Había tanta gente que, a la fuerza, logró obtener un espacio, entre una cita y otra, para entrevistarse con esta multinacional.
Han pasado más de 15 años de este día y José Alfredo Villacreses Zambrano hoy se desempeña como Head de Innovación para Holcim México. Una compañía que está presente en 80 países, cuenta con más de 60.000 empleados y sus ventas netas ascienden los 27.500 millones de francos suizos (cerca de US$ 31.300 millones).
Desde muy pequeño disfrutaba de la playa y de la posibilidad de construir autopistas y puentes en la arena. Le gustaba armar y pintar aviones a escala. Poco a poco se fue inclinando por estudiar arquitectura o ingeniería civil. Su pasión por la construcción y los materiales le ayudaron a escoger esta última. Fue el primero en su familia en ingresar a esta área y uno de los pocos estudiantes de su colegio que ingresaron a esta universidad con apenas 17 años.
Nació en Guayaquil, una ciudad que lo vio conseguir sus sueños. Hizo una carrera impecable, no alzaba la cabeza ni en las vacaciones. Estudió de corrido una maestría, orientada a la administración de proyectos. En su último año de universidad ingresó como residente de obra, su primera experiencia laboral. Estaba encargado de asegurar que el proyecto (una gasolinera) se realice a tiempo y con la calidad adecuada. Desde esa época ya se involucró con materiales y sobre todo con temas de calidad, seguridad y salud.
Después ingresó a Interagua, del Grupo Veolia, que se dedica a proveer de agua potable y alcantarillado a muchos países del mundo. Villacreses estuvo en varias posiciones que le permitieron conocer todos los rincones de Guayaquil. Era la persona a quien llamaban cuando había daños o roturas en los acueductos de agua potable. Él tenía que repararlos, a cualquier hora. Después de dos años llegó el día que tanto esperaba. En medio de su jornada laboral acudió a su alma mater para entrevistarse con Holcim Ecuador.
Siempre me gustaba mucho el hormigón y Holcim es una empresa referente en la industria. Yo quería ingresar a sus filas. Causé una buena impresión y me dieron la oportunidad de ingresar como Jefe Regional Junior, una posición que ya no existe, pero es similar a un trainee. Conocí todas las áreas de la compañía, desde las plantas de cemento hasta los proveedores y distribuidores. Cuando un jefe regional se iba de vacaciones, me enviaban de reemplazo. Estuve cerca de un año y medio. Así fue cambiando de posición y conociendo sobre indicadores financieros, lanzamiento de nuevos productos, estrategias de marketing… Se metió en un mundo mucho más amplio que la construcción.
¿Su secreto? Villacreses utilizó toda su experiencia para satisfacer las necesidades de sus clientes. Creó una conexión entre los puntos de dolor de los constructores y el lado empresarial. Este nexo me abrió la cabeza y estar en una empresa suiza, con todos los procesos y las estructuras bien establecidas, hizo que la transición desde la construcción hasta la parte corporativa sea muy buena y rápida. Estuvo 10 años en Ecuador y recibió una oportunidad temporal (un año y medio) para liderar la implementación de proyectos comerciales en América Latina. Trabajé en el manejo de precios, en la capacitación de la fuerza de ventas, en las nuevas herramientas tecnológicas… y tuve mayor visibilidad regional. Después, regresé a Ecuador para encabezar el negocio de hormigón en Guayaquil. Un mercado muy importante, donde vendemos soluciones con valor agregado.
Tiene 40 años, está casado y tiene dos hijos. Su familia ha sido el motor para aceptar los nuevos retos. En 2019 se mudó a Córdoba, Argentina, para liderar el negocio del hormigón a nivel nacional, durante más de cuatro años. Esta experiencia fue una montaña rusa, es un país con muchas dificultades y problemas. Sin embargo, lanzamos un producto verde, con menos emisiones de carbono, que alcanzó grandes hitos a nivel mundial. Es uno de los más vendidos.
En 2023, Holcim llevó a Villacreses a México para que esté a cargo de la innovación de todas las líneas de productos de la compañía, ya no solo concreto, sino también cemento, químicos, morteros, nuevas soluciones de construcción, entre otros. Su mente está enfocada en innovar y sacar cosas nuevas. Lo hace desde la investigación y con un grupo de 50 personas.
Este ecuatoriano está revolucionando el mercado, busca desarrollar más productos verdes, que le den un respiro a la naturaleza. Los materiales de construcción involucran la extracción de recursos naturales y no son para siempre. Debemos ser inteligentes, aprovechar las demoliciones, hacer edificios eficientes… Tengo un gran desafío y estoy en el lugar adecuado. México es uno de los países más importantes del grupo y el más grande a nivel regional.
Desde Ciudad de México vislumbra una senda de crecimiento. Es un líder que inspira y no descarta la idea de volver a Ecuador. Nunca se rinde porque —considera— que el sol no brilla siempre, pero no rendirte te asegura que en algún momento vuelva a brillar. (I)