El Valle Sagrado, cerca del Cusco, en Perú, es el actual hogar de la ecuatoriana Daniela Jaramillo, la directora Regional de Empleabilidad de Laboratoria. Allí, entre montañas, energía y ruinas incas, trabaja en modo remoto en favor de la inclusión de mujeres en el mundo de la tecnología
Con estudios en Quito, Madrid y Shanghai, esta fiel practicante de la meditación y del yoga puede presumir de una carrera profesional en el mundo corporativo y de recientes e importantes logros en la reducción de la brecha de género en el mundo tech. Luego de estudiar Marketing y Finanzas en la Universidad San Francisco de Quito, esta ecuatoriana se vinculó a Telefónica Movistar, donde descubrió su gusto por la tecnología. En la empresa fue parte de los equipos de contenido, roaming, internet móvil y de los productos prepago.
En Movistar siempre me desempeñé en las áreas de producto y tecnología. Además, la empresa me auspició una maestría en Shanghai. Eso me permitió vivir y conocer un mundo muy interesante en los negocios y en la cultura. Al terminar sus estudios regresó al Ecuador con la mente fija en ayudar a construir un cambio. Renuncié a Movistar y busqué oportunidades en Ecuador y la región.
Nuevas puertas profesionales se empezaron a abrir en Perú. Entre finales de 2017 e inicios de 2018 se vinculó en una consultoría conectada con el cacao y té, en el distrito de Huayopata, en proyectos sostenibles de la agroindustria de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Pero Jaramillo apuntaba por más y durante esos meses volvió a escuchar de Laboratoria (a la que le seguía el rastro hace algún tiempo), una organización que trabaja por una economía digital diversa, inclusiva y competitiva.
Sabía de Laboratoria y golpeé sus puertas. Mi perfil profesional encajó bien con el área de entrenamiento a empresas que es uno los ejes de la cultura de Laboratoria, cuenta en una entrevista por Zoom desde el valle Sagrado, que luego se completó con una conversación presencial en las oficinas de Forbes Ecuador, en Quito. Jaramillo se sumó al equipo de Laboratoria en febrero de 2018 y desde entonces su carrera está en evolución.
En su rol de Corporate Traning Manager diseñó e implementó programas para desarrollar habilidades digitales para organizaciones y emprendimientos de América Latina como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Alicorp, Falabella, Telefónica, etc. Y como Product Manager desarrolló la plataforma que entrega la experiencia de aprendizaje y acompañamiento estudiantes y clientes de Laboratoria. Su más reciente promoción fue en noviembre del año pasado, cuando fue nombrada directora regional de Empleabilidad de Laboratoria.
Luego del proceso de enseñanza y aprendizaje, mediante un bootcamp que dura seis meses, viene la etapa de empleabilidad es decir el enrolamiento en el mundo laboral. Ese proceso está en manos de Jaramillo. Desde su fundación Laboratoria ha capacitado a cerca de 2.800 mujeres y el 85 % de esa cifra ha conseguido un empleo en el sector tecnológico gracias a las habilidades y competencias desarrolladas en el bootcamp.
El programa no cuesta mientras se lo cursa, pero es muy riguroso, aclara Jaramillo. Tanto que solo el 10 % de las interesadas pasan el proceso. Una vez que se consigue el trabajo inicia el repago. Es un pago flexible y acorde a los ingresos de la persona, explica la ecuatoriana. En el caso de Ecuador el valor está en cerca de US$ 3.500.
Nuestro objetivo es cerrar la brecha de género en el sector tecnológico, donde hay mucho crecimiento y grandes oportunidades. Es un sector que construye el presente y el futuro de la economía. Queremos que las mujeres sean más del 20% actual del talento humano en tecnología, queremos tener más mujeres referentes y líderes, que la mujer esté incentivada en la industria tecnológica.
¿Cómo has crecido cómo persona, cómo te sientes? Me siento muy afortunada, he aprendido mucho y disfruto del equipo con el que trabajo. Tenemos la mentalidad de aprender para crecer y en lo personal me gusta estar aprendiendo cosas nuevas. Superamos bloqueos, aprendemos y lo disfrutamos, con la humildad de saber que nuestras hipótesis no siempre son acertadas, vamos a fallar para aprender. La colaboración, la sororidad, el trabajo en conjunto, con data, es muy bonito, y más con un propósito que impacta.
Jaramillo también cree que en la importancia de la diversidad en el desarrollo de productos y negocios. Por ejemplo menciona que desarrollar una 'app' de salud sin la participación de mujeres limita el impacto porque no se toma en cuenta al 50 % de la población. Hay que romper sesgos y tener mujeres en el mundo tech sirve mucho en una industria compleja. (I)