¿Qué hace que los empleados estén completamente comprometidos y motivados en el trabajo? No es solo el salario, los beneficios o las posiciones que puedan lograr. Es la sensación de ser valorado y escuchado. Los empleados que sienten que sus contribuciones son valoradas por sus líderes tienen muchas más probabilidades de tomar la iniciativa y desempeñarse al máximo de su potencial. Con solo el 30% de los empleados en todo el mundo comprometidos con el trabajo, aún existe una oportunidad de mejora. 

Para crear esta cultura de compromiso, los líderes deben ser intencionales en su comunicación, asegurándose de que cada palabra que utilicen refuerce la confianza y la motivación. Lo que separa la comunicación efectiva del liderazgo de la conversación cotidiana es la precisión lingüística: el uso deliberado del lenguaje para crear motivación y claridad. 

El lenguaje del liderazgo 

Las palabras crean marcos mentales que moldean cómo las personas interpretan las situaciones. El lenguaje positivo, seguro y orientado a la acción conduce a un mayor compromiso, mientras que las frases vagas, negativas o pasivas crean confusión o desvinculación. Por ejemplo, veamos estas dos afirmaciones de un líder a su equipo:

• "Tenemos un problema y no sé cómo lo vamos a solucionar." 
• "Tenemos un desafío y confío en que encontraremos una solución juntos." 

Ambas reconocen la dificultad, pero la segunda declaración transmite optimismo y confianza en las capacidades del equipo, lo que hace que sea más probable que inspire acción. 

Frases desmotivadoras 

Ciertas frases, ya sean intencionales o no, desaniman a los empleados. Algunas frases desmotivadoras comunes y por qué deben evitarse: 

• "Deberías haberlo sabido mejor." Esto inculca la culpa en lugar de la resolución de problemas, haciendo que los empleados teman cometer errores en lugar de aprender de ellos. 
• "Así no es como hacemos las cosas acá." Esta sola frase cierra instantáneamente la creatividad y desalienta la innovación al implicar que las nuevas ideas no son bienvenidas.
• "Esto no es de tu incumbencia." Los líderes crean una creencia limitante en la capacidad, sofocando la ambición y la voluntad de tomar la iniciativa. 
• "Solo hacé lo que te digo." Una frase común de los microgestores, esta oración conduce a la desvinculación. 
• "Estás pensando demasiado." Usar esto es una forma rápida de invalidar los procesos de pensamiento de los empleados, lo que hace que sea menos probable que contribuyan con ideas en el futuro. 
• "No tengo tiempo para esto ahora." Esto hace que los empleados sientan que sus preocupaciones o contribuciones son poco importantes. 

Frases motivadoras 

Las palabras correctas fomentan la resolución de problemas. Cuando los líderes usan un lenguaje empoderador, reducen el estrés, creando una cultura de trabajo positiva. Acá hay algunas frases que mejoran la confianza: 

• "Confío en que puedas manejar esto." Esta frase señala confianza en las habilidades de la persona, reforzando su autonomía y sus habilidades para la toma de decisiones. 
• "Agradezco tu esfuerzo." Con el tono de voz correcto, esta oración fortalece el reconocimiento y el valor, haciendo que los empleados se sientan vistos y apreciados.
• "Resolvamos esto juntos." Al decir esto, los líderes evitan el aislamiento. 
• "Tus ideas son valiosas." Esta frase afirma las contribuciones de un empleado, aumentando la confianza y la voluntad de compartir ideas. 
• "Sé que sos capaz de abordar este desafío." Los líderes conscientes inculcan la autoconfianza y la motivación al aumentar la competencia del empleado. 
• "¿Cómo puedo apoyarte en esto?" Esta pregunta posiciona al líder como un socio en lugar de solo un director. 
• "¡Buen trabajo! Acá está cómo podemos mejorarlo." Esta combinación de palabras intencionales proporciona refuerzo positivo al tiempo que fomenta el crecimiento continuo. 

Cómo fortalecer la comunicación de liderazgo 

Utilice "nosotros" más que "yo" en los mensajes. Por ejemplo, en lugar de "Necesito que hagas esto", podrías decir "Tendremos éxito haciendo esto". También es aceptable, en lugar de "Creo que esto es lo mejor", decir "Juntos, decidimos que este es el mejor curso".

Convierta los comentarios negativos en orientación constructiva. Reformulá "Este informe no es lo suficientemente bueno" a "Este informe tiene puntos fuertes, y aquí está cómo podemos mejorarlo". O en lugar de "Perdiste la fecha límite", utilizá "Discutamos cómo podemos mejorar la gestión del tiempo". 

Reemplazar el lenguaje vacilante con certeza. Por ejemplo, reformule "Siento que esto podría funcionar" a "Confío en que este enfoque será efectivo". Haga un hábito de cambiar "Creo que podrías liderar este proyecto" a "Estás listo para liderar este proyecto". 

Los líderes que dominan el lenguaje empoderador crean una cultura de trabajo leal. Al ser intencionales con sus elecciones lingüísticas, los líderes transforman su influencia de transaccional a transformacional.