Hay una historia tan antigua como el tiempo: una persona revisa su teléfono celular mientras trabaja, recibe una avalancha de notificaciones, pierde la concentración y nunca recupera la productividad anterior. Todos pasamos por eso y no hay absolutamente nada de qué avergonzarse. Pero si buscás recuperar parte de esa productividad y evitar la trampa del teléfono, acá hay algunos consejos.

Haz algunas reglas

Es molesto establecer reglas para uno mismo, pero también es irritantemente efectivo. Para usar menos el teléfono, elija momentos específicos en los que el uso del teléfono sea aceptable y en los que no. Por ejemplo, revisar su teléfono durante las pausas para el almuerzo o los descansos breves designados puede ser aceptable, pero revisarlo durante las reuniones puede ser perjudicial. De esta manera, no serás demasiado draconiano al respecto; aún puedes revisar mucho tu teléfono.

Obtener aplicación

No lo sabrías, pero en realidad tu teléfono podría ser la respuesta. ¡Un salvador muy inesperado! Aplicaciones como Forest, Freedom y Moment pueden bloquear sitios web y aplicaciones que te distraen y, por lo tanto, ayudarte a dejar el teléfono más fácilmente. Buscá algunas aplicaciones para productividad y considerá incorporarlas a tu pantalla de inicio.

Anular las notificaciones

Las notificaciones son literalmente el problema. Para que su teléfono distraiga menos, desactive las notificaciones de las redes sociales, juegos y otras aplicaciones que no estén relacionadas con su trabajo. Las alertas cruciales están bien (de hecho, son cruciales), pero que tu ex publique una foto de su perro en Instagram no lo es.

Modo "No molestar"

La mayoría de los teléfonos inteligentes vienen con el modo "No molestar". Usar esta función durante el horario laboral para evitar que llamadas, mensajes, notificaciones y, bueno, perturbaciones interrumpan su flujo de trabajo. Podés encontrarlo en la sección "Configuración" y sentite libre de personalizarlo para que solo se le interrumpa en caso de emergencia.

Mantenga su teléfono fuera de la vista

Fuera de la vista, fuera de la mente. No necesariamente es cierto con la mayoría de las cosas (ex, por ejemplo), pero definitivamente con los teléfonos funciona. Mantener su teléfono en un cajón, bolso u otra habitación puede reducir la tentación de revisarlo constantemente. Es tan fácil como colocar el cargador en otra habitación. El simple hecho de tener que levantarse para recuperar su teléfono puede disuadirle de desplazarse innecesariamente y ayudarlo a volver a concentrarse en el trabajo.