En 2016, Marco Mendieta tuvo una experiencia que fue un punto de inflexión y transformó su vida. Fue seleccionado para Young Leaders of Americas Initiative (YLAI), un programa del Departamento de Estado de Estados Unidos, que busca empoderar a una nueva generación de líderes y profesionales jóvenes.
Viví esa experiencia y me pregunté: ¿qué estoy haciendo yo por mi país para ser líder?, ¿qué puedo hacer para ayudar a más personas a cambiar su entorno?. Encontró una oportunidad en el terremoto, que ese año sacudió a Ecuador, para crear Misión Manabí y capacitar a emprendedores. Justo habíamos vivido el terremoto, y dije 'organicemos un programa para ayudar a la gente de Manabí', habían perdido todo, su maquinaria, sus casas y hasta familiares. Los emprendedores necesitaban empoderarse, creer en ellos, salir adelante. Misión Manabí fue la primera Misión Ecuador, y el éxito que tuvimos hizo que creciera como una avalancha.
Desde ahí no ha parado. Durante seis años la Fundación Misión Ecuador ha transformado la vida de 850 emprendedores ecuatorianos. Ellos accedieron a través de becas a un programa ejecutivo en Emprendimiento, Innovación y Liderazgo para convertirse en motores de reactivación económica en sus comunidades. La misión es transformar emprendedores en líderes. En este tiempo, el programa ha logrado levantar más de US$ 1 millón en recursos financieros, especies y voluntariado de mucha gente. Y ha impactado positivamente en más de 1.000 familias en las 24 provincias, en las seis ediciones. El equipo base está integrado por 10 personas, pero en cada misión el número de voluntarios se vuelve un ejército.
Mendieta es un empresario y emprendedor, de 33 años, que accedió al programa YLAI por liderar Megamobilier, una empresa fabricante de muebles y equipamiento que cofundó en 2009, y que ayudó a crecer a 3.500 microempresas como peluquerías, spas, restaurantes, cafeterías, centros médicos y oficinas, a través del mobiliario. Con esa experiencia participé en el programa, la empresa ayudaba a crear microempresas, por lo tanto, teníamos experiencia con emprendedores.
En Manabí seleccionaron a 100 emprendedores para el primer programa, los tuvieron en un hotel cinco estrellas, con todos los gastos pagados, durante seis días, donde aprendieron herramientas para su emprendimiento, liderazgo e innovación. Conseguí una subvención de la Embajada de Estados Unidos, gané US$ 20.000, y seguí golpeando puertas a las instituciones públicas y privadas, hasta recaudar casi US$ 40.000 y cubrir todos los gastos, estadía, alimentación, profesores de Quito, Guayaquil y Cuenca, la idea era transformarlos en líderes. La experiencia fue tan grande que la Embajada nos ofreció más ayuda, así como otros auspiciantes, para hacer otras ediciones en Loja y Manabí, durante 2018 y 2019.
Así Misión Manabí se transformó en Misión Ecuador. Y planificaron otros programas para otras ciudades, hasta que llegó el Covid-19 y lo cambió todo. En medio de la pandemia tuvieron que repensar cómo llevar la misión a donde la gente la necesitaba. Con la crisis sanitaria, era cuando más necesitaban empoderarse, capacitarse y crecer. Y fue ahí cuando decidimos crear una plataforma digital, tipo Platzi, educación on line. Pero tenía que ser algo diferente, que atrapara a la gente, que entretenga como Netflix; en esos días yo tenía clases de una maestría y la gente apagaba la cámara, se dormía o el profesor salía con un café.
Decidieron crear Online Academy de Misión Ecuador. Durante la pandemia entregaron becas a 350 emprendedores de todo el país. Recibieron 30 clases de emprendimiento, innovación y liderazgo, durante 10 días. Se puede decir que es una especie de maestría , el emprendedor se empodera y sale creyéndose que sí puede. Este programa le cambia la vida a la gente, es un antes y un después, la gente nos manda mensajes de agradecimiento porque su negocio cambió, explica.
¿Están evangelizando emprendedores? Un día me dijeron que era pastor de los emprendedores, pero me gusta decir que podemos cambiar la vida de la gente, después de Misión Ecuador el emprendedor se empodera, crece y tiene éxito, dice Mendieta. Cita, por ejemplo, el caso de Yadira Martillo, quien vendía chifles en Manabí, US$ 2.000 inicialmente, ahora exporta a Canadá y tiene ingresos por US$ 200.000 al año. Es lo que nos agrada y decimos 'estamos cumpliendo'. Replican el liderazgo en su comunidad, crecen, le dan trabajo a más gente y se involucran en un programa de responsabilidad social.
Un estudio académico y su impacto en la comunidad, que realizó la fundación sobre el programa, tuvo buenos resultados. El 80,8% se transforma de emprendedor por necesidad a emprendedor por oportunidad después de pasar por el programa. Ecuador es uno de los países más emprendedores del mundo, pero no nos engañemos, no somos Silicon Valley por oportunidad, somos emprendedores porque nos quedamos sin trabajo, entonces te pones a vender chifles, brownie, y te haces emprendedor.
La academia en línea
La siguiente fase de la fundación viene de la mano de Online Academy Misión Ecuador. Mendieta señala que se dieron cuenta de que los programas deben ser sostenibles en el tiempo y escalables, por lo tanto necesitaban crear un programa que genere recursos para seguir impulsando las becas. En los próximos días lanzarán la primera academia digital inclusiva. Tendrá los cursos regulares y también acceso para personas de discapacidad visual y auditiva, se grabarán con lenguaje de señas, subtítulos descriptivos, ayudas visuales y estarán disponibles en lenguajes indígenas.
Con la experiencia que tenemos, decidimos hacer clases digitales, la idea es tener una plataforma abierta para todo el mundo, como entrar a Domestika, Platzi o Crehana, donde puedan ver el contenido, escoger los cursos y recomendarlos. Este año se grabarán unos 60 cursos y estarán disponibles a precios módicos desde US$ 9, 20 o 25. La intención es tener 10.000 personas inscritas y financiar las becas, es como comprar un zapato y se le entrega otro zapato a una persona con menos recursos.
En una casa en Urdesa, proporcionada por una voluntaria de Misión Ecuador, se montó el estudio de grabación y posproducción, con la colaboración de un grupo de jóvenes. Y se invirtieron US$ 20.000 en los equipos. Las temáticas de los cursos van desde marketing, economía de bolsillo, composición de canciones, liderazgo, emprendimiento, cómo iniciar tú negocio, crianza positiva, cómo escribir para ganar becas y subvenciones, entre otros.
Paralelamente se busca internacionalizar Misión Ecuador, replicar el programa en otros países. Para 2023 se crearía Misión Bolivia y en 2024 Misión Perú. Actualmente estamos conversando para hacer los programas de forma presencial en Bolivia, Perú, Uruguay, Paraguay. Es una propuesta a largo plazo y estamos buscando partners y sponsors que nos brinden apoyo internacional. (I)