Un agujero negro estelar está causado por el colapso de una estrella -típicamente tras la explosión de una supernova- pero es mucho más pequeño que Sagitario A*, el agujero negro supermasivo situado en el centro de la Vía Láctea. Tiene cuatro millones de veces la masa del Sol, mientras que "Gaia BH3" tiene 33 veces la masa del Sol.
Un descubrimiento inesperado
Gaia BH3 se encuentra a 2.000 años luz en la constelación de Aquila y es el segundo agujero negro conocido más cercano a la Tierra. La mayoría son 10 veces más masivos que el sol. El siguiente agujero negro más masivo de la galaxia, Cygnus X-1, sólo tiene 21 masas solares.
"Nadie esperaba encontrar un agujero negro de gran masa merodeando cerca, sin ser detectado hasta ahora", afirmó Pasquale Panuzzo, astrónomo del Observatorio de París, perteneciente al Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia y miembro colaborador de Gaia. "Éste es el tipo de descubrimiento que se hace una vez en la vida de investigador".
Estrella compañera
Fue descubierta en los datos de la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea mientras los científicos preparaban la publicación masiva de datos a la comunidad científica en 2025.
Gaia detectó el agujero negro por su efecto en la órbita de su estrella compañera. Las observaciones fueron doblemente comprobadas utilizando datos del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en el desierto chileno de Atacama.
Estrella pobre en metales
El descubrimiento de un agujero negro tan masivo aporta pruebas de que los agujeros negros pueden formarse a partir del colapso de estrellas pobres en metales, que tienen menos elementos más pesados que el hidrógeno y el helio (en astronomía, "metal" es la abreviatura de los elementos más pesados que el hidrógeno y el helio). Se descubrió que la estrella compañera de BH3 era muy pobre en metales, lo que sugiere que la estrella que colapsó para formar el agujero negro también era pobre en metales.
Se cree que estas estrellas pierden menos masa a lo largo de su vida, por lo que podrían dejar más material para producir agujeros negros de gran masa tras su muerte.
Los autores del estudio decidieron publicar sus hallazgos antes de tiempo para permitir que otros astrónomos comiencen a estudiar inmediatamente este excepcional agujero negro y, con suerte, descubran si está atrayendo materia de su entorno.
*Con información de Forbes US