Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el trabajo es mucho más que sólo trabajo. En primer lugar, el empleo proporciona a las personas un sentido de identidad y autoestima, lo que puede fortalecer su autoimagen y su sentido de valía personal. Además, el trabajo genera ingresos y seguridad económica, permitiendo a las personas satisfacer sus necesidades básicas y reducir el estrés financiero.
Paralelamente, las relaciones laborales y las interacciones con compañeros de trabajo también contribuyen al apoyo social, lo que es esencial para la salud mental y emocional. Y el empleo brinda también oportunidades para el desarrollo personal y el crecimiento, al permitir a las personas adquirir nuevas habilidades, experiencia y avanzar en sus carreras. Esto puede fomentar la satisfacción y el bienestar emocional al proporcionar un sentido de propósito y logro en la vida.
No obstante, es importante destacar que la relación entre el trabajo y la salud no siempre es positiva. A menudo, pasamos la mayor parte de nuestras vidas inmersos en nuestras ocupaciones laborales, pero rara vez reflexionamos sobre la influencia profunda que el trabajo ejerce en nuestra autoestima y salud mental.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), "Salud mental en el lugar de trabajo", destaca que el trabajo es un determinante importante de la salud mental. Señala que un entorno laboral positivo, que promueva la seguridad, la participación y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, puede tener un impacto beneficioso en la salud mental de los trabajadores.
Fernanda Palma, Coach de Desarrollo Personal, enfatiza que la mayoría de las personas pasan más tiempo en el trabajo que con la propia familia, por lo que es claro que el trabajo es un factor importante. Desde el punto de vista del desarrollo personal, el trabajo actúa como espejo para evidenciar aspectos subconscientes de la persona, indica la especialista. Si hablamos de la autoestima, muchas veces las personas con baja autoestima atraen trabajos donde no son valoradas, no son escuchadas o su salario no corresponde al valor que entregan, explica Palma.
La baja autoestima es un término utilizado en psicología para describir la evaluación negativa que una persona tiene de sí misma. Aunque no hay una única definición universalmente aceptada de baja autoestima, se puede definir de manera general como una valoración negativa y desfavorable de uno mismo, en la que la persona tiende a ver sus propias habilidades, logros y valía personal de manera subjetivamente baja. Esto a menudo resulta en sentimientos de inseguridad, falta de confianza en uno mismo y autoconcepto negativo.
Contrariamente a esta situación, cuando las personas se sienten comprometidas con el lugar de trabajo, experimentan menos estrés, depresión, y ansiedad. Así lo respalda un estudio de la consultora Gallup, "The State of the Global Workplace", que señala también que la relación entre el trabajo y la salud mental es bidireccional: el bienestar emocional de los empleados también influye en su compromiso laboral.
A su vez, un informe de la Universidad de Warwick, "Happiness and Productivity", demostró que la felicidad de los empleados tiene un impacto significativo en su productividad laboral. Las personas felices tienden a ser más productivas y eficientes en el trabajo. Esto respalda la idea de que la satisfacción laboral y el bienestar emocional están interconectados.
Reflejos de una autoestima dañada en el trabajo
Palma explica que la autoestima dañada no siempre se refleja en el trabajo, ya que eso depende de la naturaleza del origen de la baja autoestima. Algunos signos o reflejos de la baja autoestima asociada al mundo laboral son la falta de reconocimiento por los pares o superiores, bajos sueldos, sentirse incapaz de ocupar cargos más importantes (miedo a no estar a la altura), incapacidad de solicitar aumentos de sueldos, mal clima laboral, entre otros aspectos, detalla.
Incluso muchas veces no queda sólo en miedos y, efectivamente, para algunas personas su trabajo no está a la altura y les cuesta sostener empleos, agrega la Coach. Y continúa: El sentirse capaz y valorado en el mundo laboral tiene directa relación con sentirse capaz de sostenerse y proveer. Es cómo me muestro en el mundo y puedo aportar desde mis conocimientos y habilidades en la sociedad.
Por eso -precisa Palma- no estar satisfecho en el plano laboral genera emociones de frustración, rabia o tristeza que, si no son gestionadas de forma adecuada, interfieren en el ámbito personal también.
Un ejemplo clásico es la persona que recibe un mal trato de su jefe en el trabajo y, como no es capaz de decir lo que piensa y siente, se guarda esa emoción. Al llegar a la casa, la libera con su pareja o hijos, comenta la especialista.
¿Por qué estoy atrayendo esta situación?
Aquellas personas que se encuentran en una situación de frustración en el trabajo, o sienten que el trabajo repercute negativamente en su vida personal, tienen una solución, dice Palma. El primer paso es tener la certeza de que podés revertir esa situación. Aunque no sepas cómo hacerlo y aunque sientas que siempre te pasa lo mismo. Tomar la decisión de que esa situación va a cambiar es lo más importante y lo que marcará la diferencia, subraya.
Luego viene el camino de revisión de la causa de ese patrón que se está repitiendo, para el cual existen diferentes herramientas. Después llega la construcción de la nueva identidad. Esa construcción viene desde la programación, con un nuevo sistema de creencias, profundiza y da ejemplos de algunos disparadores:
- ¿Cómo me sentiría si tuviera una alta autoestima en el ámbito laboral?
- ¿Cómo se siente en el cuerpo?
- ¿Qué pensaría?
- ¿Qué haría?
- ¿Qué límites pondría?
- ¿Qué permitiría y que no?
- ¿Qué decisiones tomaría?
El último paso es tomar las acciones alineadas a esa nueva identidad. Es decir, una vez que identificás lo que no querés permitir más en tu vida, debés actuar en coherencia con esa decisión. Así es como comienzan a manifestarse los cambios reales y lográs convertirte en esa nueva versión más empoderada y con un amor propio cada vez más sólido, refuerza Palma.