La agenda climática y energética de Biden-Harris frente a la de Trump-Vance: dos realidades
El Proyecto 2025 que anticipa las medidas energéticas y ambientales de una nueva gestión de Donald Trump en Estados Unidos, distorsiona la economía de la actual gestión de Biden y Harris. Los peligros que esconde.

El gobierno cumple un rol fundamental al momento de proveer información sobre desastres naturales, tomar decisiones con impacto ambiental e incidir, en definitiva, en la seguridad y bienestar de la población. En Estados Unidos es sumamente importante recibir una alerta cuando se aproxima un huracán o tornado, saber cuándo evacuar, asegurar una casa o al personal de una compañía. Este es uno de los puntos de preocupación y debate en medio de la campaña electoral, ante un eventual regreso de Donald Trump a la presidencia. 

El “Proyecto 2025” que anticipa la administración 2.0 de Trump en caso de ganar, contiene entre sus medidas la eliminación de NOAA (National Oceanographic and Atmospheric Administration), la agencia que dirige el servicio meteorológico norteamericano. 

“La NOAA debería ser desmantelada y muchas de sus funciones eliminadas, enviadas a otras agencias, privatizadas o puestas bajo el control de los estados y territorios”. reza la página 664 del anteproyecto republicano.

 

Imaginemos que las empresas pueden utilizar sustancias químicas tóxicas en sus productos sin decírselo a los consumidores, poniendo en potencial peligro a miles de personas. El Proyecto 2025 también llama a “devolver la función de aplicación y cumplimiento a las oficinas de medios (aire, agua, tierra y gestión de emergencias, etc.) y eliminar la Oficina autónoma de Asistencia para la Aplicación y el Cumplimiento”. 

Sin embrago, la aplicación de las normativas debería ser llevada a cabo por científicos y abogados, no por gente de comunicación, sin desmerecer el cargo.

De ese modo, se vuelve evidente que numerosas áreas de la vida norteamericana, que también pueden afectar al resto del mundo, serían totalmente diferentes bajo una administración de Kamala Harris frente a un segundo mandato de Donald Trump, sobre todo en cuando a las políticas relacionadas con el clima y la energía, y su impacto. 

 

Como dijo la vicepresidenta de Joe Biden y reciente candidata demócrata, hace dos años en Baltimore: “Uno de los asuntos más urgentes de nuestro tiempo es la crisis climática que cada día sentimos y vivimos en esta nación", y añadió: “Las comunidades se vieron asfixiadas por la sequía, fueron arrasadas por las inundaciones y por los huracanes".

Según la funcionaria, el mayor desafío para las comunidades que intentan aumentar su resistencia al cambio climático fue la financiación para realizar el trabajo: «Durante años, una de las piezas que faltó en nuestra estrategia para luchar contra la crisis climática fue la inversión a escala en la acción climática comunitaria". 

"Las personas de la comunidad, que saben lo que necesita su barrio y cómo proporcionarlo, no recibieron los recursos adecuados para aplicar soluciones climáticas que estén a la altura de la magnitud de la crisis a la que nos enfrentamos", dijo al anunciar “la mayor inversión en financiación para proyectos climáticos comunitarios de la historia de Estados Unidos”.

 


La energía se dispara en EE.UU.

 

Estados Unidos es hoy el mayor productor de energía del mundo, incluso más que Arabia Saudí o Rusia, según la Administración Internacional de la Energía de ese país. En palabras de E&E News del medio Politico,  la estrategia de Trump y del Proyecto 2025 se define con: “Más permisos para el petróleo y el gas. Desregulación agresiva. Personal federal de carrera relegado a un segundo plano”. 

La EPA fue creada por el presidente republicano Richard Nixon.

“Para aplicar políticas coherentes con una EPA (Environmental Protection Agency) conservadora, la agencia tendrá que someterse a una gran reorganización”, publicó el New York Times, en un artículo de Mandy Gunasekara, jefa de personal de la agencia durante la administración Trump.

 

Trump promete derogar las normativas que protegen el medio ambiente y reducen los gases de efecto invernadero, purgar la EPA y la mayoría de las demás agencias gubernamentales de empleados de carrera, que él y sus aliados consideraron como opuestos a muchas de sus políticas extremas durante su último mandato. Planean despedir a los científicos del clima y sustituirlos por personas cuya primera prioridad sea la lealtad a Trump y al Proyecto 2025.

La Ley de Reducción de la Inflación, la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo y la Ley CHIPS y de Ciencia crearon puestos de trabajo y beneficios en los estados liderados por los republicanos.

Me pregunto si el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, (R-KY) estaría a favor de que Trump detenga las reparaciones del puente Brent Spence sólo porque el dinero proviene de la administración Biden-Harris. Después de todo, el senador McConnell asistió a la inauguración del proyecto con el presidente Biden.

 

También me pregunto si los estadounidenses de los estados gobernados por los republicanos que reconocieron la mayor parte de los beneficios de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), según Business Insider, así como de la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo (IIJA), y la Ley CHIPS y de Ciencia estarán a favor que se terminen esos puestos de trabajo, se quite el ahorro energético y/o se detengan las reparaciones en sus puentes y rutas. Así como si las empresas de esos estados querrán perder sus exenciones fiscales o sus nuevos proyectos o ingresos, sólo porque la financiación provenga de iniciativas de Biden-Harris.

Business Insider resumió: "Ni un solo republicano votó a favor de la histórica Ley de Reducción de la Inflación (IRA) cuando se aprobó en agosto. Por lo tanto, es una sorpresa saber que los estados republicanos están cosechando los beneficios de la ley climática de los demócratas mucho más que los propios demócratas, reclamando más fondos de la IRA e instalando más energía eólica y solar que los estados de tendencia demócrata en 2022.»

Por otro lado, existe lo que se denomina «el cinturón de las baterías» en los estados del sur por la expansión de la fabricación de baterías. “Resulta un tanto irónico que, mientras que los estados sureños liderados por los republicanos no votaron a favor del gasto climático, estén acogiendo los dólares de la energía limpia mucho más que sus homólogos azules”, publicó el Business Insider. “Desde la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) en agosto, se anunciaron miles de millones de dólares de nuevas inversiones en energías limpias para la producción de energía solar, vehículos eléctricos y baterías en Georgia y otros estados del sur, lo que llevó a apodar a esta franja de estados como el 'cinturón de las baterías'”.

 

¿Renunciaría Oklahoma, dirigida por los republicanos, a la inversión de 1.000 millones de dólares de la compañía energética italiana Enel para una planta de fabricación de células y paneles solares en que está creando unos 1.000 puestos de trabajo? 

El Proyecto 2025 tergiversa la economía y la inflación bajo el mandato del presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.

Tennessee, también gobernada por ese partido, se aseguró “una ayuda de 200 millones de dólares en el marco del IIJA para impulsar el procesamiento y la fabricación de materiales para baterías”. Ohio y Arizona se están beneficiando de la expansión de la fabricación de semiconductores en sus zonas, creando miles de puestos de trabajo y protegiendo al mismo tiempo la cadena de suministro nortemericana.

 

Desde el punto de vista del anteproyecto, las normativas y políticas de Biden-Harris “deprimen la economía”, describiendo a la economía de Estados Unidos como “en pésimo estado”. Sin embargo, es la más fuerte del mundo según los datos del Fondo Monetario Internacional y la única que se recuperó plenamente y prosperó tras la crisis de la pandemia de Covid-19. En realidad, la administración Biden-Harris creó 15,7 millones de nuevos empleos.

Incluso el Wall Street Journal, de tendencia conservadora, informa que la inflación sería peor con otro mandato de Trump: “Los economistas dicen que la inflación sería peor con Trump que con Biden”, publicó el medio.

Nota publicada en Forbes US.