No fue consciente de los pasos y logros que iba conquistando hasta que alguien se los señaló. En cada tarea que encaró lo hizo por convicción, dejándolo todo para llevar la seguridad al máximo nivel. Este es parte del recorrido de Karina Bauer, líder de Seguridad Patrimonial de Refinería de AXION Energy, la única en toda América Latina con un cargo similar. 

Este último dato lo registró recién el año pasado, cuando asistió al foro Women in Security, un congreso de esta industria en Brasil, y alguien le dijo: “Karina, sos la única con este puesto”. El dato es aún más relevante al conocer que la asociación que organiza este evento, Asis International, está presente en 125 países y tiene 38.000 miembros. Así, ya está invitada para exponer sobre la seguridad en la industria del Oil & Gas en la edición de 2024.

Bauer es parte de AXION desde 2013, vive en Campana y, además de encargarse de la seguridad del predio, parte de sus tareas son abrir puertas para futuras generaciones.  “Cuando llegué fue raro. Fui la primera mujer contratada como vigiladora y la primera en integrar el plantel de seguridad que estaba formado por 35 hombres. Tenía a cargo tareas de accesos y después me sumé a la organización del grupo de seguridad”, recuerda. 

“Somos algo así como la policía de la refinería”, dice, y no oculta el orgullo de cuidar las 140 hectáreas que la componen, además del centro de capacitación que tienen, junto con la terminal portuaria y la planta comercial, todo en Campana. “Manejamos un ingreso diario de unas 1.500 personas. Esta es una actividad 24x7”, define. Y así es también su dedicación: cada día del año, en plena disponibilidad para la tarea y los 65 colaboradores que dependen de ella. 

Un detalle que cuida es que muchas veces su labor se confunde con seguridad e higiene y, aunque trabajan en conjunto, no es lo mismo. “Protegemos todos los bienes, tangibles e intangibles, hasta la marca AXION energy. También nos encargamos de la política de seguridad patrimonial de los empleados, hasta cuando están en la calle”, describe Bauer. 

Y agrega que incluso dan asistencia a la comunidad local, ayudando en las denuncias y siendo guías ante eventuales contratiempos. Además, parte de su trabajo se articula con el área de ciberseguridad y hasta reciben a autoridades nacionales en su helipuerto. “La refinería está a 50 metros de la ciudad y a 250 metros del centro de Campana, por eso nuestro rol es sumamente importante y no podemos ser flexibles. Tenemos que velar por la seguridad de todos”, argumenta. 

El bajo perfil es lo suyo, aunque los resultados la contradigan. “Cuando se abrió la posibilidad para este puesto, porque quien estaba antes se jubilaba, nunca pensé que me lo fueran a dar. Estaba segura que iban a sumar a alguien externo. Hay muchos compañeros con experiencia, muchos que han trabajado en fuerzas de seguridad”, resalta. 

Pero deja de lado que ella también tiene esta experiencia en su currículum. Bauer fue parte de la Gendarmería: “Fue una vivencia muy buena, me dio formación para lo que vendría. Es una fuerza a la que quiero, me incorporé en la primera camada de mujeres gendarmes. Éramos solo 60 en todo el país”. 

¿Qué ayudó a Bauer a ser líder? “Veníamos de gestionar un proyecto de expansión que nos permitió ser la refinería más moderna del país. En esos días teníamos un ingreso diario de unas 8.000 personas”, describe Bauer. 

Aún así, con ese esfuerzo hecho realidad, dudaba de estar lista para el puesto. “Mi jefe me dijo que acepte. En cambio, cuando me dicen que no saben si estoy preparada, me dan más ganas. Es un desafío y ahí estoy en mi salsa”, reconoce. 

“Soy partidaria de que la mujer pueda estar en cualquier área de una compañía, siempre que ponga empeño y esfuerzo. Me gustaría tener una segunda, para seguir rompiendo preconceptos. La mujer es muy capaz, el género no es un impedimento”, se esperanza. 

Ella sabe de esfuerzo. No descansa. “Ni en Navidad, a las 12.05 estoy llamando a quien esté en la refinería para preguntar si está todo bien, si no cayó ninguna cañita o un globo encendido”, cuenta, aunque aclara: “Estoy en alerta, pero no nerviosa”.

“Me encanta la seguridad y la organización”, resume Bauer. Y también seguir perfeccionándose, por eso, a su título de Licenciada en Administración de Empresa en breve le sumará el de Logística.