Antes de convertirse en un cantautor nominado a los Grammy, Aloe Blacc estaba interesado en convertirse en científico. Mientras asistía a la Universidad del Sur de California con una beca completa, afirmó: "Quería hacer una especialización en neurociencia, pero no la tenían".
En su lugar, hizo una licenciatura interdisciplinar que combinaba Lingüística y Psicología, y se incorporó a la empresa de servicios profesionales Ernst & Young (ahora EY) tras graduarse en 2001.
Luego de ser despedido, contempló la posibilidad de hacer un doctorado, pero descubrió que su hobby musical se estaba convirtiendo en una carrera de éxito con hits como I Need A Dollar, The Man y Wake Me Up.
El ataque de Covid-19 reavivó el interés de Blacc por la ciencia: “Tenía la vacuna y el refuerzo, pero aun así fui víctima del Covid”. “Quería encontrar una solución profiláctica”, añadió.
“Es casi imposible hacer biotecnología como filantropía”, afirmó Aloe Blacc.
Al principio intentó donar dinero para la investigación, pero rápidamente vio que “es casi imposible hacer biotecnología como filantropía. Incluso cuando llegas a los reguladores, quieren saber cuál es tu plan de negocio. ¿Cómo va a comercializar este medicamento y hacerlo disponible y sostenible? ¿Por qué deberíamos siquiera darte la aprobación para suministrarlo a los humanos si no puedes mantenerlo? Así que tuve que pivotar de la filantropía a ser fundador”, sostuvo.
Como CEO de Major Inc, una empresa inspirada en su padre del Cuerpo de Marines de EE.UU., ahora trabaja con investigadores de la Universidad de Houston para desarrollar compuestos que podrían cambiar el enfoque de las infecciones virales.
Lo que empezó como un enfoque novedoso del Covid-19 se convirtió en mucho más. "Empecé a darme cuenta de que esto no es una solución al Covid. Ésta es una empresa plataforma para múltiples indicaciones", explicó Blacc.
"Me encontré metido de lleno en este negocio, casi a tiempo completo", dijo, y afirmó estar "súper apasionado por lo que es posible con la empresa y esta nueva clase de moléculas".
"Sigo haciendo música, pero, la música está como en piloto automático", dijo Blacc, que también está utilizando su talento como cantante y compositor para crear lo que él llama "legados sónicos" para organizaciones sin ánimo de lucro.
“Quiero utilizar mi música para que sea la banda sonora de la gente que vive su mejor vida”, concluyó.
Nota publicada en Forbes US.