Esta consultora 'Under 30' no para de crecer en Berlín
Claudia Villafuerte tiene 29 años y ya cuenta con experiencia en Amazon y McKinsey & Company. Para cumplir sus objetivos, esta ecuatoriana cumple procesos y evita las zonas de confort. En una entrevista a la distancia nos cuenta su fórmula para destacar.

Son las 17:00 de un viernes en Berlín y la ecuatoriana Claudia Villafuerte termina su jornada laboral. Se alista para jugar tenis y luego encontrarse con un grupo de amigos. Pero antes se da tiempo para hablar con Forbes Ecuador y compartir su historia de crecimiento profesional que en pocos años la ha llevado hasta McKinsey & Company, la consultora empresarial fundada en 1926 en Estados Unidos y que ahora opera con más de un centenar de oficinas con ingresos globales  que superan los US$ 300 millones.

Villafuerte empieza contando que vivió en Ecuador hasta los 18 años y que desde entonces se convirtió en una ciudadana del mundo. “Me mudé a Alemania para estudiar administración de negocios y mientras me formaba pude viajar y pasé por Brasil, España, Corea del Sur. Luego Regresé a Alemania para empezar mi carrera profesional”.

¿Dónde arrancó Villafuerte? En las oficinas de Amazon en Munich, Alemania, como pasante, en marzo de 2016. “Me encantó y fui muy feliz. Tanto que en un punto tuve que decidir entre estudiar una maestría o seguir trabajando en Amazon y decidí quedarme en la empresa porque me encanta el mundo tech y marketing digital. Luego de Munich me mudé a Berlín”.

En Amazon, Villafuerte empezó como Product Marketing Manager, donde en palabras sencillas era responsable de sumar clientes en Alemania y Austria. “Trabajaba mucho en pricing (fijación de precios) y marketing de producto. En Berlín hice un rol más técnico con machine learning y creando nuevas maneras de conseguir reviews. El último rol analizaba todo la experiencia del consumidor para ver dónde podía mejorar”.

Al recordar su paso por la gigante  del comercio electrónico Villafuerte se emociona y dice que todo fue increíble. “Era un ambiente que demanda mucho, pero fue lo mejor que podía pasarme para iniciar mi carrera. Si uno tenía las ganas y la ambición era el ambiente perfecto para crecer rápido. Al ver que hacíamos las cosas bien nos daban mucha responsabilidad”. Además, esta ecuatoriana recuerda que los mentores que tuvo en esos momentos fueron determinantes, tanto que hasta ahora acude a ellos por consejos. “En Amazon empecé a los 21 años y salí a los 26”.

El siguiente paso que dio Villafuerte fue en dirección a McKinsey & Company. La fórmula que usa es salir de las zonas de confort para crecer como persona y como profesional. Con esa receta Villafuerte cuenta que cuado cumplió cinco años en Amazon sintió que ya conocía muy bien todo. “Entonces pensé en un siguiente paso. Siempre me gustó la consultoría para ayudar a otras empresas con los conocimiento que uno adquiere.  Vi un post en Linked In, apliqué y llevo año y medio en McKinsey. Soy Engagement Manager, es decir manejo todo el proyecto con un cliente y los partners. Mi tarea es solucionar los problemas de los clientes”. Para cumplir eso viaja con frecuencia a Londres, Dubái, Suecia... y maneja un equipo de cuatro o cinco consultores, con quienes desarrolla el proyecto y dan con la solución. “Trabajo con multinacionales de distintas industrias. Me ayuda mucho mi asado en el mundo tech y marketing”.

¿Cómo te defines? Esta joven lo explica sin rodeos: “Vengo de dos culturas, la ecuatoriana y la alemana, eso es muy importante en mi identidad. Me dejo llevar por la curiosidad, eso es clave y a mí me guió en el camino correcto. Hay que escoger bien el lugar donde arrancar la vida laboral. También es súper importante tener la mentalidad correcta al inicio de la carrera y saber manejar relaciones dentro de una empresa, entender su cultura y adaptarse, ser creativo, proponer nuevas ideas. Los jóvenes siempre ven el mundo con ojos frescos y eso ayuda mucho a las empresas. También es clave tener los mentores correctos, lanzarse, preguntar”.

Al hablar de su vida esta crack Under 30 asegura que ningún día es parecido. Empieza la jornada tipo siete u ocho de la mañana, “me gusta trabajar temprano”. Con frecuencia viaja a las oficinas de los clientes con los que hacemos lluvias de ideas y presentamos resultados, etc. “Pasó mucho entre Berlín y Londres. Para desconectarme me encanta jugar tenis, hago también spining, leo mucho sobre negocios y no medito (risas)”.

¿Qué tal es la vida en Berlín? Me encanta, es la ciudad menos alemana que existe, se escucha mucho inglés y castellano, es muy liberal, siempre hay cosas nuevas. Es mi ciudad favorita pese al invierno que es muy gris”. Termina la entrevista y Villafuerte continúa con sus planes en Alemania. (I)