Karen (ocho años), Daniela (siete años) y Stephanie (seis años) recorrieron los 35 apartamentos donde vivían en Barranquilla (Colombia) comercializando chocolates, hace más de 20 años. Todo comenzó como un juego, pero después de 12 meses su empresa Chococar ganó cierta popularidad entre los vecinos. La formación empresarial que recibieron de sus padres, quienes creían en un modelo educativo diferente, basado en el emprendimiento, las ayudó a fortalecer, desde edades muy tempranas, sus habilidades de comunicación, colaboración y pensamiento crítico. “Uno de nuestros vecinos ya no nos podía comprar más chocolates, pero estaba fascinado con nuestro negocio y nos invitó a dar una charla en su universidad. La gente -al inicio- no sabía si reírse, pero comenzamos a hablar sobre 'la empresa familiar' y todos se volvieron locos. Me acuerdo, que nos presentamos como: Karen, gerente general, Stephanie, ejecutiva de ventas y yo (Daniela), como gerente comercial” explicó esta última, quien atendió la entrevista.
Ese fue el inicio de su exitosa carrera. Recibieron diversas invitaciones para hablar sobre su empresa familiar en Colombia, en una época donde la palabra “startup” ni siquiera existía. Su primer viaje internacional lo realizaron a Panamá y ahí comprendieron que el interés de las personas iba mucho más allá del emprendimiento, lo que en realidad les movía era la educación. Ahora su mensaje ha llegado a más de 25 países y cada una se especializó, en Estados Unidos, en una fortaleza diferente: Karen estudió psicología, Daniela, finanzas, y Stephanie, ventas profesionales. “Nosotros nos complementamos muy bien porque tenemos un esquema definido”. La combinación de su formación, la disciplina, la persistencia y el equipo que formaron las hermanas Carvajalino son el secreto de su empresa The Biz Nation, que está avaluada en más de USD 15 millones.
Después de conocer varios programas educativos a escala mundial, estas tres colombianas decidieron ofrecer un aprendizaje diferente, más didáctico y en línea. Su plataforma de e-learning se enfoca en una metodología de programación neurolingüística, con cerebro triádico, aprendizaje experiencial, coaching y motivación, lo que evita que los estudiantes se aburran y abandonen los cursos antes de finalizarlos. “Trabajamos con grandes y medianas compañías para que sus colaboradores fortalezcan sus conocimientos y habilidades blandas, en ocho países, con 105.000 estudiantes”.
Además, las Carvajalino fundaron el colegio Cartagena International School, que cuenta con más de 900 estudiantes y basa su modelo pedagógico en la enseñanza del emprendimiento. “Niños y jóvenes aprenden materias como inteligencia financiera, robótica, inteligencia emocional, programación o emprendimiento. Trabajan en una educación de la vida real, del siglo XXI. Tenemos 54 empresas creadas por nuestros propios estudiantes, quienes generan empleo no solo en Cartagena, sino en todo Colombia”. Esta malla curricular ha sido replicada en diversos países de la región, por medio de su línea de negocio The Biz Lab. Es decir, esta última se enfoca en niños y niñas; mientras que, The Biz Nation es para adultos y pronto llegará a Ecuador.
Con apenas seis años de funcionamiento, esta plataforma vive una expansión sin precedentes e ingresará al país con una propuesta de 270 cursos y una inversión de medio millón de dólares. “A través de empresas y fundaciones queremos penetrar este mercado, que es muy atractivo para nosotras, los primeros meses de 2023”. Estas hermanas emprendedoras buscan extender “su nación de negocios” de una manera disruptiva e impulsar el conocimiento de su marca a nivel regional. “Aquí (en Colombia) nos asocian con la innovación y queremos que eso pase en todos los países en los que estamos presentes”.
Su meta es modernizar los procesos educativos para solventar los requerimientos de los estudiantes de esta época, para que exista una verdadera conexión entre lo que las personas aprenden y lo que demanda el mercado laboral. “Por ejemplo, en nuestra plataforma el curso más vendido es sobre liderazgo y esto puede ser el resultado de problemas que vienen desde los sistemas educativos escolares. Los niños son castigados y -en cierta manera- pierden sus alas cuando no tienen buenas calificaciones o no son los mejores. Esa no es la preparación que se necesita para la vida real y por eso trabajamos en una actualización para generaciones digitales y cambiantes”.
¿Qué esperan en el futuro? Llegar a su primer millón de estudiantes en The Biz Nation y ampliar su oferta de cursos, fortaleciendo el empoderamiento de las mujeres. (I)
