Muchas empresas hoy en día han adoptado lo digital como parte de su trabajo y la digitalización, y es una prioridad en la agenda de gestión. Sin embargo, con el rápido avance de la tecnología, el nivel de innovación se encuentra a un ritmo vertiginoso y crece exponencialmente.
A la confluencia de tecnologías se han sumado el desarrollo tecnológico en el Internet de las Cosas que permite conectar objetos cotidianos, las tecnologías de sensores, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Junto con blockchain, dispositivos móviles de alta velocidad, mundos virtuales y realidad aumentada, estos tienen el potencial de crear vórtices digitales sin precedentes.
Muchas organizaciones están comenzando a darse cuenta de que este nuevo nivel de problemas sociales y tecnológicos "perversos" requiere nuevos paradigmas de liderazgo para navegar las aguas agitadas causadas por la tormenta de la disrupción tecnológica.
A continuación, cuatro sugerencias sobre cómo las organizaciones pueden navegar este panorama cambiante:
Elaborar una visión de liderazgo digital
Lo más importante para establecer el liderazgo digital es definir qué significa y por qué es importante en este momento de crecimiento de la organización. Es esencial animar a todos los niveles dentro de la organización a tener su voz, empezando por el equipo de liderazgo sénior.
Esto permite que surjan las suposiciones y definiciones subyacentes para que pueda haber un acuerdo colectivo y un consenso sobre lo que implica el liderazgo digital y la imagen futura deseada que todos los rangos pueden respaldar.
La visión debe resaltar los beneficios para todas las partes, desde los clientes hasta el personal, los accionistas y los socios. El plan de liderazgo digital debe comunicar la importancia de responder a una era tecnológica disruptiva y navegar las condiciones del mercado en un entorno volátil y caótico. Un cambio de mentalidad es el objetivo.
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Diseñar una estrategia de transformación digital
Tener una visión de liderazgo digital es el primer paso. A continuación, el equipo de gestión debe traducir la visión en estrategias para su contexto específico y responder a la pregunta “¿Cómo llegamos allí?”. Al diseñar las estrategias, es importante mapear el liderazgo digital dentro del marco de la agenda más amplia de transformación de la organización.
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El liderazgo digital debe transformar la forma en que trabaja el personal y se necesita un fuerte componente de gestión del cambio. Sin claridad sobre cómo la transformación digital puede crear nuevas oportunidades para un compromiso más profundo con los clientes y las partes interesadas, el liderazgo digital sonará vacío como otra moda pasajera.
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El liderazgo digital consiste en traducir los resultados deseados de la transformación digital en flujos de trabajo y gestionar el proceso de cambio.
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Democratizar el liderazgo digital
Para que la transformación tenga éxito, todos los niveles de liderazgo deben intensificar y hacer su parte. El liderazgo digital colectivo exige que haya un equipamiento sistémico de líderes para que sean competentes en habilidades digitales en el nivel apropiado.
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El equipo de gestión debe discernir qué roles requieren habilidades de ciencia e ingeniería digital, qué porcentaje de la fuerza laboral necesita capacidades de gestión de datos básicas, intermedias y avanzadas y cómo esto afecta el trabajo diario del personal.
El coaching en el lugar de trabajo es una intervención poderosa para activar el ciclo de aprendizaje profundo en los empleados, ya que puede impulsar la motivación desde un lugar de autodeterminación. Emplear el coaching desde un sentido de propósito y autonomía puede elevar la confianza para navegar los cambios que surgen de la creación de nuevas estructuras sistémicas.
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Esto puede ayudar a mejorar las políticas, los procesos y sistemas para respaldar la visión digital que se manifiestan al brindar un soporte interno más rápido y preciso y, en última instancia, mejores productos y servicios para los clientes.
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El equipo de desarrollo de la organización debe considerar establecer un marco de competencias para desarrollar la gama completa de capacidades de liderazgo y coaching digital en los diferentes niveles y funciones de la organización.
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Desarrollar las mejores prácticas para mejorar el liderazgo digital
El liderazgo digital efectivo va más allá de la adquisición de habilidades técnicas digitales. Tener una cultura de resiliencia y centrada en el cliente, junto con una mentalidad de crecimiento y aprendizaje, son claves para la innovación y el éxito continuos. En mi experiencia, los líderes que pueden involucrar a sus equipos para maximizar la adopción usando diferentes niveles de perspectiva son más efectivos.
El liderazgo digital asimila las mejores prácticas de la industria y las adapta a sus propias situaciones únicas. Convertirse en un colaborador activo y aprender de varias comunidades posiciona a las organizaciones para estar a la vanguardia de su viaje de liderazgo digital.
*Nota publicada en Forbes US
