Las tendencias que están cambiando nuestra forma de pensar sobre el talento
Pavel Krapivin Colaborador
Pavel Krapivin Colaborador
En medio de la tendencia internacional llamada Gran Renuncia, se transmitió alto y claro el mensaje de que las cosas tienen que cambiar para garantizar que las organizaciones atraigan, recluten y retengan el talento que necesitan para prosperar.
Aspectos como la retribución, las condiciones y el acceso a cosas como el trabajo remoto pasaron de ser beneficios a requerimientos en el espacio de un año.
En Open Talent, John Winsor y Jin Paik, de Harvard, nos traen cinco tendencias que, en su opinión, sustentan la necesidad de cambiar nuestra forma de pensar sobre el talento para prosperar en los próximos años.
La primera tendencia debería ser evidente para la mayoría de nosotros, ya que desde hace tiempo existen dificultades para atraer el talento que necesitamos.
Esto es especialmente cierto en áreas como la tecnología, donde varios informes citan que la brecha global de talento en el sector asciende a decenas de millones de trabajadores.
De hecho, Microsoft sugiere que se necesitarán 149 millones de nuevos trabajadores tecnológicos para 2025.
A medida que el mundo volvió a una apariencia de normalidad después de Covid, el debate giró en torno a si se debe imponer o no la vuelta a la oficina.
Para Winsor y Paik, el debate es irrelevante, y creen firmemente que el trabajo a distancia es algo que se impuso para quedarse. Esto incluye al 30% de los trabajadores que desean trabajar a distancia a tiempo completo y al número significativo que desearía un acuerdo de estilo más híbrido.
En cualquier caso, los días en los que todo el mundo trabajaba a tiempo completo in situ pertenecen firmemente al pasado.
Aunque durante mucho tiempo se entendió que las industrias de alta tecnología adoptarían un enfoque priorizando lo digital, esto se fue extendiendo cada vez más a sectores más tradicionales, como el de la alimentación y las bebidas, que empezaron a desplegar una serie de herramientas y aplicaciones digitales tanto en la interfaz con el cliente como en la trastienda.
Como es habitual, mientras que algunas organizaciones están digitalizando los procesos existentes, otras están adoptando un enfoque más de raíz para re diseñar todo su negocio teniendo en cuenta las capacidades que ofrecen las últimas herramientas digitales.
Un personal asalariado es la encarnación de un costo fijo, en el sentido de que se tiende a pagar la misma cantidad independientemente de lo productivo que sea.
Winsor y Paik sostienen que los motores gemelos de la automatización y la externalización están cambiando esa narrativa, y estrenando la posibilidad de terciarizar las necesidades de talento a trabajadores flexibles que operan fuera de la empresa. De hecho, creen que existe una voluntad cada vez mayor de hacerlo incluso para funciones básicas, como la innovación, que normalmente se considera una ventaja competitiva y se conserva internamente.
"La mayoría de las empresas son razonablemente reacias a volver a sumar costos fijos de cualquier tipo, especialmente cuando se trata de reclutar talento", escriben. "Los costos variables incluyen las ofertas de empleo, el marketing y otros aspectos logísticos de la búsqueda del talento, que son partes del proceso de contratación que las empresas pueden subcontratar a empresas de dotación de personal".
Para desplegar el talento de forma más flexible, primero tenemos que entender de qué disponemos y luego ser capaces de combinarlo eficazmente para el mayor beneficio de la empresa. Winsor y Paik creen que las nuevas tecnologías, como la IA predictiva, desempeñarán un papel crucial para ayudarnos a conseguirlo.
"El mapeo del talento permite a los líderes visualizar su talento en tiempo real, identificando los puntos fuertes y débiles claves, resaltando las áreas potenciales de mejora", afirman los expertos.
“Sólo cuando tengamos un conocimiento más profundo de las habilidades y capacidades de todo el personal podremos tomar decisiones más inteligentes e informadas sobre cómo asignar esos recursos de forma eficaz, a la vez que invertimos de forma inteligente en el desarrollo de habilidades para satisfacer las necesidades del presente y del futuro”, afirman los autores.
Éstas son las cinco tendencias que, en su opinión, dan forma al mundo laboral y están cambiando fundamentalmente la manera de pensar sobre el talento.
Ya hay muchos directivos que están viviendo estos cambios y aprovechando las cerca de 800 plataformas digitales de talento que funcionan en todo el mundo para acceder a los 500 millones de profesionales freelance que operan en ellas.
Winsor y Paik creen, sin embargo, que muchos de estos esfuerzos están operando por el momento bajo el radar, y ahora es el momento de sacarlos a la luz y cambiar fundamentalmente la forma en que nuestras organizaciones enfocan la gestión del talento. Si no lo hacemos, pondremos en peligro nuestras organizaciones, ya que los mejores talentos se irán inevitablemente a nuestros rivales.