“Vendí cosas para otras personas toda mi vida. Nunca pensé que sería CEO”, dice Brooke Shields. Sin embargo, a sus 59 años se convirtió de repente en fundadora y directora ejecutiva. En junio, la actriz y modelo lanzó Commence, una empresa de cuidado capilar para mujeres mayores de 40 años con sede en Nueva York que ideó durante la pandemia.
Todavía es el comienzo: Shields recaudó 3,5 millones de dólares de inversores externos para ayudar a financiar los tres primeros productos de Commence, que se lanzaron en junio. Pero ya es, dice, la etapa más "desafiante y emocionante" de su carrera.
Una mujer auténtica
El currículum de Shields no está nada mal. Su primer trabajo como modelo llegó cuando tenía 11 meses (para la telenovela Ivory); una década después, interpretó a la hija de una prostituta en Pretty Baby, que se estrenó en 1978 y generó controversia y elogios de la crítica. A los 15 años, Shields se convirtió en el rostro de los jeans Calvin Klein.
“Es genuina”, dice Calvin Klein, que ahora tiene 81 años, sobre el atractivo de Shields. “No se puede confiar en demasiada gente, pero sí en lo que ella dice: que realmente lo dice en serio, que lo cree y que quiere hacer algo bueno por la gente”.
Ese impulso de cambio es parte de lo que inspiró a Shields a crear Commence. Durante la pandemia, había creado un blog y una comunidad online para mujeres mayores de 40 años y constantemente escuchaba que su audiencia se sentía invisible para la industria de la belleza. “Había una sensación de que, una vez que llegás a cierta edad, de repente perdés todo tu valor”, dice.
También había muchas preguntas específicas sobre el cuidado del cabello: cómo manejar las nuevas texturas del cabello canoso, el aumento de la sequedad del cuero cabelludo y el crecimiento más lento del cabello que puede ocurrir en la mediana edad. No se quejaban; “querían que se resolvieran los problemas”, dice Shields.
Manos a la obra
Para encontrar una solución, reclutó a un equipo de ejecutivos veteranos del comercio minorista y la belleza, entre ellos Karla De Bernardo, que creó estrategias de marketing para Macy's, y Mark Knitowski, el ex gurú de productos y fragancias de Victoria's Secret. Juntos, se centraron en lo que Shields llama productos "heroicos": un shampoo (seco) instantáneo (que se vende por US$ 21), un acondicionador sin enjuague (US$ 26) y un suero para raíces espesantes (US$30).
Este trío se lanzó el 3 de junio, solo en línea en shopcommence.com. Es demasiado pronto para estimar los ingresos, pero Shields tiene esperanzas: "Los productos tienen que hablar por sí mismos. No se llama 'The Brooke' o 'The Brooke Look Brand' o algo así", dice. “Esta marca tiene que vivir a perpetuidad”, agrega.
Lo que, idealmente, no perdurará a perpetuidad: las actitudes condescendientes de ciertos inversores de riesgo (no identificados). Cuando Shields se dio cuenta de que Commence requeriría más capital del que podía aportar con sus propias arcas, hizo lo que hacen la mayoría de los empresarios: recurrió a inversores ángeles y a inversores de riesgo para obtener financiación inicial. Y aunque pasó la mayor parte de las últimas cinco décadas siguiendo instrucciones como modelo y actriz, Shields se puso firme cuando un inversor de riesgo de más acompañó su decisión de inversión con un sermón sobre lo que estaba haciendo mal como empresaria.
“Recuerdo que un día le dije: 'Entiendo que necesites decirme qué estoy haciendo mal, pero en este caso en particular no te pedí consejo. Solo te pedí tu dinero”, recuerda.
*Con información de Forbes US.