Uno de los tres astronautas iberoamericanos que viajaron al espacio puso su bandera en la redacción de Forbes Ecuador. Estamos hablando de Pedro Duque, el único español en tripular dos misiones, de 10 días cada una. Este ingeniero aeronáutico pertenece al grupo selecto de personas que han admirado la Tierra desde el espacio.
Duque hizo una parada técnica en Quito, después de su participación en el encuentro empresarial de la Cumbre Iberoamericana 2024, que se realizó a mediados de noviembre en Cuenca.
En una entrevista exclusiva, este madrileño comenta que Hispasat, la empresa que encabeza, nació hace 35 años como una iniciativa público privada para mantener en contacto a todos los países de Iberoamérica y sobre todo desarrollar la industria satelital en España. Por muchos años se centraron en la distribución de señal de video en toda América y hoy su meta es proporcionar Internet. En 2023, los ingresos totales del grupo alcanzaron los 249,3 millones de euros, con un incremento del 8,5 % con respecto a 2022.
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Desde su llegada a Ecuador en 2022, tras la fusión con una empresa local que operaba desde 2014, Hispasat implementa soluciones tecnológicas, como el sistema de telemedicina en la Isla Isabela, en el Archipiélago de Galápagos, operativo desde julio de 2023. Este proyecto piloto, con una inversión inicial de US$ 150.000 (que es una donación al Ministerio de Salud), utiliza tecnología avanzada para conectar a pacientes con especialistas del Hospital Monte Sinaí en Guayaquil. El sistema incluye dispositivos como: oxímetros, electrocardiógrafos y equipos de ecografía, permitiendo diagnósticos en tiempo real a través de videoconferencias.
"Este año se atendieron a 140 personas, de una población de 3.000 habitantes que tiene la Isla, lo que demuestra cómo la conectividad puede transformar vidas en lugares remotos. Ahora estamos en negociaciones con el Ministerio de Salud para garantizar su continuidad a largo plazo". Duque manifiesta que todas las poblaciones, sobre todo las zonas rurales, deben contar con servicios de conectividad para mejorar su vida.
Hispasat tiene presencia directa en más de 10 países de América Latina, incluyendo Ecuador, Colombia, Brasil, Chile, Perú y México. En este último, la empresa ofrece conectividad móvil en 2.500 puntos remotos, mientras que en Brasil lidera un proyecto que lleva Internet a 140.000 escuelas rurales, con un enfoque en zonas que actualmente carecen de acceso digital. En Colombia, se desarrolla una iniciativa similar, consolidándose como un actor clave en la inclusión digital en la región.
Uno de los mayores avances de la empresa fue la adquisición, en 2022, de un satélite de alta capacidad diseñado para ofrecer Internet de alta velocidad a grandes áreas. Este satélite, considerado de "altas prestaciones", representa una inversión de 305 millones de euros y está destinado a proyectos que abarcan desde escuelas rurales hasta iniciativas de conectividad en Groenlandia. Hasta el momento, Hispasat opera 10 satélites y su empresa hermana, dedicada a las comunicaciones militares, posee otros tres. Su fuerte son las inversiones en infraestructura y seguridad. "Cuando pasó el Huracán Katrina por Estados Unidos, nuestro centro de control en Brasil, con nuestro satélite, recuperó todos los servicios de telecomunicaciones en Nueva Orleans".
En Ecuador el impacto de Hispasat también incluye programas educativos. Además del acceso a Internet para niños y maestros en comunidades remotas, la empresa trabaja en la formación de talento técnico. "Queremos replicar lo que hicimos en España en los años 60, cuando colaboramos con la NASA para formar a los primeros ingenieros en telecomunicaciones. Este enfoque permitió construir una industria aeroespacial sólida y creemos que Ecuador tiene el potencial de lograr lo mismo".
Su modelo de negocio en América Latina se basa en alianzas público privadas que garantizan la sostenibilidad de los proyectos. En cada país, la empresa trabaja con los gobiernos para diseñar programas a largo plazo, asegurando que las comunidades más vulnerables reciban los beneficios de la conectividad. "Estos proyectos requieren una inversión inicial significativa, pero se financian mediante contratos que permiten recuperar los costos en el tiempo, ofreciendo a los gobiernos soluciones accesibles y de alto impacto".
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Además de sus proyectos sociales, Hispasat juega un papel clave en la industria satelital global, un sector que atraviesa una transformación significativa con la entrada de tecnologías como los satélites de órbita baja. A pesar de esta disrupción, Duque reafirma su compromiso con los satélites geoestacionarios, que considera ideales para brindar conectividad estable en grandes áreas. "Nuestra solución sigue siendo la mejor para proyectos de largo plazo, como escuelas y hospitales, que necesitan una conexión fiable y continua". Además, desarrollaron un modelo que divide el satélite, para que cada país tenga "su parte soberana".
Para cerrar, Duque destaca que la clave del éxito está en la continuidad de las políticas públicas y la colaboración estratégica entre gobiernos y empresas privadas. Lo más importante es que el compromiso sea duradero. "En Europa se dice que necesitamos invertir entre el 2 % y el 3 % del PIB en ciencia e innovación. En España dedicamos el 1,45 % del PIB y, en América Latina, esta cifra es mucho menor. Ahora, más que nunca, la conectividad debe ser vista como un derecho básico". (I)
