La economía de los creadores alcanzará los 480.000 millones de dólares en 2027, según las previsiones de Goldman Sachs. No sólo está cambiando nuestra forma de consumir contenidos, sino que está reescribiendo por completo las reglas del espíritu empresarial.
Lo que antes se consideraba una quimera de la Generación Z se convirtió en una industria sofisticada en la que los creadores individuales construyen habitualmente empresas multimillonarias. Pero el camino desde el primer post hasta el imperio mediático no es aleatorio.
Tras analizar las trayectorias de cientos de creadores de éxito, apareció un claro ciclo de vida de seis etapas, que ofrece una visión crucial de cómo los empresarios digitales modernos evolucionan de creadores de contenidos a líderes empresariales.
Etapa 1: el novato encuentra su voz
Todo creador empieza de la misma manera, armado con pasión y posibilidades. Para algunos, se trata de un adolescente en su dormitorio haciendo videos de juegos; para otros, es un profesional compartiendo ideas de la industria. Aunque el contenido varía, los desafíos siguen siendo los mismos: ganar tracción inicial, encontrar su voz única y crear con recursos limitados.
Los novatos de hoy tienen una ventaja significativa sobre sus predecesores: los algoritmos modernos recompensan el engagement por encima de los seguidores establecidos. Un video convincente de un creador con diez suscriptores puede superar a uno mediocre de un canal con un millón de suscriptores. Los recién llegados que tienen éxito se centran en la constancia por encima de todo, publicando con regularidad y comprometiéndose activamente con sus primeros seguidores.
La monetización temprana suele venir a través del marketing de afiliación y de pequeños servicios, pero el verdadero objetivo debe ser construir una comunidad leal.
Etapa 2: el creador construye los cimientos
En esta etapa, los creadores encontraron su ritmo y construyeron una pequeña pero dedicada base de seguidores. Tienen visitas regulares y engagement, pero traducirlo en ingresos sostenibles sigue siendo un desafío. Los creadores en solitario se encuentran con frecuencia trabajando más horas que en sus empleos anteriores, llevando todos los roles, desde creador de contenidos a director de marketing.
Los creadores inteligentes en esta fase se centran en crear sistemas y activos más allá de sus contenidos. Desarrollan listas de correo electrónico, crean productos digitales y establecen múltiples fuentes de ingresos a través de plataformas como Ko-fi o Patreon.
Etapa 3: el creador establecido
Ésta se considera con frecuencia la etapa dorada de la creación de contenidos. Los creadores establecidos disfrutan de ingresos estables, libertad creativa y un impacto genuino en su nicho. Sus audiencias son lo suficientemente grandes como para proporcionar ingresos sostenibles, pero lo suficientemente pequeñas como para mantener conexiones auténticas.
Sin embargo, esta etapa conlleva sus propios desafíos, especialmente en torno al equilibrio entre la vida laboral, personal y la presión creativa. Los creadores establecidos que tienen éxito invierten en los miembros de su primer equipo, empezando normalmente con editores o asistentes virtuales. También diversifican sus ingresos mediante cursos online, programas de afiliación y asociaciones con marcas.
Etapa 4: la meseta donde es necesario romper barreras
La etapa de meseta representa una coyuntura crítica en la que los creadores deben evolucionar de creadores de contenidos a empresarios de contenidos. Muchos se encuentran estancados aquí, produciendo contenidos de éxito pero luchando por escalar más allá de su ancho de banda personal.
Abrirse camino requiere un cambio de mentalidad. Los creadores de éxito en esta etapa construyen equipos que pueden mantener sus estándares de calidad sin su participación constante. Desarrollan sistemas que permiten que sus canales funcionen incluso cuando ellos se alejan.
Etapa 5: construir una casa mediática
En esta etapa, los creadores transforman sus marcas personales en operaciones mediáticas. Su contenido se expande más allá de su presencia personal, con frecuencia lanzando múltiples canales o formatos. La atención se desplaza de la creación de contenidos personales a la creación y el fomento de un equipo creativo.
Los operadores fluidos de éxito mantienen su autenticidad a la vez que amplían su impacto. Con frecuencia analizan las oportunidades de los medios de comunicación tradicionales, desarrollan productos o lanzan programas educativos.
Etapa 6: el unicornio, la creación de un legado
La etapa final representa a quienes construyeron verdaderos imperios mediáticos. Estos creadores trascendieron las marcas personales para construir organizaciones que remodelan sus industrias. Con frecuencia dirigen múltiples empresas de éxito, son mentores de creadores emergentes e influyen en la dirección de la propia economía de los creadores.
Los creadores unicornio mantienen su ventaja a través de la innovación constante y el enfoque comunitario. Muchos desarrollan fondos de riesgo para invertir en creadores emergentes o construyen plataformas para resolver problemas de la industria que experimentaron de primera mano.
El futuro del éxito de los creadores
Comprender estas etapas es crucial tanto para los creadores como para las empresas que los apoyan. Cada transición requiere diferentes recursos, habilidades y estrategias, y el éxito depende con frecuencia de reconocer y adaptarse a estas necesidades cambiantes. A medida que esta industria siga madurando, es probable que veamos a más creadores navegar con éxito por estas etapas, construyendo negocios sostenibles que rivalicen con las empresas de medios tradicionales en alcance e influencia.
Para los aspirantes a creadores, este ciclo de vida proporciona una hoja de ruta para el crecimiento y un marco para comprender los desafíos que les esperan. Para los creadores ya establecidos, ofrece ideas para superar las limitaciones actuales y ampliar sus operaciones de forma eficaz. Y para el sector en su conjunto, demuestra la creciente profesionalización y maduración de la economía de los creadores.
La economía de los creadores ya no consiste sólo en individuos que hacen contenidos, sino en construir las empresas de medios de comunicación del futuro, etapa por etapa.
Nota publicada en Forbes US.
