En la cuenta de Instagram de My Lunch Miami se imponen los colores verde, amarillo, naranja y lila. Esos tonos resaltan en los diseños de los posteos, pero también sobresalen en los platillos que ofrece este negocio fundado en Miami por la ecuatoriana Nathalie Delgado.
Apio, vainitas, brócoli, espárragos, aceitunas, zanahorias, filetes de pollo, camarones, pan integral, bebidas detox y otros alimentos son parte esencial de este emprendimiento que surgió luego de una experiencia que puso a prueba el temple y el carácter de esta madre emprendedora, que hoy se proyecta hacia el futuro con un negocio que genera empleo y crece cada año.
Delgado tiene una historia de resiliencia. Esta chef graduada de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) trabajaba en Quito en un club de golf, donde era la responsable del catering y los alimentos. Tenía una buena posición, su matrimonio empezaba, su hija crecía y todo estaba en relativo orden. Un día su pareja le propuso migrar a los Estados Unidos para trabajar en el mundo de las flores y Delgado aceptó. Renunció a su trabajo, la pareja vendió sus bienes y se mudó para Miami hace seis años.
Ese cambio de país trajo consecuencias. Al poco tiempo de haber llegado la pareja entró en crisis y se separó. “Fue una etapa muy complicada, al separarme quedé sin nada, con un status legal complicado y con cien dólares en la billetera. Siempre había sido independiente en mis trabajos, pero con mi expareja las cosas no funcionaron. Me quedé sin trabajo, sin dinero, con mi hija de cinco años. Esa separación fue dura”, cuenta en una entrevista a distancia.
La situación adversa hizo que Delgado se replantee muchas cosas. Eso sí, nunca pensó en regresar al Ecuador “tal vez por el ego, pero también porque siempre fui emprendedora y quería salir adelante. Además, en el camino aparecieron ángeles, personas que nos ayudaron a mi hija y a mí”. En Miami empezó a trabajar en un local de arepas venezolanas, cocinando, sirviendo, lavando platos. Estaba en Miami y no podía quedarse atrás. “Luego vieron mi potencial y crecí a manager. Tenía hora de entrada, pero no de salida. Mi hija pasaba en la escuela y en la tarde con una niñera, pero era muy duro”.
Delgado sentía que estaba haciendo bien las cosas, sin embargo aún tenía temores. Entonces en la Navidad de 2018 se animó a preparar cenas navideñas, con receta ecuatoriana y las ofertaba en sus redes sociales. Ella misma tomaba las fotos y publicaba. “Me fue bien y vi que había una oportunidad para crecer. Una amiga compró una de mis cenas y me recomendó con sus conocidos. Así obtuve capital y en febrero de 2019 cree My Lunch Miami Corp, a pesar de que me decían que no podría. No escuché las críticas y lo logré. Cree una compañía con todo legal, con cuentas de banco y un capital de US$ 25”.
My Lunch Miami nació en la cocina de la casa de Delgado y se enfocó desde el principio en preparar comida saludable para personas que cuidan de su alimentación. “Cada vez más personas están preocupadas de hacer ejercicio y comer sano”. Esta ecuatoriana le apuntó a ese nicho y su negocio es preparar comida que se entrega con repartidores en casas y oficinas de Miami. Este emprendimiento tiene su base de operaciones en un espacio alquilado de 140 metros cuadrados. Allí Delgado instaló una cocina industrial y un equipo de 10 colaboradores, entre cocineros y repartidores. La jornada es intensa y arranca a las cinco de la mañana, cuando llegan los drivers para llevarse los pedidos que se recibieron el día anterior; las entregas suman entre 120 y 150 al día y se cumplen hasta las nueve de la mañana. Luego empieza la preparación de los nuevos pedidos, que se cocinan al horno al vapor, y el trabajo acaba cerca de las 15:00.
Delgado hace una pausa y reflexiona sobre lo logrado. “Todo lo que viví lo viviría de nuevo para tener lo que tengo actualmente. Todo ha valido la pena”. Esta ecuatoriana volvió a casarse y sigue soñando con nuevos logros para su emprendimiento que el año pasado tuvo ventas por cerca de US$ 390.000. “Quiero expandirme dentro de la Florida, llegar a Orlando o Tampa, tal vez como franquicia. Y para fines de este año estamos pensando en abrir un punto de venta fijo para que la gente compre la comida congelada o lista para servirse”.
Delgado no deja de pensar ni un momento en su hija, a quien la califica como su mayor motivación. También cuenta que ambas tienen nacionalidad estadounidense. “Gracias a mi negocio pude aplicar para una visa de inversionista y en diciembre pasado obtuvimos la ciudadanía”. Al terminar la conversación, Delgado ofrece algunos consejos para los emprendedores: “Nada es imposible, el camino no es fácil, pero con perseverancia y disciplina se puede lograr todo. El sueño americano es posible y los ecuatorianos somos muy trabajadores. No hay que conformarse con el no, no hay que quedarse, las puertas se van a abrir”. (I)