Sebastián Maldonado y Mathias Dávila se conocen desde niños, pero su amistad se fortaleció cuando cursaban el último año de colegio. Desde ahí entendieron que funcionaban bien como equipo, que manejaban los mismos intereses, pero sobre todo las mismas ganas de conquistar el mundo.
El primero, de 21 años, y el segundo, de 22, hablan como profesionales curtidos en la cancha. Denotan una seguridad y un entusiasmo desbordante. En 2023 crearon Artificie AI, una agencia de desarrollo y consultoría de Inteligencia Artificial (IA) con dos socios españoles que irradian la misma energía.
Maldonado es estructurado, disciplinado y ordenado, un legado de 12 años de estudios en el colegio Alemán. Estudia Matemáticas y Economía en St. Louis University en el campus de Madrid, España, y este 2024 continuará su carrera en el London School of Economics (LSE), pero lo hará en línea porque se mudará a Palo Alto, California, ya que ahí se encuentra la mata de los desarrolladores tecnológicos. "No puedo describir el impacto que fue para mí cuando llegué a Madrid. No estaba acostumbrado al desmadre, todo era viva la fiesta, me sentía fuera de la caja. Mis padres siempre me inculcaron disciplina y autocontrol".
Por su parte, Dávila es graduado del colegio Menor, estudia Contabilidad y Finanzas en la Universidad de Durham, Reino Unido. El tenis ha sido su gran pasión y su primer torneo nacional lo ganó a los siete años. Por su excelente carrera deportiva tiene una beca completa en la universidad británica. Sus estudios también los continuará en línea porque para abril espera estar viviendo en Palo Alto, al igual que Maldonado. "Nos complementamos muy bien, nos volvimos mejores amigos desde que teníamos 13 años. Los dos siempre decíamos 'vamos a ser grandes empresarios' y nos visualizábamos como un Steve Jobs" (risas).
En este recorrido de sueños, por sus mentes cruzaron decenas de ideas, desde ser gerentes de una agencia de modelos en Instagram, montar un e-commerce o una agencia de marketing digital. "Emprendimos en una startup de criptomonedas a los 18 años, fallamos y perdimos unos US$ 8.000. Siempre he sido muy soñador, mi familia me insistía que me baje de las nubes, pero me mantenía terco y he caído duro, cuando algo no sale el golpe es fuerte, pero lo más importante es levantarse. Si otros pueden, nosotros también", comenta Maldonado.
Dávila volaba cada tres meses a Madrid para continuar barajando opciones de emprendimientos que los lleven a cumplir el sueño de ser exitosos profesionales. En este trajinar por un camino empedrado conocieron a dos españoles, alineados con los mismos objetivos de triunfo en mente: Diego García, de 21 años, y Jesús Remón, de 24.
Estos cuatro Under 30 son emprendedores de la nueva generación. Sin miedos ni titubeos convencen a cualquiera que su opción es la mejor. En diciembre de 2022, en pleno auge de la herramienta de Chat GPT, se concibió Artificie AI Agency en una servilleta que tomó nueve meses en madurar. Lo que comenzó como un intento de crear un software, evolucionó gradualmente hasta convertirse en una consultora y desarrolladora de IA. Aprendieron cómo aprovechar el poder de la tecnología para impulsar un cambio transformador en las empresas.
En septiembre de 2023 la agencia abrió sus puertas. Para diciembre contaban con 10 clientes a bordo y una facturación de cercana a los US$ 150.000. La diversidad de talentos en el equipo es palpable y las funciones están muy bien definidas. Trabajan incansablemente, sin horarios fijos. "Hay días que pasamos frente al computador 17 horas, la fiesta quedó atrás, porque ahora que somos jóvenes tenemos la energía para hacerlo. No hemos conseguido el equilibrio del que siempre nos hablan en la familia", añade Dávila.
Este 2024 arrancaron con fuerza. Los cuatro pasaron por Quito vendiendo su servicio de consultoría para integrar la IA en los procesos corporativos con tecnología personalizada. "Nosotros creamos un cerebro (como un ser humano) con redes neuronales y eso es nuestro plus. Generamos capas con neuronas interconectadas entre sí (algoritmos), los alimentamos con datos y ofrecemos soluciones. Un programa puede costar desde US$ 10.000 hasta US$ 3.000.000 según el tamaño y requerimientos de la empresa".
Para ellos no todo es negocio y ganar dinero, detrás también hay un compromiso social. Están finiquitando la donación de una plataforma para doctores a un hospital ecuatoriano. "Hippocrates AI es un software médico, creado por uno de los socios (Jesús Remón) que permite a los doctores agilizar el proceso de diagnóstico, conocer la gravedad de las patologías y las consultas diarias. Si el plan piloto funciona, tenemos la intención de expandirlo en otros países de la región".
El entusiasmo con el que hablan sin duda contagia. Este año arrancan con seis proyectos grandes y si las matemáticas no les fallan, llegarán a diciembre con ventas sobre los US$ 5 millones. Aseguran que en los próximos cinco años serán un ´Amazon de la IA´. Estos jóvenes sharks se erigen como un faro de innovación que piensa en grande, por eso el siguiente paso es codearse con los mejores del mundo. (I)
