Si buscamos un adjetivo para definir a los empresarios que están triunfando en el mundo corporativo, el calificativo carismático ocupa los primeros lugares. Una buena vibra y una sonrisa también son parte fundamental de la receta para crecer y construir una carrera. En estos tiempos, las conocidas habilidades blandas son más fuertes y los comportamientos pueden marcar una clara diferencia.
Patricio Espinosa, el ecuatoriano que se desempeña como gerente General de IBM para la Región Norte de Sudamérica (Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, Venezuela y El Caribe), tiene esa característica.
La entrevista con este ejecutivo se realizó de manera virtual porque su base de operaciones está en Bogotá, Colombia. Nació en Quito, tiene 51 años y se considera un hincha a muerte de la Liga de Quito, una pasión que viene en sus genes. Está casado con una ecuatoriana, a quien conoció en IBM en 1994. Tiene dos hijos que son ciudadanos del mundo, uno vive en Nueva York y otro en Madrid. Ha corrido maratones, ha escalado el Cayambe, ha cruzado nadando el Lago San Pablo (Imbabura) y -lo más sorprendente- durante toda su vida solo ha trabajado en una empresa. Lleva 30 años en las filas de IBM.
Su journey es un ejemplo de que el trabajo duro, la perseverancia y la buena actitud pueden traspasar hasta fronteras, sobre todo en tiempos tan cambiantes donde permanecer tanto tiempo en una compañía parece imposible. Aquí un recuento de las enseñanzas y los consejos que nos da este ecuatoriano, que durante tres años consecutivos ha sido nominado como: 'Mejor Líder Empresarial' de los Premios Portafolio en Colombia.
1. Nada está escrito en piedra
Siempre le gustaron los números y las matemáticas. Su padre era ingeniero civil y —antes de culminar el colegio— le dijo que podrían trabajar juntos. “Él necesitaba un buen administrador y me empujó en el camino de las finanzas. Las ironías de la vida, me gradué de la universidad en Estados Unidos en 1994 y tuve dos entrevistas con IBM. Me gustó la idea y al final nunca trabajé con mi padre”. Este ejecutivo también nadó contracorriente al dejar EE.UU. y regresar a América Latina. Otro desafío impensable (en aquel momento) fue salir del departamento de Finanzas, después de 15 años. Sin saberlo, le abrió las puertas a algo más grande.
2. Debemos romper nuestro “micromundo”
“En 1990 salí de Ecuador y fue un cambio muy profundo. No había Internet ni tanta información. Esto me ayudó a romper mi micromundo, me formó como persona y me enseñó la importancia del cambio, de la adaptación y la flexibilidad. Rompí varios paradigmas que tenía en mi cabeza”.
3. Nunca hay que olvidarse de las raíces
Lo que más repitió en la entrevista es que ama mucho Ecuador. Siempre ha tratado de regresar y -a pesar de que ha vivido más de 18 años en el extranjero- este país es su hogar. Durante su carrera en IBM ha vivido en varios países: nueve años en Estados Unidos, uno en Perú, tres en Venezuela, cuatro en Brasil, seis en Colombia y seis en Ecuador, aproximadamente.
4. Se comienza desde abajo
Ingresó a IBM Ecuador después de regresar de EE.UU. Fue su primer y único empleo. Se integró a las filas de las cuentas por pagar, en el departamento de Finanzas. “Siempre me gustó la tecnología y cuando llegué tenía que implementar un sistema, que no había funcionado en el pasado. Durante casi un año estudié el manual de flujos, de programación y de parametrización. ¡Fue todo un éxito! Les encantó mi trabajo y me propusieron que lo hiciera a nivel regional, así me mudé a Venezuela, recién casado”.
5. Cada experiencia tiene su encanto
Luego de Venezuela, se mudó a Perú y a EE.UU. Después de casi 10 años hizo todo lo posible por regresar a Latinoamérica y Brasil se convirtió en su hogar. De acuerdo con Espinosa, estos 30 años han tenido su encanto y sus propios desafíos. “Cada país me ha aportado tanto, me recuerda cada etapa de mi vida: cuando me casé, cuando nacieron mis hijos, cuando entraron a la escuela… Me ayudaron a crecer personal y profesionalmente”.
6. Siempre hay que renovar los votos
“La relación con una empresa es como un matrimonio, cada cierto tiempo hay que renovar los votos. Uno mira hacia atrás y tiene que encontrar ese equilibrio entre lo que da a la empresa y lo que recibe. Renovar los votos consiste en sentir, genuinamente, que quieres estar aquí. Por ejemplo, yo quiero a esta empresa, admiro mucho las cosas que hacemos en temas de innovación, en temas de la sociedad, el impacto que tenemos en la gente, cómo tratamos a los clientes… Además, estar en varios países hizo que estos 30 años estén en distintos ciclos de aprendizaje”. Espinosa es ejecutivo de una empresa global, que en 2023 tuvo ingresos de US$ 62.000 millones, con un aumento del 3 % en moneda constante. Su flujo de caja libre, el año pasado, fue de US$ 11.200 millones, con un aumento de US$ 1.900 millones.
7. El día a día está con la gente
De acuerdo con Espinosa lo más importante es el trabajo genuino, en equipo y muy humano. Siempre busca talento que esté dispuesto a dar esa milla extra y que sea mejor que él, que aporte y que traiga ideas a la mesa. “Busco personas que tengan autonomía porque mi rol es ayudarles a que sean exitosos. En la actualidad, el mayor desafío del mundo empresarial es identificar y desarrollar talento que sepa trabajar en equipo, ese es mi día a día”.
8. El mayor desafío es la transformación
“Nosotros tenemos 112 años en el mercado a escala mundial. En Ecuador estamos 86 años y no sería posible si no estuviéramos en un constante proceso de transformación. Nuestro enfoque es la inteligencia artificial y los ambientes híbridos, que son el presente y el futuro de la tecnología”.
9. Trabajo, actitud y equipo
“La palabra éxito en el único lugar que está antes del trabajo es en el diccionario, dijo Einstein. Debemos tener hábitos correctos, prepararnos y estudiar. Además, no nos olvidemos que el conocimiento y las habilidades suman, pero la actitud multiplica. Nuestro mindset debe ser el correcto. Por último, sin equipo uno puede ganar un partido, pero no un campeonato.
10. Encontrar el equilibrio
Cuando encuentras el equilibrio eres más productivo. Según este amante de las experiencias, es importante tener pilares en tu vida que te ayuden a mejorar tu viaje. Por ejemplo, él usa el deporte como una terapia y viajar con su familia vale más que cualquier cosa material. El tiempo de calidad es lo más valioso. Todo esto le permite seguir soñando, aunque está consciente que su camino en IBM llegará a su fin, aún espera jugar otros roles de liderazgo que tengan un impacto directo en el negocio. “Lo importante es romperse el alma en lo que haces. Rómpete el alma farreando, rómpete el alma trabajando, rómpete el alma haciendo lo que te gusta…”. (I)