Rafaela Gutiérrez y su conexión con la música empezó cuando ella estudiaba en el Colegio Menor, en Quito. A sus siete años comenzó a tocar la guitarra. Entre los 12 y 13 recibió también clases de canto. Y cuando cumplió 14 años comenzó a componer y producir canciones por su cuenta. Me gustaba mucho esta etapa y lo que hacía era escribir música, componerla y luego producirla. Yo mismo la cantaba y la tenía lista. Era algo que quería incorporar en mi día a día, recuerda.
Durante sus estudios en el colegio, los proyectos escolares se convirtieron en una parte fundamental de su proceso de aprendizaje con la música. Según Gutiérrez, los profesores valoraban la creatividad y le brindaban la libertad para mostrar sus habilidades. Recuerdo haber creado canciones para varias clases. Mis herramientas eran simples: una computadora Windows antigua, un micrófono USB y un espacio improvisado en el closet de mi cuarto. No tenía estudio, cuenta.
Gutiérrez cambiaba el ensayo académico por una canción. Le fascinaba hacerlo y esto permitía que su creatividad se potencie al máximo, en esa época. En Ecuador y antes de emprender su camino fuera del país, esta joven -hoy de 22 años- realizó algunas colaboraciones con empresas.
Uno de los proyectos en donde participó fue 'Metaformosis' en Quiama Airport Management. Aquí propuso y lideró la creación de una canción corporativa diseñada para fortalecer el vínculo del equipo con la nueva imagen. También fue parte de la campaña 'Hoy por ti, mañana por mí' de Global True Advisors durante la pandemia. Gutiérrez compuso y dirigió 'Que brille la luz', una canción destinada a amplificar la campaña en redes sociales.
En su último año de secundaria, esta quiteña tenía que decidir su futuro universitario. Reflexionando sobre todo lo aprendido en música, se dio cuenta de que dominaba el arte de cantar, escribir, componer y producir canciones. Pero había algo que le interesaba aún más y eso eran los negocios musicales.
Decidió aplicar a una de las mejores universidades de música en el mundo, el lugar al que conocen como el 'supermercado de talentos' y que tiene más de 200 Grammys entre sus alumnos: Berklee College of Music. Así llegó esta ecuatoriana a Boston, Estados Unidos.
El proceso de admisión en esta institución es competitivo y se centra en evaluar las habilidades y el potencial musical de los solicitantes. Entre transcripciones, audiciones, ensayos y entrevistas, Gutiérrez cumplió con todos los requisitos para que el comité de admisiones aceptara su solicitud. Berklee es una institución altamente selectiva. De acuerdo a su portal, aproximadamente, entre el 10% y el 20% de los solicitantes son admitidos cada año, lo que significa que la competencia por un lugar puede ser muy alta. Esta ecuatoriana es parte de esas cifras.
Me quedé en shock. Me llegó el email, lo abrí sola, me emocioné tanto. Bueno, este es el destino, no me esperaba que en realidad pudiera estudiar música o negocios musicales en Estados Unidos especialmente en una universidad tan prestigiosa, resalta. Durante su carrera universitaria, Gutiérrez fue parte de los clubes de Marketing y Blockchain. En este último, el objetivo, a través de un blog, era mostrar esta nueva tecnología a los nuevos a los estudiantes y que al mismo tiempo aprendieran cómo está siendo usada en la industria musical para solucionar problemas.
Además, esta joven ecuatoriana fue parte de la organización de Career Jam 2023, un evento anual que conecta a los estudiantes de la universidad con artistas destacados y líderes de la industria musical. Así conoció a Daouda Leonard, CEO de CreateSafe y productor musical que ha contribuido en álbumes que han generado más de 15.000 millones de impresiones mediáticas, ventas y streams globales para artistas como Drake, KanYe West, Lady Gaga, Justin Bieber, The Weeknd y Grimes. También fue galardonado con el premio Billboard Music en la categoría 'Change Agent' y con el premio Rolling Stone 'Future 25'.
Se me ocurrió mandarle un mensaje en LinkedIn. Le dije que estábamos organizando un evento y que me encantaría contar con su participación en el panel. Él respondió esa misma noche. ¿Creí que me respondería? Honestamente, no tenía muchas expectativas. Había enviado varios mensajes a diferentes personas, enfatiza Gutierrez. Arriesgada y sin nada que perder, consiguió conocer a quizá uno de sus mayores ídolos y quien hoy es su jefe directo.
Luego de este encuentro, Daouda Leonard vio un potencial enorme en esta joven quiteña y la invitó para colaborar en GrimesAI, un proyecto ambicioso que fusiona inteligencia artificial y música. "Durante la entrevista, me ofreció un período de entrenamiento para evaluar mi flexibilidad y encontrar el lugar donde encajaría mejor. Fue de tres meses y me familiaricé más con la empresa, asegura Gutiérrez quien luego se enroló a CreateSafe, fundada en 2017 y con sede en Los Ángeles, California.
En su rol como directora creativa en CreateSafe, Rafaela ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de Triniti, una iniciativa de IA que permite a los usuarios crear música utilizando la voz modelada de GrimesAI. Desde su experiencia, este proyecto ha revolucionado la interacción entre los artistas y la IA, brindando oportunidades para expandir su creatividad y alcance artístico.
Rafaela Gutierrez tiene claro el impacto que quiere generar desde su posición: "Me encantaría inspirar a la gente de cualquier manera posible, ya sea colaborando con varias compañías desde el principio o buscando llegar a los corazones de las personas. Me gustaría mostrarles que siempre hay un nuevo horizonte posible, quizás a través de la nueva tecnología. (I)