La pandemia truncó o frenó varios planes de empresas globales en Sudamérica. Sin embargo, hubo firmas que navegaron contra la turbulencia económica que desató la crisis sanitaria y que, incluso, ampliaron sus operaciones en la región. Ese fue el caso de la compañía china y plataforma de movilidad DiDi.
La empresa inició sus operaciones en Perú y Argentina en pandemia. “Eran momentos difíciles, pero creemos que, precisamente, esos son los momentos donde se da la oportunidad”, comenta Kallie Parchman, general manager del Cono Sur de DiDi. La ejecutiva, que tiene a su cargo los mercados de Perú, Chile y Argentina, destaca que, en el complejo escenario económico, su aplicación fue una alternativa para que muchas personas generaran ingresos y para que otras pudieran viajar de forma segura.
“Además, ya habíamos aprendido un montón con nuestros negocios de México, Brasil y China y sus experiencias en pandemia. No es que nos lanzamos sin nada. Cada día estuvimos hablando con los Gobiernos y con los ciudadanos para entender también las reglas de esos países en el transporte. Por ejemplo, en Chile no se podía circular a ciertas horas”, dice Parchman.
DiDi en la nueva normalidad
La llegada de DiDi, que hoy opera en 15 países, ha estado acompañada de cifras relevantes. Solo en Perú, afirma Parchman, han reportado un crecimiento de 50% en el número de socios conductores en los que va del 2022 frente al mismo periodo del año pasado. Además, más de 1 millón de personas ya han usado la app en el mercado peruano, según la ejecutiva de origen estadounidense.
Parchman señala que en Argentina y Chile (país al que llegó antes de la pandemia y donde hoy tiene presencia en 20 ciudades) tienen tasas de crecimiento similares a la de Perú en lo que refiere a su número de socios conductores. “Es similar, la verdad. Estamos invirtiendo en cada país porque aún somos una empresa joven en esos mercados. No pensamos estar en [los países de] América Latina por poco tiempo, sino que nuestra meta es seguir creciendo y posicionándonos en estos mercados”.
La general manager de DiDi para el cono sur también ve potencial para diversificar los servicios y soluciones que ofrece la plataforma en los tres mercados que tiene a cargo. “Sí, definitivamente. Estamos pensando sobre eso. Por ejemplo, en Chile y Perú ahora tenemos a DiDi Rides (el servicio de transporte de pasajeros) y DiDi Food (el servicio de delivery de comida). Pero en Brasil y en México tenemos algunos servicios de finanzas y también trabajamos con vehículos eléctricos. Para nosotros, es importante conocer nuestros mercados porque cada país y cada ciudad tiene aspectos diferentes”.
Sin embargo, la ejecutiva da a entender que la diversificación sería progresiva y no de un momento a otro. “No queremos poner todos los servicios en todos lados. Primero [queremos] entender al país y sus necesidades. El mercado de movility es joven y la gente está pensando en cómo moverse, cómo comprar cosas y es algo en lo que Didi también está invirtiendo en América Latina”, comenta.
Visión de la regulación
La ejecutiva de DiDi señala que en la compañía están abiertos a ayudar a construir una “regulación buena para todos”. Esto en referencia a la discusión sobre los proyectos para regular a las aplicaciones de movilidad en la región.
“Estamos super abiertos y hablando con los gobiernos de estas medidas. Dado a que estamos en tres países diferentes, debemos evaluar la legislación de manera distinta. Por ejemplo, en Chile hay ya regulaciones en el tema (que entrarán en vigor desde setiembre). En Perú y en Argentina las conversaciones están recién comenzando. En DiDi queremos que, en todos nuestros países, nos consideren aliados en este tema, ya que creemos que podemos construir juntos un mercado y una manera de trabajar sostenible hacia el futuro”, opina.
*Publicada en Forbes Chile