Después de haber realizado miles de sesiones con clientes de coaching, puedo afirmar que un 90% de los ejecutivos que buscan coaching de liderazgo desean lo mismo: más confianza. Aunque quienes llegan a roles de liderazgo suelen proyectar seguridad, carisma y presencia, debajo de todo eso son tan humanos como el resto, con una dosis de dudas que les impide sentirse completamente seguros.
La confianza es un componente crucial en los roles de liderazgo. Sin ella, los líderes luchan para tomar decisiones, motivar a sus equipos y ejercer autoridad en los momentos clave. Sin embargo, para muchos, la confianza no surge de manera natural. A continuación, te explico cómo ayudo a mis clientes a desarrollar su confianza.
Las cuatro dimensiones de la confianza
La autoconfianza es la capacidad de confiar en uno mismo, en nuestras percepciones, intuiciones, sentimientos, juicios, valores, capacidad de acción y mucho más. La medida en que podemos acceder a nuestra confianza depende de nuestras creencias y de cómo abordamos esa confianza en nosotros mismos.
Al trabajar con cientos de clientes de coaching individual en diversas regiones, industrias y etapas de carrera, noté que hay cuatro dimensiones universales de la confianza a las que todos pueden acceder. Sin embargo, si nos dejamos llevar por nuestros hábitos, es posible que usemos en exceso una de estas dimensiones y perdamos la oportunidad de aprovechar todo el rango de posibilidades.
Entonces, ¿cuáles son estas cuatro dimensiones universales de la confianza? Veámoslas.
Capacidad: Esta dimensión de la confianza se centra en confiar en el propio potencial, habilidades, conocimiento y capacidad para alcanzar objetivos. Cuando las personas tienen confianza en su capacidad para enfrentar cualquier situación que se les presente, se sienten competentes y son más propensas a abordar desafíos y tareas con seguridad. Creen en su habilidad para manejar complejidades y superar obstáculos de manera efectiva, lo cual es fundamental tanto para el crecimiento personal como para el avance profesional.
Observé que muchos líderes nuevos y algunos ejecutivos de nivel C-suite tienden a sobrevalorar esta dimensión. Lo que fue útil en las primeras etapas de su carrera puede convertirse en un problema cuando una persona necesita liderar en situaciones empresariales nuevas o altamente ambiguas, y debe aceptar fuerzas que van más allá de la capacidad y competencia propias o de su organización.
Capacidad de Respuesta: Esta dimensión implica confiar en las propias opciones, decisiones y rapidez para abordar los problemas a medida que surgen. Tener confianza en tu capacidad de respuesta significa confiar en que podés manejar los cambios. Ya seas planificador o adaptable, sentís que podrás estar a la altura de las circunstancias de ser necesario, tomar las decisiones correctas y reaccionar de manera positiva ante cualquier situación inesperada.
La capacidad de respuesta te permite enfrentar los cambios con un espíritu abierto y optimista. Mientras confiás en tu capacidad de respuesta, a menudo sos percibido como alguien confiable y capaz de gestionar crisis, lo que te convierte en un líder valioso y un miembro indispensable del equipo.
Perspectiva: La dimensión de la perspectiva se refiere a la confianza en tus percepciones, visión del mundo y conocimientos. Esta confianza es especialmente importante para el liderazgo en estrategia e innovación, ya que fomenta que todos contribuyan con observaciones únicas, presenten sus ideas y defiendan sus soluciones sin temor al juicio.
Sabés que confiás en tu perspectiva cuando te sentís en paz con tu sabiduría única. Abrazás tus valores, liderás de manera auténtica y vivís de acuerdo a tus principios. Cultivás tu conciencia, honrás tu intuición y confiás en que tenés la capacidad de prever y conectar los puntos en cualquier situación.
Restauración: Al momento de enfrentar dificultades, ¿confiás inherentemente en que estarás bien, incluso después de un gran revés? ¿Sentís que, pase lo que pase, serás respetado, aceptado, amado y apoyado? Si es así, tenés acceso a tu confianza en la restauración. Esta dimensión es fundamental para el crecimiento y bienestar a largo plazo, ya que nos ayuda a mantener nuestra motivación frente a la adversidad.
Las personas que irradian este tipo de confianza pueden confiar en un fuerte sistema de apoyo social o en su creencia en un propósito mayor. Su autoestima no depende de su éxito. Como líderes, saben cómo inspirar y motivar a otros para que prosperen y crezcan.
Tener un equilibrio entre estas cuatro dimensiones te permite acceder a múltiples fuentes de confianza, aumentar tu presencia ejecutiva y seguridad personal. Esto, por sí solo, puede resultar en un aumento drástico de confianza. Pero si eso no es suficiente, probá estas cuatro tácticas adicionales para desarrollar mayor confianza.
Cuatro formas de construir más confianza
Abrazá la autoconciencia. Si notás dudas, analizá la historia que te contás sobre vos mismo, los demás o la situación. ¿Es cierto que no sos capaz, que no podés adaptarte o que no estás listo? Prestá atención a la relación entre tus pensamientos y tus acciones. ¿Qué creencias tenés sobre la importancia de la situación y tu capacidad para manejarla con integridad y tranquilidad? Muchas veces, reformular tus pensamientos en el momento puede abrirte a más confianza.
Practicá la autocompasión. La autocompasión es el antídoto contra el miedo y la falta de confianza. Todos tenemos vulnerabilidades. Está bien que vos también las tengas. La autocompasión nos enseña que es perfectamente normal no tener todo bajo control todo el tiempo.
Enfocate en la gratitud. Cuando sentís que podrías tener más confianza, pensá en algunas áreas de tu vida o trabajo donde ya te sentís seguro. Como nuevo ejecutivo, es posible que te sientas inseguro sobre tu capacidad para cumplir con los resultados empresariales que te entusiasmaron en primer lugar. Aun así, es probable que te sientas muy seguro al conectar con personas o mediar compromisos. Observá y valorá todas las áreas en las que ya sos digno de tu confianza. Recordá, todas son importantes. La confianza se construye sobre sí misma.
Permitite descansar. En nuestras vidas sobrecargadas, la falta de confianza puede ocurrir cuando nuestras reservas mentales y emocionales están agotadas. A veces, todo lo que necesitamos es un buen descanso. Date tiempo para salir del agotamiento mental y emocional y reconectar con tu cuerpo. Tal vez ya lo hacés yendo al gimnasio después del trabajo o al sentarte a tejer tras un día difícil. También podés hacerlo en el momento, al conectar con uno de los cinco sentidos—olfato, tacto, vista, oído, gusto—para recargar tu energía con el poder de pausar en el acá y ahora.
La confianza está al alcance de la ano
Todos tenemos la capacidad de desarrollar una mayor confianza. Como líder, puede que sientas una mayor presión por demostrar seguridad en todas las situaciones, pero en realidad, la confianza sube y baja. Con los consejos que mencioné, vi a innumerables clientes de coaching de liderazgo descubrir una nueva confianza dentro de sí mismos, lo que los ayuda a convertirse en mejores líderes y en la mejor versión de sí mismos.
Svetlana Dimovski, PhD, ICF-PCC, NBC-HWC, es fundadora, socia y coach ejecutiva en Dharma Growth, LLC.