El gusto por la cocina define el trayecto de José Illingworth, co-creador de Cultiva Ecuador, un gusto que comenzó desde su infancia cuando tenía ocho años gracias a las enseñanzas de su abuela, quien le enseñó a cocinar. En sus palabras, esta lección en la cocina se dio durante sus vacaciones en Santo Domingo. "Mi abuela cocinaba increíble. Mientras pasban los años, yo quise estudiar gastronomía y realmente no me dejaban. Había una lógica en esa época que era estudiar algo para que te sirva para más cosas, a la final estudié Marketing".
Pasaron los años e Illingworth continuaba participando en varios proyectos, cuando recibe la propuesta de su socio, Ariel Moscardi para abrir juntos un negocio de catering. La idea le encantó, pero para ello le pidió que le enseñe más conceptos de cocina. "Él me enseñaba todo lo que sabía, tuve una masterclass. Pasaron los años, conocí a varios chefs que me enseñaron poco a poco varias técnicas, diferentes sabores. Tuve los mejores profesores, fue una experiencia increíble".
La idea de Cultiva nació en el 2014 con la idea de buscar una serie de productos distintos, que no se podían encontrar con facilidad en el mercado. "Con la mamá de mi socio iniciamos el proyecto de Cultiva, empezamos en la terraza de la casa y cuando fuimos avanzando, dijimos: es un lindo proyecto, vamos un poco más, vamos para estar en más eventos".
Cultiva se basa en la producción de su materia prima, totalmente orgánica, existiendo siempre un control de los productos en los cuales se hace una revisión constante de esta. Les tomó bastante tiempo posicionar su idea dentro de los mercados. "Aquí empezamos dando un poco de nuestros productos a la gente para que pruebe".
En este contexto, Illingworth recuerda ciertas dificultades a las que se tuvo que enfrentar, especialmente por ciertos productos con los cuales la gente no estaba familiarizada. "Al principio del catering, lo que nos pasaba mientras se servía el plato era que la gente te sacaba algunos productos, te los dejaba de lado y nos tocaba explicar que se trataba de una decoración comestible, en el caso de las flores, que está ahí con un propósito y que su sabor complementa al plato. Nos tomó tiempo, en los restaurantes también les tomó tiempo y poco a poco, a la gente le fue tomando el gusto".
Illingworth considera a todo el proceso que realizan en Cultiva como un constante aprendizaje con respecto a los vegetales que utilizan y el tratamiento que se les da a estos., para lograr desarrollar platos únicos que queden en el gusto de sus comensales. (I)
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