Forbes Ecuador
Silvia Ruiz productora de conciertos Quito - Ecuador
Liderazgo
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La vida le cambió de repente. Las luces de los shows la encandilaron. Y ahora es una de las coordinadoras de producción de conciertos más reconocidas en el ámbito latino en EE.UU. Silvia 'Chiva' Ruiz ha estado junto a las producciones de artistas como Sebastián Yatra, Marc Anthony, Chayanne, Maluma, Juan Gabriel, Nicky Jam, entre otros. En una industria con altos niveles de estrés, su calma a la hora de llevar la organización la hacen una de las favoritas de los famosos.

2 Enero de 2023 08.00

Todo estaba alineado para ser una más del montón. Llevada, prácticamente, por la necesidad de estudiar “algo”, porque en su tierra natal, Tulcán, Carchi, no tenía opciones de estudios superiores, se mudó a Quito para seguir la carrera de Ingeniería Comercial en la Universidad de las Américas (UDLA). Se graduó, claro que sí, pero aún sentía una especie de vacío existencial. Luego, el Diplomado de Administración de Gobiernos Seccionales que siguió en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), levantó un poquito más su entusiasmo, pero no por el contenido en sí, sino porque tomó las clases junto a su padre, funcionario público de toda la vida, a quien ayudaba en las tareas porque él tenía corta su visión debido a la diabetes que padecía.  

En todo caso, al final, persistía la desorientación y el no saber qué rumbo tomar en su vida. En este punto, Silvia 'Chiva' Ruiz (como la conocen desde pequeña, optó por irse a vivir un año en EE.UU. para aprender inglés. Esa decisión, tomada de repente, la llevó, curiosamente, por el camino que tanto prestigio le daría en la industria del espectáculo, a escala nacional e internacional. “Al volver a Ecuador, después de aprender algo de inglés, buscaba trabajo. Me llamó un amigo abogado y me preguntó cómo me iba con el inglés. Le dije que en ese momento me defendía un poco. Me planteó que le ayudara a traducir algunos emails y escritos. Era abogado de una empresa muy grande, Team Producciones, que en esa época organizaba conciertos”. 

Era 2007. Así empezó en el mundo del espectáculo, sin tener noción de lo que se trataba. Pero, poco a poco, no solo traducía textos, sino que también ayudaba en lo que podía. Recuerda que el primer concierto con el que colaboró fue uno de Julio Iglesias. “Desde el primer día me encantó el trabajo”. 

Estuvo vinculada a Team Producciones hasta 2011, tiempo en el que participó en la organización de muchos conciertos, entre ellos, Iron Maiden, Santana, The Cranberries, Maná, etc. En ese recorrido, no solo que aprendió, sino que se relacionó con gente clave de la industria a escala internacional. Fue cuando decidió seguir por su cuenta y marcharse a Miami, EE.UU., donde se le abría un sinnúmero de oportunidades. 

“En Ecuador llegué a encargarme de todo el tema logístico: camerinos, hoteles, transporte. Crecí muchísimo hasta ser coordinadora de producción de todos los shows, o sea, por mí pasaba todo el tema de contrataciones, proveedores y organización de un concierto. Las personas que llegaban conocieron de mi trabajo y al ir a EE.UU. empecé a trabajar directamente con ellas, claro, yo como freelance. Colaboré alrededor de seis años con uno de los productores latinos más grandes, fui su asistente de producción y coordinadora de producción de conciertos, en eso me especialicé”. 

En medio de la trayectoria, llegó la pandemia y, para ella, fue otro golpe de suerte en su desarrollo profesional. Amigos de los amigos, de los amigos, de los amigos, la recomendaron con Sebastián Yatra para que fuera quien se encargara de todo lo que pasara en sus shows, coordinar que todo esté bien. 

“Pasaban por un proceso de cambio de todo su equipo y buscaban gente que pudiera trabajar con ellos. Me llamaron en plena pandemia. Empaté y trabajé un montón en esos momentos, porque Yatra tuvo muchos streaming y muchas cosas que se hacían acá en Miami. Fue brutal. Seguimos hasta ahora juntos y, de hecho, hasta hace poco terminamos la gira en Ecuador con tres fechas. Este año hicimos casi 80 shows con él. En mi casa pasé, a lo sumo, dos semanas en este año, estuve fuera casi todo el tiempo”. 

Casada con un productor general, dice que, por ahora no ve en su futuro ni hijos,  ni gatos, ni plantas. Está dedicada a tiempo completo a lo que más le gusta, su trabajo. “En el show business se destila muchísimo estrés. Es diferente a otros trabajos porque no se puede dejar una tarea o alguna acción para otro día. Es todo al momento, solucionar los problemas al instante. Pero la experiencia me ha permitido ser muy calmada y sobrellevar el impacto de esto”. 

Una experiencia que, a la par, está marcada por su labor en CMN, productora de artistas latinos en EE.UU., donde hizo giras con Chayanne, Maluma, Juan Gabriel, Nicky Jam. También trabajó por seis años con Marc Anthony. Y en los últimos meses ha estado involucrada con los conciertos de Bad Bunny y Daddy Yankee que se realizaron en Ecuador, además de organizar la gira de exposiciones de Van Gogh en EE.UU., Colombia, Costa Rica y otros países de la región. 

“Es muy chistoso porque mi familia me decía que cuándo me consigo un trabajo serio. La verdad, yo vivo de esto y vivo muy bien. Después de la pandemia, he recibido algunas ofertas de trabajo, a las que he dicho no. Hay mucho mucho trabajo en el espectáculo, así que a mí me va espectacular”. 

Y el inglés, ¿lo dominó? Mientras suelta una carcajada, dice que poco a poco perdió el miedo de interactuar en ese idioma. “A veces me decía que lo impotante era tratar de hacerme entender y así fui perdiendo el miedo, y ya”. Aunque viaja algunas veces a Ecuador a visitar a su familia, extraña mucho el ambiente hogareño y la comida. En todo caso, hay anécdotas que alimentan su alma como cuando organizó la logística del último concierto de Soda Stereo en Guayaquil y, en uno de esos momentos de ajetreo, se encontró solo con Gustavo Cerati dentro del ascensor. “Imagínate, no podía ni pedirle un autógrafo, porque en este trabajo, aunque no hay leyes, es implícito el respeto al artista y al trabajo que hacemos”. 

Al final de la conversación con la Chiva, no podía faltar la pregunta de cajón: ¿por qué los grandes conciertos a escala mundial no vienen a Ecuador? Y ella fue directa: “De un ticket, el 40 % se va al pago de impuestos. Cuando el concierto es muy grande, la inversión es muy riesgosa. Obvio que en un show, se puede ganar mucho dinero, pero, a la vez, se puedes quedar en la nada”. (I)

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