En algún momento de su niñez pensó en ser militar porque dos tíos del lado materno habían hecho carrera en el Ejército. Pero los planes cambiaron cuando sus padres emigraron a España en 2000, en medio de una aguda crisis económica que golpeó a Ecuador. Eder Quezada, actual Manager de Riesgos Tecnológicos de EY, se reencontró con su familia un año después y llegó a Madrid cuando tenía nueve años.
Quezada se acopló a un nuevo entorno, extrañando su tierra natal, pero también pensando en su futuro en otro país. “Siempre, todos los cambios son difíciles, pero cuando eres niño te puedes adaptar más fácil a las nuevas cosas”. Estudió la secundaria y, llevado por su gusto por la tecnología, estudió Ingeniería en Telecomunicaciones en la Universidad Complutense de Madrid, entre 2012 y 2017. Su destino se estaba forjando en España.
Una vez graduado aplicó para varias entrevistas de trabajo. Una de esa fue en EY, la consultora de servicios profesionales fundada en Reino Unido. “Fue un proceso con varias fases y tras la segunda etapa sentí que no lo iba a lograr. Pero me llamaron y continué hasta que quedé seleccionado. Éramos como 40 los que entramos en el proceso, para distintas áreas de EY. No me lo creía, estaba recién graduado y sentía que daba un salto muy grande, me sentía muy orgulloso. Gané mucha confianza, no importaba si era alto, bajo, ecuatoriano o español. Se fijaron en lo que podía aportar como profesional”, dice en acento 100 % español.
El primer cargo de este ecuatoriano fue de asistente en el área de riesgos tecnológicos. Quezada cumplía tareas muy básicas “para coger fuelle”. Y desde el inicio aplicó un consejo de su hermana: 'independientemente de lo que hagas, siempre intenta ser el mejor'. El consejo le sirvió para ir creciendo y ganando la confianza. “Así fue que en cualquier área hacía lo que mejor podía. A partir de allí me fueron dando oportunidades de proyectos más complejos. Y por eso hoy tengo el cargo de manager”.
Además, Quezada recibió una beca de excelencia por parte de EY España, para realizar un máster de consultoría estratégica en la Universidad Carlos III de Madrid. En la actualidad Quezada es Manager de Riesgos Tecnológicos en EY España y lidera, junto a otro compañero, las prácticas de cyber assurance en España y en el extranjero. “Participamos en proyectos para las empresas más importantes del mundo. Estoy especializado en riesgos tecnológicos y ciberseguridad. Además colidero un proyecto de tecnología 5G y dirijo proyectos de auditoría interna”.
La vida de Quezada se mueve en Madrid. Ingresa a la oficina a las 09:00, se reúne por videoconferencia con sus pares de Nueva York, responde correos y hace mucho 'feedback' con el equipo. “Me interesa la parte personal de mis compañeros, porque cuando llegué a EY me transmitieron el valor del bienestar y eso me interesa hacer con mis equipos. Me importa mucho la cercanía entre todos los integrantes de los equipos”.
La disciplina es parte de su vida y la aplica en su día a día laboral. “Soy muy cuidadoso en los proyectos que gestiono y me enfoco en que todo salga acorde a lo que se planea. En mi vida personal he visto tantas cosas que me cuido mucho y transmito esas ideas a la familia. Hay muchos peligros en la ciberseguridad, lo malo es que la gente no lo nota en su vida cotidiana”.
Quezada no siempre ha estado en EY. Entre enero de 2021 y abril del año pasado, el ecuatoriano mostró su talento en Deimos Space Elecnor, empresa del sector aeroespacial y en la cual formó parte del equipo de la Unión Europea para garantizar la ciberseguridad de los satélites y segmentos de tierra dentro del proyecto Horizonte 2020 de la Comisión Europea; luego de esa experiencia se sumó a las filas de Masmóvil, el tercer operador de telefonía más importante de España. Pero en abril de 2022 regresó a su primer hogar laboral, donde sigue aprendiendo y creciendo. “Soy de los managers más jóvenes y si todo sale bien pasaré a Senior Manager en un el mediano plazo. Mi meta es tener un puesto más alto, me siento capaz”, cuenta el ecuatoriano que juega pádel y fútbol con sus amigos en España y que visita Ecuador una vez al año.
Al analizar lo vivido y lo logrado, Quezada tiene claro que hay que hacer sacrificios. “Para aprender y tener una visión más grande hay que enfrentarse a nuevas cosas, a los cambios, a las nuevas culturas… eso te hace más fuerte y te enriquece en todos los sentidos. Creo que emigrar fue una de las mejores cosas que he hecho y han hecho mis padres. Sin eso, nunca hubiese tenido la visión que tengo ahora. Fue duro en su momento, pero el esfuerzo ha valido la pena. Como dice el dicho: 'si te dedicas a ver solo tu rincón, nunca verás la belleza del conjunto”. (I)