De pronto, en marzo de 2020, la historia dio un vuelco. Si bien la humanidad había transitado otras pandemias, algunas tan conocidas como la Peste Negra, del siglo XIV, o la Gripe Española, de 1918, la del Covid-19 presentó una particularidad, por fuera de su virulencia: atravesó, literalmente, a todo el mundo. Una muestra latente de lo que significa la globalización en su máxima expresión, en la que ningún país, más allá de los recursos con los que contara, quedó inmune. En este aspecto, los cambios del último año y medio fueron abismales y se dieron tanto en los hábitos sanitarios como laborales: solo en la Argentina, de acuerdo al Libro Blanco del Teletrabajo, publicado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, en 2017 el porcentaje de trabajadores del sector privado no llegaba al 10%, pero en abril de 2020, según la encuesta Teletrabajo en contextos de aislamiento social, encarada desde la Red Internacional de Educación para el Trabajo, el 80% de los trabajadores decía estar teletrabajando.
La transformación en la agenda corporativa puso en evidencia la necesidad de nuevos liderazgos, más empáticos y horizontales, en donde el desarrollo de habilidades blandas cobró protagonismo. El coaching, en este sentido, se convierte en una herramienta capaz de ayudar a hombres y mujeres de negocios en su día a día.
Master coaches profesionales y socios directores de Grow Consultora, Martín Cainzos y Fernando Hindi publicaron recientemente el libro Historias para crecer. Cómo el coaching puede cambiar tu vida (Planeta). "Después de una larga trayectoria profesional, habiendo consolidado nuestra empresa en el ámbito del desarrollo personal y organizacional, creímos que era necesario trascender nuestro mundo cercano, el de nuestros clientes. El camino que encontramos fue escribir este libro. El mayor propósito que guarda es dar a conocer el coaching y su potencial. Las sociedades crecen a partir del desarrollo de los individuos que las conforman, el coaching es un gran aporte para poner en valor lo mejor que los seres humanos tenemos, nuestra habilidad para relacionarnos y construir juntos el futuro que queremos. Estos han sido los pilares de nuestra evolución y hoy necesitamos diseñar un mejor futuro y seguir creciendo, juntos", comparten Hindi y Cainzos en diálogo con Forbes.
-¿De qué modo el coaching puede ayudar hoy a los hombres y mujeres de negocios a enfrentar los desafíos que requieren los tiempos de cambio que estamos viviendo?
El coaching, desde sus inicios, está enfocado en tres aspectos: las relaciones humanas, el potencial del aprendizaje y el compromiso con el diseño de futuro y su concreción (es decir: el hacer realidad ese diseño, gracias a mis nuevos aprendizajes, junto a las personas elegidas). Creemos que no hay otra profesión más acorde a las necesidades emergentes de estos tiempos. Una evidencia de eso es el posicionamiento que ha tomado el coaching en el mundo organizacional.
La filosofía en donde se sostiene la práctica del coaching profesional nos invita, entre otras cosas, a hacer una pausa para revisar desde que creencias estamos operando, a poder diferenciar los hechos de nuestras opiniones, a generar una escucha activa, a diseñar nuestras conversaciones, a rediseñar nuestras prácticas. Poniendo el foco en nuestra gestión emocional con especial acento en la confianza, potenciando nuestra capacidad de acción y predisposición al aprendizaje.
Por ejemplo: hace unos meses, un gerente de una compañía necesitó remplazar momentáneamente a una gerente de licencia por Covid-19. En cuanto asumió su nueva función, comenzó a tener dificultades en las relaciones con sus reportes y expresaba que no reconocían su autoridad. Nos contrataron para facilitar su adaptación y, en nuestras primeras conversaciones, parando a revisar y reflexionar sobre su experiencia, descubrió que nunca se había presentado al equipo e indagado en cuáles eran sus necesidades y sus expectativas frente a su liderazgo. Él reconoció que simplemente había llegado a imponer las necesidades que le habían delegado, sin considerar el expertise de quienes hacían la tarea diariamente. La resolución fue tan sencilla como diseñar una conversación con el equipo, escuchar sus necesidad y expresar sus expectativas. Cuando llevó adelante esta conversación lo primero que descubrió fue una inmensa preocupación del equipo por la salud de su líder habitual, y también fue capaz de descubrir que poco se les había informado, desde la organización, sobre la situación. Rápidamente el escenario mejoró, él se convirtió en quien supo escucharlos y ellos comenzaron a reconocerle su autoridad y darle respuesta. Sin nuestra intervención y el espacio de reflexión que el coaching provoca, este asunto podría no haberse solucionado durante todo su remplazo, e incluso afectado su imagen y rol frente a todo el equipo y la organización. Por obvio que parezca, nos olvidamos, a veces, que la gente conversando se entiende.
-¿Es cada vez más requerido el coaching en ámbitos corporativos?
Sí, indiscutiblemente, es una profesión que crece día a día. Según MarketData LLC, la industria del coaching es el segundo sector de mayor crecimiento en el mundo. Cuando nosotros comenzamos y decíamos, "soy Coach Ontológico", nos miraban con cara rara, ¿coach que?, ¿qué es eso? Hoy nos buscan las empresas más de lo que nosotros las buscamos a ellas. Algunos datos, en la Argentina, hace 10 años, había menos de 10 escuelas con programa de formación en coaching avalado por la Asociación Argentina de Coaching Ontológico (Aacop), en la actualidad hay 48 (y muchas de ellas con varias sedes). El estimado global de ingresos totales del coaching en 2019 fue US$ 2.849 millones, que representan un 21% de aumento sobre la estimación de 2015 (Reporte de PwC). En los mimos años creció un 33% la cantidad de coaches profesionales, este crecimiento fue especialmente fuerte en las regiones emergentes de América Latina y el Caribe (174%). Hay Group revela en un estudio que entre el 25% al 40% de las empresas Fortune 500 tiene coaches ejecutivos para acompañar a su ejecutivos estrella a lograr mayor efectividad.
-¿Cómo se trabaja en el coaching? ¿Y en el mundo de los negocios?
La respuesta está en el libro. Por lo menos eso pretendemos, contar en el libro qué es el coaching ontológico y hacer visible nuestra práctica profesional en cada una de las historias. Buscamos que la experiencia de leerlo fuera parecida a abrir un poco la puerta de una sesión de coaching y escuchar lo que pasa ahí dentro.
En resumen, una sesión de coaching, es un espacio de reflexión y aprendizaje orientado a resultados. En la práctica, es una conversación en la que facilitamos a nuestros clientes a revisarse a sí mismos y a encontrar nuevas interpretaciones de su mundo que les permitan nuevas acciones con novedosos resultados. Los coaches siempre trabajamos con personas, en cualquiera sea el ámbito o la situación que se encuentren. En el mundo de los negocios, muchas veces son el tipo de relaciones que tenemos las que dificultan ciertos resultados; otras veces es la particular forma en que vemos una situación compleja y nos quedamos atrapados en nuestras propias interpretaciones; también nos encontramos con grandes dificultades para construir las conversaciones adecuadas para crear los contextos necesarios. Nos gusta pensar que el coaching, en el mundo organizacional, facilita el aprendizaje necesario para quitar todo interferencia del potencial personal, siempre cuidando el bienvivir.
-¿Cuáles son los beneficios derivados del coaching empresarial? ¿Podrían contar algunos casos o dar ejemplos?
A los coaches nos gustar medir nuestro trabajo. Así que no es difícil para nosotros mostrar los beneficios del coaching. MatrixGlobal realizó una investigación a pedido de una empresa Fortune 500 demostrando un ROI de 529% y eso sin mencionar los beneficios intangibles en habilidades blandas de gestión. La revista Fortune indica que el coaching incrementa el rendimiento de los ejecutivos en un 88%. Mas allá de los ejemplos que pueden encontrar en Historias para crecer, en nuestra web pueden encontrar algunos de nuestros más recientes clientes, y todos ellos han alcanzado los resultados buscados a la hora de contratarnos. Una evidencia concreta de ello es que el 95% de nuestros clientes llega a nosotros por recomendación directa de un cliente anterior. A modo de anécdota te contamos que hace poco realizamos una intervención muy ambiciosa para unas 300 personas de una importante compañía del mercado de generación y distribución de energía. Al terminar la intervención el promedio de las encuestas de satisfacción, en los que se median diferentes indicadores acerca de nuestra performance y los resultados esperados fue de 4,52 sobre 5. El equipo de personas y organización nos indicó que fue el promedio más alto alcanzado históricamente en la compañía.
-La pandemia de Covid-19 puso en evidencia la necesidad de liderazgos más empáticos así como la importancia de las habilidades blandas en el mundo corporativo. ¿El coaching puede también ayudar en este sentido?
Sí, puede, y lo ha hecho. Ha aumentado mucho la demanda de nuestros servicios a partir de la pandemia. Nadie estaba preparado para una situación así ni para afrontar los cambios que implicó. El coaching no solo resultó muy útil en la contención de los ejecutivos y mandos medios, sino que también facilitó la gestión del cambio y el acompañamiento en el diseño de las nuevas habilidades de liderazgo que el mercado requiere. Además, si tenemos presente que la virtualidad prácticamente no afectó la calidad de nuestras intervenciones, podemos decir que el coaching fue un aliado esencial en el proceso de adaptación que fue necesario que todos vivamos. La forma en que ayudamos es la misma que siempre hemos llevado adelante, el sentido del coaching ontológico es ser una profesión comprometida con la expansión del potencial personal, organizacional y social, basada en el aprendizaje ontológico dentro de un marco constructivista y una perspectiva sistémica, y nuestro propósito es facilitar procesos de aprendizaje ontológico que, desde el compromiso del coachee (cliente), expanda la capacidad de acción, genere un cambio de observador y posibilite su transformación personal. Parece que significamos la profesión para momentos históricos como este.
-¿Cómo influye el coaching en las empresas?
En una palabra, diríamos que positivamente. Esto, en cada organización, significa algo diferente, dependiendo del para qué se tomó la decisión de contratar nuestro servicio de coaching. Independientemente de los objetivos puntuales planteados, en todas nuestras intervenciones podemos observar, una vez concluidas, algunos resultados en común, como, por ejemplo: un impacto cultural en el cual conversaciones que antes eran difíciles de tener (y a veces, incluso se evitaban) ahora son parte de la cotidianidad. Observamos siempre una mejora significativa en las relaciones interpersonales, que impacta en el clima laboral, disminuye la rotación y eleva la efectividad. Una mayor cohesión y confianza en los equipos que llevan adelante los proyectos claves es otro de los observables comunes. También es habitual que las personas mejoren notoriamente sus habilidades de gestión emocional y como consecuencia de ello reporten una significativa caída del estrés percibido. Por último, es importante indicar que el coaching no es una solución mágica, todos estos resultados son la consecuencia del compromiso de cada organización con su propia evolución, en combinación con una metodología de intervención que ha probado su eficacia en procesos de aprendizaje y desarrollo.
-¿Cuándo aplicar el coaching empresarial?
Siempre. Lo habitual es que cuando el sector de RRHH distingue que algún colaborador está desafiado por encima de sus competencias actuales recurra a sesiones de coaching para facilitar su proceso de adaptación y aprendizaje. También es común que nos contraten cuando ya es necesario transformar la cultura. Nosotros sabemos que no es la mejor opción esperar a que la urgencia lo demande, en esa instancia ya se han pagado altos costos (económicos y relacionales) e incrementado la complejidad y dificultad de encontrar un camino hacia la performance o situación esperada.
Las organizaciones más exitosas ya utilizan el coaching como complemento de sus procesos. El coaching es una propuesta para diseñar la empresa y el futuro que deseamos de la forma más eficiente y efectiva. Pensar en la empresa que queremos, teniendo en cuenta a las personas que nos acompañan, diseñar un proyecto para construirla y apalancarnos con coaching durante el trayecto es, sin dudas, el futuro de las organizaciones y una fórmula ganadora.