Sebastián Flores comenzó su carrera profesional con pasantías en Liga de Quito mientras aún estudiaba comunicación en la universidad. Era 2019 y adquirió habilidades en producción audiovisual y comunicación, aunque inicialmente su sueño era ser periodista. Por eso trabajó en un medio de comunicación quiteño donde abordó temas económicos. Pero la pandemia y las dificultades del mercado laboral le obligaron a buscar nuevas oportunidades.

Este profesional conoce bien el significado de la adversidad. Hace diez años, la pérdida de su madre marcó un antes y un después en su vida. Ese vacío, lejos de detenerlo, se convirtió en su mayor motor. "El dolor que sentí me enseñó a no rendirme. Siempre sentí que ella creía en mí y eso me dio fuerzas para perseguir mis sueños". 

En medio de la crisis, dice Flores, su resiliencia apareció. Con un cheque de US$ 1.000 prestado por su tío, montó su propia empresa de producción audiovisual, compró consolas, cámaras y lo básico para empezar. Inició con un contrato de US$ 200 con el equipo de fútbol de segunda categoría Aampetra; con el tiempo el valor del contrato llegó a US$ 1.500. Luego expandió sus servicios a otros clubes como Liga de Quito, Deportivo Quito, Club Ñañas y El Nacional con los que tenía contratos similares. Esto le permitió desarrollar una red de contactos y habilidades que definirían su futuro.

En 2020, este joven emprendedor inició una maestría en Medios y Tecnología en la Universidade Estadual Paulista, en Brasil, con clases que inicialmente se impartieron en línea debido a la pandemia. Con una beca que cubría el 70% de los costos, estudiaba mientras manejaba su emprendimiento desde Ecuador.

En enero de 2021 recibió una llamada para una entrevista. Pese a que no tenía muchos detalles, aceptó. Al llegar, Flores se encontró con un plan ambicioso que pretendía abrir un canal de televisión en el país, como una extensión de un canal colombiano, según explica. La propuesta era digital y la instalación, con pantallas gigantes, dejaba entrever el potencial de la idea. Tras una entrevista breve y fluida, la dueña del proyecto lo invitó a conversar más a fondo. Le comentó que su perfil le pareció interesante por sus capacidades en producción audiovisual. Le ofreció colaborar en el lanzamiento del noticiero y en la creación de otros programas para el canal.

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A finales de 2021, el equipo inició el desarrollo de los noticieros. Sin embargo, según Flores, el proyecto "fue una estafa". "Nos prometieron recursos que nunca llegaron y nunca nos pagaron". Fue entonces cuando retomó el contacto con El Nacional, el club con el que había iniciado conversaciones meses antes, pero que no prosperaron en un principio. A partir de allí, inició una colaboración con el club, primero en el área de marketing y luego asumió la gerencia de marca del equipo.

Para Flores, este rol fue un desafío y una oportunidad única. Como fanático del fútbol desde pequeño y con una familia que vivió de cerca el deporte, este paso fue el cumplimiento de uno de sus sueños. Sin embargo, la situación en el club no era fácil. A pesar de los esfuerzos para mejorar la imagen del equipo y aumentar la asistencia al estadio, el plantel tenía dificultades económicas y estaba en la Serie B. Este comunicador, que asumió el cargo con apenas 24 años, se vio inmerso en un entorno de alta presión. Aunque destaca que el trabajo de marketing fue importante para recuperar la imagen del club y ampliar contratos, las amenazas y críticas fueron constantes. 

Flores considera que su tiempo en El Nacional fue invaluable. Logró contribuir a la recuperación del equipo, su ascenso a la Serie A y la clasificación a la Copa Libertadores; en paralelo experimentó de cerca la vida de un futbolista profesional, viajó con el equipo, interactuó con la hinchada y vivió la presión y el fervor del fútbol ecuatoriano.

Entonces decidió hacer una pausa y centrarse en su desarrollo académico. En diciembre de 2023, finalizó su maestría en Brasil, pero al mismo tiempo, el panorama laboral se volvió incierto. Consciente de que su futuro en Ecuador ya no estaba tan claro, decidió emprender nuevos caminos. A principios de este año trabajó con la selección de fútbol cristiana de Ecuador en un torneo en Carolina del Norte, Estados Unidos, lo que le permitió crear contactos para conseguir trabajo en el país carioca.

Llegó a un puesto de auxiliar de marketing en Pix Force, una startup de inteligencia artificial, que en poco tiempo reconoció su potencial. En un breve periodo, lo promovieron a gerente de Marketing, una posición que desempeña actualmente. Flores percibe un salario mensual de 7.000 reales (cerca de US$ 1.200) en la compañía, una cifra que se alinea con las remuneraciones promedio para profesionales que ocupan puestos similares. 

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La empresa, que tiene sede en Brasil, Houston y filiales en Finlandia y otros países, se dedica a soluciones tecnológicas con inteligencia artificial, enfocadas principalmente en industrias como petróleo y gas, energía, minería, y forestal. Además, cuenta con 120 colaboradores en todo el mundo. Flores es el único ecuatoriano en la organización y el colaborador más joven en una jefatura.

Fundada en 2016, Pix Force es una de las principales startups de inteligencia artificial en Brasil y fue reconocida en el ranking 100 Open Startups. La empresa participa en proyectos de investigación con entidades como Petrobras. Actualmente, Pix Force tiene un valor de mercado de US$ 20 millones y una facturación anual de US$ 2,3 millones. 

Este Under 30 ecuatoriano que vive en Bauru, estado de Sao Paulo, lidera un equipo de 25 personas y se encarga de posicionar la marca en mercados globales, desde China hasta Arabia Saudita, país al que visitó este año para entablar proyectos innovadores para la sostenibilidad del agua.

Su éxito profesional le permite disfrutar de un estilo de vida muy diferente al de su Ecuador natal. Disfruta de un empleo que le ofrece oportunidades de formación "integral", que incluye salud mental y viajes internacionales. "Jamás imaginé poder viajar al extranjero ni ganar lo que gano ahora", dice.

Además de su trabajo en la multinacional, Flores mantiene contratos con clientes en Ecuador. "Mi empresa facturó US$ 40.000 en 2023", añade. En su tiempo libre, practica boxeo y goza de la cultura local en Brasil, desde su música hasta su gastronomía. "Amo la feijoada y el pagode", resalta y añade que quiere continuar su crecimiento profesional y ayudar a su familia. (I)