“Pasamos de los chatbots a los servicios digitales por Whatsapp”. Así empieza la conversación con Luis Loaiza, cofundador y CEO de Jelou, una startup que se fundó en 2015 y que evoluciona con estrategia clara y una meticulosa planificación.

El objetivo inicial de esta empresa ecuatoriana fue desarrollar e implementar chatbots para empresas y así fue durante un tiempo, hasta que Loaiza y su equipo detectaron nuevas tendencias y no demoraron en lanzar ideas. Jelou renovó por completo el concepto que tenía. “Nos enfocamos en agregar valor transaccional a los chatbots, que las empresas dispongan de servicios digitales mucho más rápido”. Se convirtió en fintech. 

Jelou está aprovechando una de las aplicaciones más usadas a escala global: Whatsapp. Pero también utiliza inteligencia artificial. Combinando estas dos herramientas desarrolla servicios, suma clientes y crea valor. “Vivimos una época de IA donde hay muchos avances como generar textos, imagen o voz, pero no se ha tomado esa fortaleza para llevarlo a un canal como whatsapp donde la gente habla a diario con negocios”, dice Loaiza y añade un dato: el 92 % de los usuarios de internet habla con empresas por la app del famoso ícono verde que se luce en millones de dispositivos por todo el planeta.

Loaiza, CEO con alma de emprendedor, cree que los consumidores y usuarios de tecnología ya no quieren descargar apps y recordar contraseñas, y da varios ejemplos de lo desarrollado por Jelou: “hoy se puede abrir una cuenta bancaria por Whatsapp sin necesidad de descargar la aplicación del banco, hemos creado soluciones para que pequeños emprendedores puedan cobrar a sus clientes con tarjeta de crédito sin necesidad de una billetera digital. Trabajamos con negocios pequeños como peluquerías o pizzerías, pero también con grandes empresas de alimentos y bebidas que tienen una fuerza de ventas enorme que usa Jelou para facilitar procesos. No somos una pasarela de pagos, somos un habilitador que, a través de pasarelas, hacemos que los negocios ofrezcan servicios de manera rápida”.

Las soluciones digitales también llegan a grandes cadenas de retail en las que, según Loaiza, están cambiando el paradigma en procesos como la emisión de tarjetas de afiliados. “Un ejemplo - menciona Loaiza- es la creación de una tecnología que permite emitir una firma electrónica 'oneshot' para que el cliente pase una validación de identidad. Todo se hace vía Whatsapp, un canal al que le estamos sacando el jugo a nivel transaccional”.

Para lograr esto, la startup levantó US$ 3 millones a finales de 2022 e inicios de 2023 y los está aprovechando al máximo. Esos recursos fueron fundamentales: la fintech invirtió un millón de dólares en infraestructura digital con desarrolladores repartidos por Ecuador, Colombia y Argentina. Pero también jugó el trabajo del equipo.  ¿Qué tan difícil ha sido la reinvención de Jelou? “Muy complicado - responde Loaiza- por el tema regulatorio, la parte de tecnología. Nos ha tomado tres años, pero ahora estamos en Ecuador, Perú, Colombia, México y Panamá, cumpliendo el marco legal y regulatorio”.

Hoy Jelou tiene un equipo de 90 personas y entre los clientes que utilizan sus soluciones están el banco Banisi, en Panamá, Arca Continental, en Perú, Tía, en Ecuador, entre otros. La startup suma más de 80 clientes corporativos y unas 800 pymes; el año pasado tuvo ingresos por US$ 2,5 millones y este año la meta es duplicar la cifra.

¿Apuntan lejos? Loaiza es claro: “Queremos convertirnos en una nueva nube, como AWS, para habilitar servicios. Los emprendimientos que quieren hacer una app o que quieren disponer de servicios digitales tienen nuestra opción para integrar todo y en minutos”, dice este ejecutivo que ha aprendido que lo más importante es elaborar productos que la gente y las empresas necesitan. “Las avenidas digitales actuales se van quedando cortas, nosotros estamos creando una nueva autopista. Nuestro foco es generar mayor ganancia para nuestros clientes. Tenemos un enfoque en el ROI mucho más importante que antes”.

En lo personal Loaiza también vive una nueva etapa: es padre desde hace 10 meses. Esa experiencia le llena de ánimos para seguir planeando los siguientes pasos de Jelou. “Ahora me tomo las cosas con calma en el caos -reflexiona- y añade que en una empresa que está en el torbellino de las fintech y la inteligencia artificial siempre hay caos; estamos innovando en un sector donde hay mucha competencia. Nos hemos comprometido en tener una estrategia para tener una penetración distinta a la de los competidores. Y eso es un proceso”. (I)