Desde luego que tener en tu empresa personal desmotivado no es la mejor manera de alcanzar los objetivos y crecer. Por norma general, siempre es probable que tengas algún empleado que tienda a la negatividad en cuanto a su trabajo, que esté cansado o que no se sienta realizado, pero si a la mayoría de tu plantilla le falta motivación, igual deberías plantearte cuál es la manera de subirle los ánimos e incentivarlos a realizar mejor su trabajo, poniéndole más pasión.
Se esfuerza al mínimo
Cuando a un trabajador le falta motivación, carece de ganas e ilusión por alcanzar metas, conseguir objetivos y seguir avanzando, por lo que se conforma con realizar lo estrictamente necesario para sacar su trabajo adelante.
Se queja por todo
Cuando una persona no es feliz realizando el trabajo que desempaña, cualquier tarea le va a suponer un esfuerzo. Por eso, cuando un trabajador está desmotivado, se queja de cosas que antes le agradaban y le parecían normales.
Esto no quiere decir que un trabajador motivado sea conformista, sino que un trabajador desmotivado siempre busca la parte negativa de aquello que está realizando.
Pone excusas
Cuando un trabajador está motivado, siempre busca el momento y la forma de afrontar nuevos retos. Por el contrario, un trabajador desmotivado siempre tiene pretextos para no embarcarse en proyectos nuevos. Un trabajador desmotivado se vuelve más cómodo y no quiere salir de su zona de confort.
Evita participar
Cuando un trabajador está desmotivado, evita ser participativo en cualquier cosa que tenga que ver con el trabajo, ya sea proyectos nuevos, en planes con los compañeros fuera de la oficina, hasta incluso en las conversaciones.
No ayuda a otros con sus tareas
Como ya hemos mencionado anteriormente, un trabajador desmotivado intenta hacer lo mínimo en su trabajo, no tiene ilusión por emprender tareas nuevas y, por lo tanto, tampoco tiene interés ni ganas de ayudar a otros empleados o empleados nuevos con las suyas.
No tiene iniciativa
Un empleado desmotivado ni tiene ni quiere tener iniciativa, se conforma con lo que tiene y no espera que nadie le saque de su zona de confort ya que no le interesa. Cuando un trabajador está motivado e ilusionado con su trabajo, busca y propone formas mejores de llevarlo a cabo.
*Nota publicada en Forbes España