Forbes Ecuador
David Morabowen
Inteligencia Artificial
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David Morabowen, CEO y fundador de Luz Verde, compartió con Forbes Ecuador cómo la fintech está moviendo las fichas para expandirse por la región. Este semestre tiene previsto participar en una primera ronda de inversión por US$ 500.000 y para fin de año estará en una segunda ronda de hasta US$ 10 millones (pre serie A). Este año la fintech espera duplicar la facturación del 2023.

4 Abril de 2024 11.27

Han pasado dos años desde la última vez que Forbes Ecuador conversó con Luz Verde, la fintech que se enfoca en facilitar la compra y venta de productos a crédito. David Morabowen, uno de los cofundadores de Luz Verde, estuvo en las oficinas de Forbes Ecuador hace unos días para contar los nuevos hitos.

Este ingeniero comercial que se convirtió en emprendedor recuerda que en sus inicios profesionales aprendió “cómo se maneja la relación con el consumidor final y cómo incluirlos financieramente al mercado a través de una relación retail con una institución financiera. El gran problema de Latinoamérica es que alrededor del 50% de la población no está bancarizada, por lo que le resulta difícil obtener una operación crediticia en el sistema financiero”.

Con una carrera en el mundo de los bancos y el retail, Morabowen fue sumando experiencia durante dos décadas hasta que en 2018 concretó la fintech que se fue incubando en su mente durante años. Ese año, con una capital semilla de US$ 200.000, nació Luz Verde, un habilitador que permite a los clientes poder realizar a los clientes transacciones en pequeños y medianos comercios.

En 2019 la fintech consiguió dos clientes y una facturación de US$ 12.000. Pero las cosas se enfriaron con la pandemia, hasta que en 2022 Luz Verde fue a 'entrenarse' en Israel, en un programa de aceleración de Techstar en Tel Aviv. 

Ahora este quiteño decidió acelerar a fondo. Asegura contar con los kilovatios para revolucionar el mercado con soluciones innovadoras y disruptivas. Luz Verde cuenta hoy en día con 15.000 clientes activos y ha generado ventas a crédito para los comercios afiliados por US$ 16 millones. En 2023 la facturación llegó a US$ 600.000 y este año no duda que lo van a duplicar.

Morabowen sabe que la industria avanza rápido y que si se descuida se le va el tren. “Hemos implementado procesos de Inteligencia Artificial en biometría para evitar el fraude. Con reconocimiento facial y un life test evitamos que con una foto se intente estafar. Hemos llegado a tener 100.000 aplicaciones, pero solo han calificado 15.000”. Con el sistema financiero hacemos algoritmos, validamos referencias, determinamos la oferta de valor que se puede otorgar. Todo este proceso es automático y toma segundos”.

Este emprendedor está listo para el siguiente salto. Este año participará en dos rondas de inversión y espera levantar US$ 10 millones. Además, la fintech está lista para iniciar operaciones en México, Colombia y Centroamérica. La meta es tener presencia en 5.000 puntos de venta en los próximos cinco años. (I)

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