Hace tres semanas llegó a Quito y, dice, haberse enamorado a primera vista. Las montañas verdes y el cielo azul la tienen cautivada y no ve el día en que pueda salir un día a hacer 'hiking' o bicicleta en alguna de las montañas aledañas. En su mirada se refleja la satisfacción de empezar uno de los retos más grandes de su trayectoria profesional. Ella es Mónica Fistrovic, la primera mujer en ser CEO en Latam Ecuador.
Exmaratonista. Practicó por varios años, antes de venir al país, el boxeo tailandés (muay thai). Es Economista. Nacida en Perú. Con 20 años de experiencia en posiciones directivas y gerenciales en los sectores de telecomunicaciones y aeronáutico. Formadora de equipos de alto rendimiento. Es parte de la familia Latam Airlines ya ocho años, fue Gerenta de Turismo en Perú, Directora de Ventas y Directora Comercial. Madre de dos hijos.
El reto es enorme. ¿Fue fácil decidirse?
Estaba en un momento personal y profesional en que veía claro que quería tener una experiencia así en mi trayectoria. Se dio la oportunidad en el Ecuador que, además, es un país muy cercano al Perú, con una cultura similar. Estoy encantada en este país.
¿Llegó con su familia?
Tengo dos hijos, una de 23 años y el otro de nueve, que es quien me acompaña ahora en el Ecuador.
¿Cómo se ha sentido en estos primeros días?
Estoy encantada y sorprendida de la naturaleza, del verde de las montañas, del cielo azul y de la cálida bienvenida que me ha dado el equipo de Latam Ecuador.
Usted está desde hace ocho años en Latam, ¿cuán complicado fue dar el salto desde las telecomunicaciones a la aeronáutica?
Cuando di a luz de mi segundo hijo tuve la duda de si era posible compatibilizar la vida y exigencia profesional con la maternidad. Y decidí dedicarme a mi hijo por un año. Y luego de ese año me di cuenta que quería volver al mundo corporativo, seguir desarrollándome, creciendo. Y se dio la oportunidad de ingresar a Latam.
Hoy llega al cargo directivo más alto de la compañía en el Ecuador. ¿Cuáles son sus expectativas?
Mi visión es -y ojalá no me equivoque- generar inspiración en otras mujeres. Y generar también aspiración, de atrevernos, de que sí podemos, de que es posible crecer en la organización, desmitificar que la vida personal, familiar y profesional no se pueden balancear. Ojalá que para las mujeres que están en el mundo corporativo y de los negocios sea esta una aspiración y una inspiración. Es muy importante que las mujeres tengamos autoconfianza, creamos en nosotras mismas, porque tenemos capacidades, habilidades diferentes, por lo que sí es posible seguir creciendo dentro de las empresas y las organizaciones.
¿Por qué usted podría ser un referente para las ejecutivas?
Mi liderazgo está basado en temas más blandos, en el respeto, en la veracidad, en la justicia, en la equidad. Y lidero con esas competencias, eso es lo que me identifica más como persona. El líder debe saber influenciar, debe ser un líder influenciador y, cuando las cosas no salen como se esperan, debe tener la capacidad de entender el por qué están sucediendo.
A pesar del evidente avance, la presencia de la mujer en ámbitos directivos todavía es baja en la región, Por el lado de las mujeres, ¿qué les falta para lograr más espacios de dirección?
Todavía vemos en la región una gran diferencia. Hay estudios donde claramente se ve el desbalance en las posiciones ejecutivas y gerenciales en las organizaciones; hoy, una de cada cinco están ocupadas por mujeres, En los últimos años se ha visibilizado mucho el rol de la mujer en el mundo corporativo y, obviamente, eso empieza a generar inspiración y aspiración de que sí se puede. Las empresas están haciendo un esfuerzo grande por trabajar en la equidad. Después, va a depender también de nosotras, de atrevernos y de confiar en nuestras capacidades.
Parece que también influye que las nuevas generaciones de mujeres vienen, por así decirlo, con otro 'chip'.
Claro que sí, me doy cuenta cuando converso con mi hija -23 años- de estos conceptos. Ellas ya traen en su ADN esta aspiración del sí se puede. Ellas han sido formadas de forma muy diferente a como lo fuimos nosotras.
¿Cuál es su plan para Latam Ecuador?
Hoy nos encontramos atendiendo el 100% de las rutas que operábamos antes de la pandemia, hemos iniciado operaciones a El Coca. Ahora, queremos generar un valor a nivel social, económico y medioambiental. En cuanto a sostenibilidad nos hemos planteado una iniciativa estratégica a largo plazo que la hemos denominado “Un destino necesario”, basada en cuatro pilares fundamentales para devolverle a la sociedad ese valor: cambio climático, gestión ambiental, valor compartido y economía circular. En las próximas dos semanas lanzaremos en el Ecuador el programa “Recicla tu viaje”, para el tratamiento de los desperdicios en los vuelos. Además, seguiremos enfocando todos nuestros esfuerzos en mantener la seguridad, que es la base de nuestra operación; la puntualidad, aunque hoy en Ecuador tenemos un índice muy alto de cumplimiento y somos referente en la región; y, el servicio, en aeropuerto y a bordo, para que el pasajero se sienta cómodo y tranquilo de volar con nosotros.
¿Le gusta volar?
Me encanta.
¿Y qué les diría a los que no les gusta volar?
Vuelen (risas).
¿Correr maratones en qué forjó su carácter de ejecutiva?
Rutina y organización. Sin estos dos factores no es posible completar la carrera. Finalmente, la maratón es la cúspide del entrenamiento, pero son al menos 18 semanas de preparación para llegar a correrla.
Y cuando pasa algo, cuando no llega, cuando hay fracaso, ¿cómo seguir corriendo?
Hay que tomar aire, no entrar en pánico. Con mucha calma y serenidad, hay que saber entender cuál fue el contexto, qué sucedió y cuáles fueron las consecuencias también. (I)