El coronavirus llegó para quedarse y, en el proceso, la aplicación de las vacunas. Por eso, investigadores de la Universidad de Waterloo, en Canadá, dieron a conocer un robot que puede vacunar sin la necesidad de utilizar agujas.
Primero, es necesario tomar en serio los trastornos de ansiedad que sufren aquellos que tienen fobia a las agujas, y más para aquellos que ante la sola exhibición del elemento punzante pueden llegar a tener respuesta vasovagal.
Una reacción de este tipo es cuando, luego de la ansiedad inicial, se produce un descenso precipitado de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, que es el momento en que la persona directamente se desmaya.
De allí que el hecho de que en Canadá hayan dado a conocer este robot que no utiliza agujas cuando se trata de un medicamento que salva vidas, como la inoculación por Covid-19, hace el proceso absolutamente más sencillo y eficaz por muchos aspectos.
A través de su propio sitio de noticias, la casa canadiense de altos estudios dio a conocer las exitosas pruebas del primer robot que inocula sin aguja, desarrollado por ingenieros mecánicos de la universidad y la startup Cobionix.
A través de su plataforma robótica Cobi, Cobionix ha dado a conocer el invento que promete dar tranquilidad a aquellos que poseen fobia a las agujas y los pinchazos.
“Cobi es una plataforma robótica versátil que se puede implementar rápidamente para completar diversas tareas con un 100% de autonomía”, dijo Tim Lasswell, cofundador y CEO de la iniciativa médico comercial.
“Equipamos al robot con una tecnología de inyección sin aguja y para demostrar que los pacientes pueden recibir aplicaciones intramusculares, como vacunas (para el Covid-19), sin agujas y sin la presencia de un profesional de la salud”.
Nima Zamani, cofundador y director de tecnología de Cobionix, dijo que la nueva tecnología tiene muchos beneficios, como “proteger a los trabajadores de la salud, reducir los costos de la atención médica y mejorar los resultados con los pacientes”, dijo Zamani.
“La naturaleza autónoma de Cobi también reduce drásticamente los requisitos de infraestructura de las clínicas de vacunas, lo que podría ayudar a llegar a las poblaciones en áreas remotas con acceso limitado a la atención médica”, añadió.
Un robot que vacuna sin aguja
Cabe decir que Lasswell y Zamani se conocieron en su primer año de ingeniería mecánica en la Universidad de Waterloo hace más de una década y desde entonces, ambos han completado su maestría en ingeniería y siguen siendo colegas cercanos.
Cuando se le preguntó sobre la idea de iniciar Cobionix en 2019, Zamani dijo que era una “visión común que compartimos para el futuro, seguida de la decisión de ser parte de la creación de ese futuro en lugar de verlo desarrollarse frente a nosotros”.
El equipo robótico para aplicar inyecciones sin aguja, está trabajando actualmente en Velocity, la incubadora tecnológica de la universidad, y su plataforma de operación se extiende más allá de las vacunas para incluir una variedad de tareas, totalmente automatizadas.
“Inicialmente, apuntamos a aplicaciones del cuidado de la salud, las tecnologías limpias y la industria de la hospitalidad, por dos razones: en primer lugar, todas ellas sufren de escasez de mano de obra y baja eficiencia y, en segundo lugar, porque nuestro equipo fundador tiene una gran experiencia en estos sectores”, explicó Lasswell.
En detalle, la inyección se concreta cuando el robot proyecta un chorro de líquido de alta presión, que dicen que es más delgado que un mechón de cabello, y así administra la vacuna directamente en los tejidos corporales del paciente.
Utiliza sus sensores LiDAR para previamente crear un mapa 3D del cuerpo de un paciente, lo que le permite analizar e identificar el mejor lugar posible para la “inyección”.
*Con información de Forbes México.