En el trabajo, como en la vida, muchas veces son las pequeñas acciones reflexivas las que generan el mayor impacto. Demostrarle a tu equipo que te importa no requiere un gran presupuesto ni demasiado tiempo. Actos simples y auténticos de amabilidad y consideración pueden crear un ambiente agradable y de apoyo que inspire a tu gente a dar lo mejor de sí. Se trata de adoptar una mentalidad y crear el hábito de hacer gestos reflexivos.
Acciones simples para demostrarle a tu equipo que te importa
Estas 12 formas prácticas y significativas pueden ayudarte a que tu equipo se sienta valorado. Cuando demostrás proactivamente que te preocupás por tu gente, exhibís las características de un liderazgo auténtico. Identificá las acciones que mejor se adapten a tu estilo y sumalas a tu día a día.
1. Iniciá las reuniones a las: 05 o :35
Las reuniones seguidas pueden hacer que los empleados se sientan agotados y sin aire. Al final del día, sienten que lo único que hicieron fue saltar de una reunión virtual a la siguiente sin un momento para respirar. Al empezar las reuniones, cinco o treinta y cinco minutos después de la hora, les das a tu equipo un pequeño, pero valioso regalo: una pausa. Este simple ajuste les permite tomar un café, ir al baño o prepararse para lo que sigue en la agenda. Es una forma sutil de demostrar que respetás su bienestar.
2. Establecé límites para los tiempos de respuesta de los mails
Hacé saber a tu equipo que no tienen que responder cada mail al instante. Agregá una línea al final de tus correos que diga: "Trabajo en horarios que se adaptan a mi agenda y te animo a responder en el horario que mejor te funcione" o "Respeto tu equilibrio entre el trabajo y la vida personal; respondé cuando te resulte conveniente".
Estas pequeñas aclaraciones les dejan en claro que no esperás respuestas inmediatas y que valorás su tiempo personal. Si algo tiene una fecha límite o es urgente, indicalo. Para todo lo demás, habilitá que respondan cuando puedan.
3. Hablá con ellos sobre sus intereses
Reservá tiempo para reunirte con cada miembro del equipo y dejá que sean ellos quienes dirijan la conversación. Puede tratarse de su desarrollo profesional, mentoría, resolución de problemas o incluso el equilibrio entre la vida laboral y personal. Lo clave es que sepan que el foco está en ellos.
Cuando los empleados se sienten escuchados y valorados, es más probable que confíen en vos y se comprometan con su trabajo. Además, cuando conocés a tu equipo en profundidad (sus aspiraciones, pasiones, valores, etc.), podés apoyarlos e inspirarlos mejor.
4. Prestá toda tu atención en las reuniones
En un mundo lleno de distracciones, darle a alguien tu atención plena en una reunión es una de las formas más significativas de demostrar interés. Cuando te reúnas con un miembro del equipo, evitá mirar el celular o revisar mails. Mantené contacto visual, escuchá activamente y respondé con atención. Si la reunión es por Zoom, hacé un esfuerzo extra para demostrar presencia. Esto muestra respeto y refuerza lo importantes que son para vos.
5. Agendá pequeñas reuniones de actualización
No esperes a que tu equipo venga a vos con dudas o novedades, tomá la iniciativa de organizar cada tanto chequeos de 10 minutos. Estas conversaciones breves pueden ayudarte a mantener el contacto, resolver pequeños problemas antes de que escalen y demostrar que estás comprometido con su éxito. Ser proactivo dice mucho, ya que no importa la duración de la charla, sino la calidad.
6. Reconocé sus esfuerzos en público y en privado
Agradecé el esfuerzo de tu equipo tanto en reuniones grupales como en encuentros individuales. Un reconocimiento público (como una mención en una reunión o un mail) puede levantar la moral. Un reconocimiento privado (un mensaje rápido, una nota escrita a mano o un "gracias" en persona) se siente más personal y sincero. Lo importante es que sea específico. En lugar de "Buen trabajo", decí algo como "Realmente hiciste que el cliente se sintiera escuchado en esa reunión, ¡bien hecho!". Eso demuestra que notás y valorás su trabajo.
7. Celebrá los hitos, grandes y chicos
Ya sea un cumpleaños, un aniversario laboral o la finalización de un proyecto difícil, tomarte el tiempo de celebrar estos momentos hace que tu equipo se sienta valorado. Anotá en tu calendario sus fechas importantes. Incluso un gesto simple como una tarjeta, un café o una mención en una reunión puede generar alegría y reforzar el sentido de pertenencia.
8. Pedí su opinión y actuá en consecuencia
Demostrá que valorás las ideas de tu equipo pidiéndoles feedback regularmente. Preguntales qué piensan sobre proyectos, procesos o cualquier otro desafío. Y lo más importante: cuando tomes en cuenta sus sugerencias, agradeceles por su aporte. Saber que su opinión cuenta los hace sentir empoderados.
9. Fomentá el aprendizaje y el desarrollo
Apoyá el crecimiento de tu equipo brindando oportunidades de formación: puede ser mediante un curso pago, compartir recursos de la industria o incluso armar un club de lectura sobre temas relevantes. El aprendizaje continuo demuestra que te importa su futuro y no solo su rendimiento actual.
10. Sorprendelos con gestos pensados
De vez en cuando, sorprender a tu equipo con algo inesperado puede generar un impacto positivo. Puede ser llevar café y facturas, dejarlos salir temprano un viernes después de una semana intensa o enviar un pequeño regalo. No tiene que ser algo costoso; el gesto en sí es lo que cuenta. Cuanto más personal sea, más significativo será.
11. Apoyá el equilibrio entre la vida personal y laboral
No alcanza con decir que valorás el equilibrio: hay que demostrarlo. Animá a tu equipo a tomarse descansos, usar sus días de vacaciones y desconectarse en horarios razonables. Predicá con el ejemplo y establecé reglas claras, como evitar reuniones fuera del horario habitual.
12. Sé transparente y honesto
Fomentá la confianza siendo abierto sobre los objetivos, desafíos y cambios dentro de la empresa. Cuando los empleados se sienten informados, también se sienten más seguros y respetados. Compartir información genera confianza y fortalece el compromiso del equipo.
Cuidar a tu equipo no tiene por qué ser complicado. Con pequeños gestos inesperados y constantes, vas a construir un entorno en el que los empleados se sientan valorados, apoyados y motivados. Y la recompensa será enorme. Después de todo, cuando demostrás auténticamente que te importa, es mucho más probable que tu equipo dé lo mejor de sí cada día.
Nota publicada en Forbes US.