Los datos son reveladores. En el Ecuador, el 85% de las empresas familiares no tiene un plan de sucesión por escrito y un 66,3% tampoco cuenta con criterios establecidos para elegir al sucesor.
Respecto al administrador de la empresa, solo el 34,9% es mujer, el 25,9% tiene entre uno y cinco años en el cargo y el 76% de esos administradores es parte de la familia dueña de la empresa. La información proviene del Policy Report Empresas Familiares en Ecuador 2021, elaborado por la Universidad Espíritu Santo de Guayaquil.
Para llegar a estas cifras, el centro de estudios aplicó la metodología y la encuesta usada por el Instituto de Empresas Familiares de España. Así se efectuaron entrevistas a 641 empresas familiares las seis ciudades principales del país. Los resultados constan en la sección 'Radiografía de la empresa familiar ecuatoriana'.
Enrique Beltrán, presidente de la consultora EBM & Asociados, advierte que el no tener un plan de sucesión es un riesgo importante para la continuidad del negocio. En empresas grandes sugerimos que se trabaje con un tercero para realizar un buen plan de sucesión, en el que se defina el perfil y las competencias de la posición, se asegure que se pueda alinear a la cultura de la empresa y que sea una decisión objetiva que mitigue las emociones familiares; en el proceso deberían participar miembros de la familia y externos.
Respecto a las reglas y protocolos familiares, el 12,9% de empresas cuenta con este documento y el 87,1% no dispone del mismo; de este último grupo el 54,6% no tiene un protocolo familiar porque no lo considera necesario.
Otros datos del reporte señalan que el 94,9% de las empresas familiares se encuentra en el sector de las micro y pequeñas empresas (mipymes) y tienen una trayectoria de alrededor de 20 años. Y en lo relacionado a la gestión empresarial, se observa que la mayoría (58%) no cuenta con un Plan Estratégico de la empresa y solo el 11,9% de las empresas realiza ventas a mercados diferentes al nacional. Estas tienen como mercados objetivo de sus exportaciones en su gran mayoría a Estados Unidos, Colombia, Perú, España e Italia; introduciendo principalmente nuevos productos (bienes o servicios) o productos mejorados significativamente.
La gobernanza familiar es otra de las debilidades: según el estudio apenas un 22% cuenta con Consejo de Familia y solo un 12,9% ha establecido protocolos familiares. Las familias empresarias que han pasado por un proceso de gobernanza siempre le prestan más atención a formalizar a la empresa, pero descuidan la parte familiar. Debería comenzar siempre por el núcleo familiar para que los conflictos familiares no se lleven a la empresa, lo cual hace un daño profundo a la evolución de los negocios. La recomendación es que existan reglas de juego claras, a través de un protocolo familiar, explica Beltrán.
Para el presidente de EBM & Asociados, firma especializada en el diseño e implementación de sistemas de gobierno corporativo, la actitud para asumir riesgos del empresario ecuatoriano está un poco por debajo del promedio de la región, producto de la situación del país y de su sector y el nivel de competitividad. Los líderes empresariales tienen que desaprender la cultura anterior para comenzar a delegar en sus equipos y que las empresas comiencen a tener una agilidad y una tracción distinta, señala Beltrán, quien además considera que se debe trabajar en procesos de innovación y transformación digital. (I)